– cat, hace rato no veo un atardecer tan hermoso, anaranjado como rijoso, jaja parece como si el sol se mezclara con las nubes y la luz naranja fuera el despliegue de su pasión.
– si es verdad se ve tan hermoso hace ya bastante tiempo que no podía ver un cielo tan bello
el viento soplaba a medio ritmo, el sol se ocultaba entre las colinas y el día era perfecto, acostados en el césped estaban catalina y javier felices porque ese día era total paz y regocijo, tranquilidad y amor, algo que no habían podido sentir hace mucho tiempo, pero así como en todas las historias nada es perfecto, y no es mas que unas pocas horas de tiempo de felicidad para que el mundo se derrumbe, como el que sabiamente lo dice, la calma previa a la tormenta.
– rápido corran. «hez» viene hacia acá, levántense de allí el recreo acabo
rápidamente lanzo un arma a los pies de javier
– diana!! ¿que paso?
– varios bastardos de «hez» vienen hacia acá, y están acabando con todo a su paso, corran yo los cubro no tardan en llegar, si nos quedamos acá nadie sobrevivirá
catalina y javier se levantaron lo mas pronto que pudieron, javier tomo el arma con ambas manos
– cat, corre yo voy detrás de ti, diana no te preocupes yo me quedo y las cubro a las dos vuelvan a la base y esperen me allí
– si señor.
diana y cat, corrieron a todo lo que sus piernas les daba, javier con tan poca visión, producto de la noche que descendía sobre el como su peor enemiga, empezó a retroceder poco a poco, pero muy atento mirando y vigilando con su arma lista para ser disparada, a lo lejos alcanzo a divisar un par de cascos con una luz color magenta a sus costados
– allí están
se agacho y se quedo quieto.
– lo mejor sera no hacer ruido, no se cuantos puedan ser, incluso podría morir acá, lo mejor sera esperar.
-Dos, tres, cuatro, cinco … seis en total, seis objetivos, es imposible luchar contra seis mas aun teniendo en cuenta el calibre de esta pobre arma, lo mejor para mi sera que no me encuentren.
suspiro se sentó para disponerse a esperar que lo mejor pasase, reviso su arma para cerciorarse de que estuviera todo correcto y de pronto se escucho un disparo.
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