No siempre verás la luz

El pequeño despertar

Abrí los ojos, vi la luz que me rodea, me di cuenta que me espera una vida y no pierdo de vista a mi alrededor, observo cada detalle. Puedo ver pequeños conejos, puede ser que mi vida se desarrolle entre animales y naturaleza o simplemente ese pequeño extracto rural sea algo que extrañaré por siempre. Siento algo en la cabeza, podría ser un sombrero, el día es precioso, a lo lejos aprecio los cerros, áridos pero eso no me parece malo, lo encuentro atractivo, encuentro atractivo el silencio, el aire en mi cara y la tierra que estoy pisando. Mi padre intenta capturar una foto del momento, no se imagina que acabo de nacer, no se imagina que es la primera persona que recuerdo. Al parecer está capturando el momento a través de una fotografía. Mi vida ha iniciado en ese instante…

Dentro de mí se están formando conceptos, ideas, siento que mis neuronas se multiplican y empiezan a crear conexiones muy rápido, es como si estuviera despertando de un largo sueño, no hay detalle que se me escape, las conclusiones a las que llego sobre cada evento son complejas, tanto que no puedo expresarlas, solo las tengo en mi mente, no puedo entender que es lo que está sucediéndome, no me siento una niña en la mente, estoy atrapada en un cuerpo pequeño, pero mis sensaciones si son de niña. Lo primero que recuerdo es un conejo y a mi padre, ternura y amabilidad quedaron impregnadas en mi mente, es lo que marcaría mi vida, es lo que determinaría mi camino. Siento un vacío dentro de mí, siento que no todo está bien, me siento sola, estoy tratando de entender qué hago en aquel lugar, tengo miedo. En el fondo siento que mi vida no será fácil, siento angustia pero no sé el motivo. El subconsciente me atormenta.

Padres imperfectos

Me siento un objeto, todos hablan y creen que no comprendo lo que dicen, en cada palabra percibo hipocresía, humillación, indolencia pero al preguntar qué sucede, mi madre me responde con amor y me dice que todo está bien. Cuando me habla, siento una presión en el pecho, siento que soy parte de ella, que la amo y que es todo para mí. La manera en la que se refiere a mi padre es altamente tóxica, no apta para los oídos de un niño, la manera en que lo humilla me hace sentir por primera vez, vergüenza ajena, sentimiento que me acompañaría por mucho tiempo.

Mis padres se han querido, han deseado tener un hijo. Mi madre ya tiene una hija pero mi padre aún no. Mi madre lo humilla porque a él no le ha ido bien en el aspecto laboral, ella alega que es por falta de voluntad, pero yo defiendo la posición de aquel hombre amable que conocí cuando desperté. No puedo concebir la idea de que él pueda ser malo o que pueda hacer cosas incorrectas. No lo insultes! Déjalo! Son mis primeras palabras enérgicas. Tal vez mi madre tiene razón pero dentro de mi cerebro de adulto no puedo imaginar que una madre trate mal al padre de su hija delante de ella.

Argumento mis ideas de la mejor manera posible, cito textos y frases en defensa de los derechos del niño pero. ¿Qué respeto puede imponer el pequeño cuerpo en el que estoy atrapada? Con el llanto es posible que logre mejores resultados ya que mi condición de niña no me permite otra cosa. Sin embargo, esa estrategia solo empeora las cosas, la humillación se agudiza, los gritos, los llantos, y las discusiones se vuelven interminables. Es mejor callar.

Siento que esto no va a terminar, no quisiera existir. Tal vez mi madre tenga razón y si no hubiera nacido, su vida lejos de mi padre sería otra. Tal vez sería feliz y no sufriría tanto. ¿Por qué estoy dentro de este cuerpo? ¿Por qué no puedo ayudar a mis padres? ¿Qué puedo hacer? Quiero irme lejos, donde no pueda escucharlos, donde el dinero no sea un problema para poder amar. Quiero estar sola, quiero poder devolverle a mi madre cada centavo que le reclama a mi padre, es culpa mía por haber existido, me duele el pecho, me tiemblan las manos, mis lágrimas caen sin que las pueda controlar. Mi padre nunca me humilla, pero aun así amo más a mi madre, a pesar de que me maltrate psicológicamente, siempre la voy a amar. ¿Cuánto tiempo soportaré esto? ¿Alguna vez terminará?

Hermana de madre

( continuará)