Vientos De Cambio

‘Cada pequeña batalla diaria es un obstáculo menos para alcanzar tu felicidad’

Sara Benavides, Educadora

Es cierto que hay que luchar en la vida, que hay que enfrentarse a obstáculos diariamente también es cierto que en el camino encontraremos barreras a superar pero todas estas barreras nos llevan a alcanzar un punto en nuestra felicidad.

Vivimos intentando alcanzar la felicidad, pero debemos saber que esta no consiste en vivir sin problemas, si no que más bien esta es momentánea, por esto debemos disfrutarla por que poseemos la certeza de que felicidad es un estado, pequeño y que si queremos puede ser constante.

Todos sobrellevamos problemas distintos, en diferentes épocas de la vida, unos más jóvenes, otros más adultos, pero problemas al final de cuentas, y muchas veces los enfrentamos, avanzamos y otras veces nos derrotamos a nosotros mismos, preguntándonos ¿Por qué a mí?, creyendo que la vida no puede estar peor, pero es en ese momento donde debemos desatar nuestra mejor versión y demostramos a nosotros mismos que somos capaces de enfrentarnos a nuestros problemas.

Tal vez soy demasiado joven para hablar de la vida, pero la verdad es que en la juventud es donde aprendemos de la vida, en esta formamos nuestra identidad y forjamos cada conocimiento que luego simplemente aplicaremos. Mis experiencias de vida me enseñaron que para una amistad, todos deben cooperar y no solo uno, también me enseñaron que no importa cuán mal esté o cuan devastadora, compleja sea la situación, siempre saldré adelante por mi cuenta, porque el resto por más importante o por más ayuda que estos nos den en momentos necesarios en algún momento partirán y solo quedaran como un recuerdo, que ha de perdurar en el tiempo.

Las pequeñas batallas que damos día a día son las que nos marcan, y las que debemos recordar, no basta con superar un problema, no basta con levantarnos cada día, no basta con creer en el mañana, sino que hay que transformar esa batalla en algo que nos enriquezca como personas y nos encamine hacia un futuro donde veamos estas batallas como algo positivo y no como algo que nos quiera destruir para que al vencer la batalla vayamos a un futuro netamente constructivo y a veces para lograr eso necesitamos de alguien en quien confiar, en quien apoyar nuestra cabeza cuando queramos llorar, con quien reír en esos momentos de alegría, necesitamos de alguien que nos ayude a entender el mundo en el cual estamos inmersos.

Tener alguien en quien puedas confiar, puedas decirle lo que sea y saber que no te juzga, alguien que no se burle, que no te hace inferior o termine usando mi dolor para hacer más daño, a veces tenemos ese alguien y lo dejamos ir, lo dejamos partir porque creemos que era demasiado bueno para ser cierto o porque simplemente te aferras demasiado y te duele ver que se aleja y piensas que ya nadie más podrá ser así contigo pero cuando llega alguien así nuevamente, temes de que vuelva a irse o que lo dejes ir nuevamente, como humanos es normal que nos cueste abandonar personas puesto que estas se estancan es nuestro subconsciente, forman parte de nuestras decisiones queramos o no, pero a veces que se alejen es la mejor forma de que te dejen ver el bosque por uno mismo. Ellos son tipo de personas que llegan a uno vida, y te hacen ver el sol donde alguna vez viste nubes, esas personas que te hacen creen tanto en ti que llega el punto que comienzas a creer en ti, son aquellas que llegaron a uno para no ser más que la felicidad, la luz temporal que alumbra el camino porque saben que debes avanzar solo después de un tiempo con ellos, son como nana Mapee cuando no las quieres cerca, se quedan por que las necesitas pero cuando las quieres se van porque saben que ya n las necesitas , esas son las personas ‘una vez alguien me dijo’ ‘yo conocí a alguien’ esas son las personas que están una vez en la vida, ellas te cuentan cómo fueron y como no debes ser te enseñan a no ser como ellos pero no te ayudan a evitar caer, te ven caer pero te ayudan a levantarte, te dan alas para que cuando vueles no olvides que primero estuviste en suelo, es como si desde un principio, como si desde el primer instante en el cual vimos a aquella personas intuimos que iba a ser alguien importante hoy y siempre. Esas personas se convierten en nuestro compañero y a veces se convierten en las personas que admiramos, a veces las admiramos personas en secreto, porque nos fascinan, nos inspiran, nos… simplemente porque sí y nos agrada que sea así, tener a alguien quien admirar y que se convierta en parte de ti o de tu vida sin necesidad de que alguno de los 2 quisiera, esa persona que admiras porque sabes que ha superado tanto y sigue aquí y uno piensa que tiene problemas pequeños y se siente insignificante, es normal pero nadie tiene peores problemas que otro, son solo problemas, no todos estamos hechos para la misma vida y el mismo final pero esa persona a la cual admiras se vuelve sin querer ese ser que te da fe y esperanza para continuar.

Pero no todo es sobre aquella persona que te ayuda y te acompaña sino que noventa por ciento del trabajo es de uno, es de querer avanzar, aceptar los consejos y cambiar la rutina que nos creamos, prácticamente todo el trabajo está en uno pero es complejo darte cuenta de aquello y es por eso que uno se da cuenta cuando llega al final de agujero oscuro en el que encuentra, cuando estas completamente por tu cuenta es en ese momento donde uno decide cambiar y tomar el timón de nuestro barco para volvernos el capitán de este y no ser un tripulante. La clave está en empezar por aceptarse uno mismo, por aceptar el reflejo en el espejo, por aceptar nuestras emociones y sentimientos. Es difícil hacerlo, puesto que a veces mirarse al espejo es un desafío personal; Te miras y encuentras miles de defectos, un monstruo frente a ti. Es difícil negarse las emociones y llorar durante la noche pensando que eso liberara un poco la pena, ese es aquel sentimiento que quita el brillo de nuestros ojos, que poco a poco nos roba la felicidad. Aquello nos produce miedo, miedo de decir la verdad, de decir lo que pensamos, lo que sentimos, lo que queremos, soñamos y anhelamos, miedo de quedar en vergüenza, en fallar al decirlo, miedo a fracasar al intentar pedir ayuda pero son pocos los que a pesar de miedo, hablan aunque las voz tiemble al pronunciar la primera palabra, hablan aunque las manos comienzan a sudar y a moverse inconscientemente, hablan aunque saben que podría dañar a alguien o a uno mismo pero quiero decir que lo que más nos daña es no decirlo, guardarnos nuestras emociones y sentimientos, creo que es de las peores decisiones que podemos tomar, debemos perder el miedo de hablar aunque nos tiemble la voz aunque ese nudo se forme en la garganta y las palabras se conviertan en lágrimas, hablemos de todo lo que nos sucede, de cómo fue, es y debería ser el mundo, perdamos la vergüenza al hablar, creo que la mayoría sabe lo fácil que sería el mundo si tan solo habláramos más.

A mi temprana, aprendí que los verdadero amigos existen, pero a veces por circunstancias fuera de nuestras manos dejan de existir, he aprendido que el amor es la ilusión que puede acabar tan rápido como empezó, aprendí que las personas dejamos de querer… y de hablar, aprendí que las música, es a veces lo único que los oídos desean escuchar, aprendí que no importa dónde este, si el dolor esta en mi cabeza, irá conmigo, aprendí que la vida no es como me la imaginaba o como las mostraban en televisión, o libros, también aprendí que cuando las cosas no son difíciles son…demasiado difíciles de entender pero sin duda las cosas más importantes aprendí que respirar o existir no es igual a vivir, aprendí que morir y querer dejar de estar no es lo mismo, aprendí que una casa no es igual al hogar, aprendí a confiar y a desconfiar de todos, incluso de mi…he aprendido a aprender.

Las cosas más complejas de esto que llamamos vida

Una de las cosas más difíciles que tenemos que hacer es dejar ir a ese ser querido que falleciera, dejarlo ir, dejar que finalice su etapa en paz, quedándose con uno solamente los recuerdos y su voz en tu cabeza, pero te da fortaleza a superar una situación difícil e intentar sacar lo bueno.

Una de las cosas más difíciles que tenemos que hacer es enfrentar nuestros miedos pero enfrentarlos nos muestra lo maravilloso del mundo y nos da valentía para hacer cualquier cosa.

Una de las cosas más difíciles que hacemos es ocultar lo que sentimos, en esta sociedad actual, en esta sociedad monótona nos obliga a no sentir y vivir sumidos en la inmensidad del trabajo ‘vivir para trabajar, trabajar para vivir’ que cuando alguien muestra sus emociones o alguna opinión puede llegar a ser mirado como bicho raro y se le dice que no vida en un sueño o que salga de la burbuja.

Una de las cosas más difíciles que tenemos que hacer, es llorar la pérdida de una persona que todavía está viva, de esa persona que te apoyo, que quieres, y que esperabas no perder jamás, verla partir y continuar con su vida y uno aceptar y continuar pero recodar lo importante que fue y porque lo fue, quedándote con lo bueno y no con el sufrimiento

Una de las cosas más difíciles que tenemos que hacer es tener confianza en uno mismo, porque si bien puedo no tener miedo a presentarme en público, o decir ‘no me importa lo que digan de mi’ tristemente de cierta forma, si nos importa

Otra cosa compleja de la vida, son entender esas lecciones que aquella persona que nos crio daba pensando que así nos haría una persona sana, fuerte y feliz. Siempre nos dicen de cuan dañino puede ser el cigarro y el alcohol, y estos te producen grandes enfermedades incurables pero cuando creces te das cuenta de que el odio hacia uno produce enfermedades iguales o peores, tampoco nos dicen que bebiendo suficiente alcohol su sabor sabría cómo el amor o simplemente se vuelve una medina relajante. Otro consejo de pequeños es que nunca dejemos de pensar porque si es así fracasaremos y seremos ignorantes frente al mundo pero pensar demasiado las cosas podía costarnos nuestra felicidad o que también esto puede hacernos aún más ignorantes. Nos aconsejan no perder nuestra virginidad con cualquiera, y que la persona con quien lo hagamos la primera vez debe amarnos y nosotros amarlo de vuelta porque así este es un hecho para recordar, también sabemos que el sexo es algo que nos produce un gran placer, que los humanos somos los únicos mamíferos en el mundo que tienen sexo con el fin de tener placer pero casi nadie es capaz de decir que alguien puede llegar y arrebatarte tu virginidad, de ultrajarte como si fuera dueño de tu cuerpo, y que aquello te hará sentir odio hacia ti y el mundo, que te hará sentir vergüenza de tu cuerpo y que aquel también sería el hecho que te acompañara el resto de tu vida. Nos aconsejan no comer demasiado porque engordaremos y también tendremos enfermedades, que podríamos vomitar pero mierda nadie nos dice que dejar de comer es un daño tan grande y que el vómito podemos producirlo, nadie dice que la anorexia y la bulimia con enfermedades tan graves como la obesidad y la diabetes, y ambas nos producen un daño casi irreparable, nadie dice que a veces la anorexia y bulimia son enfermedades que cuestan sanar, incluso más que la obesidad y ansiedad por comer. Todos los días nos dicen que alguien a quien amamos podría rompernos el corazón pero pocas veces nos dicen que esta también podría rompernos un brazo, la nariz o incluso matarnos. Nos dicen que andemos con cuidado porque alguien ladrón podría llegar y apuñalarnos pero nadie habla sobre como nosotros mismos podemos cortarnos y auto dañarnos.

Siempre somos aconsejados y advertidos de diferentes cosas que causan daño, que podrían ser peligrosas pero nunca nos advierten del daño que podemos causarnos nosotros mismos, es un taboo hablar sobre lo que nos podemos producir, se cree que es prácticamente imposible llegar a ese punto pero pocos saben de lo fácil que es llegar a ese punto, nos explican de lo maravillosa y fácil que puede ser la vida y sigues las reglas pero la vida puede ser fea y difícil aunque sigas las reglas impuestas, todos percibimos de manera distinta el mundo, la vida y a las personas pero hay personas que tomamos el mundo de manera más sensible y sufrimos más por esto.

Es compleja la guerra constante entre lo que sabemos y lo que sentimos, esta nos nubla, no nos permite avanzar en la vida y nos obliga a creer que la cura a nuestros males es y será que otro te amé, que otro te del amor, la vida, y estima que nosotros no somos capaces de darnos a nosotros mismos. Estas advertencias nos ayudan a crear la dependencia de otra persona, nos ayudan a ser poco empático con nosotros y con el mundo. Hay gente que hoy, que ahora está muriendo pero como nadie ve sangre nadie se alarma, te dejan ser, te dejan ahogarte en tu propia pena pero de cierta forma está bien, es correcto que cada persona supere sus problemas, sus guerras, sus debates solos porque al final del día es uno quien vive los problemas y quien los supera, quien se queda con la satisfacción de haber logrado superar un nuevo obstáculo, claro está que no se puede solo y que necesitamos que alguien nos de herramientas pero nos encerramos en que nos ayuden a usarlas en vez de querer aprender a usarlas y manejarlas, necesitamos que quien nos brinde las herramientas nos deje entender que somos nosotros contra el mundo, esas personas son las que nos apoyan y están con nosotros a nuestra espalda en el camino de la vida, no podemos dejar que nos adelanten o que caminen a nuestro lado, porque en ese momento dejamos que ellos controlen nuestras herramientas…Hoy cada uno debe darse cuenta que cada uno es el héroe de su historia.

‘Debes ver el valor interior que te ha llevado afrontar las cosas hasta ahora y transfórmalo en valentía para enfrentar el futuro’

La vida es un vaivén de altos y bajos, unos días comiendo arroz pero otros días comiendo en restaurant, un día zapatillas rotas y viejas pero al otro día zapatillas nuevas y de marca, muchas veces salir con mucho dinero pero otras veces en casa porque no hay ni un pero. La vida es la montaña rusa más larga de la historia, nunca debemos querer ser mejor que alguien porque nadie sabe que nos pasara mañana, tal vez si hoy tienes, mañana necesites. No nos desmerezcamos entre nosotros mismos, no hagamos que 12 (o más) años de colegio, 4 (o más) años de estudios superiores, ¿Por qué de te sirven si no dices por favor ni gracias, y menos pedir disculpas? Estamos que cartones nos digan quienes valen más y quienes valen menos, nos olvidamos de lo pequeño que es el mundo y de las vueltas que das, a quien no valoraste en algún pasado puede que necesites hablarle pero no podrás porque no importara toda la educación que recibiste, si dañaste a alguien simplemente en ocasiones no hay vuelta atrás.

Sé que aunque sea por una vez, todos miramos a alguien sabiendo o no quien es, lo miramos y nos preguntamos qué ‘¿qué está pasando en su cabeza?’ o simplemente si esa persona es feliz con su vida y sus decisiones; las personas caminando en la calle, en el metro o micro pegados a tantas personas, empujados por tantos, y cada uno tan distinto del otro, cabeza un mundo totalmente diferente y en vez de conocernos nos desconocemos viviendo en una sociedad que nos hace asociales pero aquellas pequeñas preguntas que son tan precisas te hacen analizar y comprender lo que pasa, todos somos personas, pasamos por situaciones que nos sobrepasan y nos hacen actuar mal frente a alguien que no conocemos, pasar vergüenzas, risas, penas con ellos pero nadie sabe el porqué, pero en algún momento alguien te miro y se hizo aquella pregunta, tan solo para entender ¿Qué está pasando?, ¿Qué pasa con esta sociedad estancada en movimiento?. Quiero conocer personas que no tengan mi edad, conversar con alguien que no hable mi idioma, que no esté en la misma clase social que yo, conversar con personas con diferente orientación religiosa y política, porque así conozco al mundo, así crezco… así aprendo a conocerme.

A veces damos las cosas que tenemos por sentado, que jamás perderemos nada, que somos prácticamente invencibles pero sin compararnos miremos al lado, miremos otras sociedades, otros países, incluso otras economías un día lo tienen todo y un pequeño descuido les arrebata toda la seguridad, ¿si es un país? Pierde credibilidad y/o estabilidad frente al mundo, ¿si es una persona? Tendrá que empezar desde cero con nuevas metas, nuevos métodos para volver a avanzar. Por perder algo, claro que en cierta forma me refiero a lo material pero ver un poco más allá si perdemos a alguien cercano, ya sea por el motivo que sea, si recibimos una noticia sobre algún cercano ya sea enfermedad o accidente…un día estaba todo bajo control y de repente todo era nada.

Cuando mi familia se enteró que yo me había cortado los brazos produjo un gran terremoto en la casa, ¿Qué había pasado con ella? Nadie entendía nada, se decía que no había razones para hacerlo –sin justificar el hecho-, que no sabía nada de la vida como para llegar a cuestionarla, que no podía hacerle daño al cuerpo que Dios* me había dado. Recuerdo que mi papá me golpeo, mi mamá no me dijo nada, mis hermanos solo me decían que era una etapa típica del adolescente aunque la reacción más grabada que tengo fue la de mi papá.

Yo sentí que ya no tenía apoyo, porque en vez de preguntarme ¿Por qué?, se optó por dejarme como loca suicida y dejar que se le pase, eso me hizo alejarme de cada uno de los integrantes de mi familia, no quería hablar con ellos ¿quizás que reacción tendrían? Tenía miedo de lo que me podría pasar, no voy a mentir ni por el miedo de que me pillaran deje hacerlo solo me volví un poco más sigilosa al hacerlo pero la verdad nunca vi el apoyo de mi familia, tal vez lo hacían a su manera pero lo hacían, sigo sin comprender cuál fue la manera de hacerlo en ese momento

Hoy habiendo conversado con mi papá supe el porqué de su reacción tan violenta física y verbalmente, fueron largos años para poder hablarlo, llegar a un fondo que nos obligara a hablar y conocernos pero finalmente lo hicimos y si bien el recuerdo esta, ya no hay resentimiento ni odio al recordarla. Darse cuenta que ya no tienes el control de las cosas, que habían cosas que pasaban y que tu no sabías, que había daño y no sabes cómo repararlo genera rabia e inquietud en una persona sobre todo si aquella es padre de cuatros hijos, ver como uno de los cuatro está tomando un camino que ninguno había tomado es difícil de afrontar, reaccionar frente a un ‘Sr. Su hija se está provocando cortes en las manos’ te hace cuestionarte ¿porque ellos se enteraron antes que yo? ¿Qué estoy haciendo mal con ella? Y esas preguntas a lo mejor todavía no tienen respuesta pero cuestionárselo lo hizo volver a sus estados más primitivos para volver a tomar las riendas y que nada se descarrile, cegado por la rabia e inquietud de saber guio su mano y sus palabras a la violencia para así generar un que sea miedo para que no vuelva a suceder. Aunque no justifico un hecho de violencia, hoy pude comprenderlo desde su punto de vista, comprender el miedo que tuvo que enfrentar, tener una situación completamente nueva en sus manos y no saber qué hacer con ella, tener el control para luego perderlo involuntariamente.

Analizando mejor uno suele perder otras cosas aparte de lo material, y todo puede ser de la noche a la mañana, tenemos que entender que no todo está manos de nosotros, que no solo nuestras decisiones son importantes, que las decisiones que tomen otros nos influyen de una u otra manera, unos lo atribuyen a algún dios, otros al destino, otros es Karma, yo la verdad no sé qué podría ser -prefiero no emitir el juicio frente a eso- pero sea lo que sea debemos aprender a vivir con ello, saber que no siempre tendremos todo, que a veces ganamos, tal como a veces perdemos y ninguna es fácil de manejar, pero hoy en día estamos dejando que otras cosas, a mi parecer insignificantes, controlen nuestras vidas a niveles extremos…sin las redes sociales no seriamos nada y eso es triste.

Nuestras conversaciones tienen una última conexión, que nos vale más que decir la última vez que nos vimos, nuestras emociones dependen de emoticones, un beso, un abrazo, dejamos que nuestras relaciones dependan de likes, si te deja ‘el visto’, o de cuánto tarda en contestar, hoy nuestra vida es online ´¿Qué estás pensando?’ ‘¿Qué estás haciendo?’ ‘Sube tu Historia’ ‘Sube una Foto’, hoy la palabra escrita vale menos ya que un par de clicks borramos la conversación, los momentos espontáneos no los podemos guardar porque la galería se puede borrar, recuerdo que cuando ibas a conocer a algún artista o famoso se le pedía un autógrafo que duraría eternamente que era él/ella, esa persona se detenía a darte su firma, hoy una foto en 1 segundo y adiós, ¿Qué pasa si nos roban o perdemos el celular? Nos quedamos sin recuerdos, sin contactos, sin conversaciones. Una vez un gran genio de la humanidad dijo que el día que la tecnología nos sobre pase, estaremos en una generación de idiotas, pues Einstein tuvo la razón hoy siglo XXI estamos comenzando esta generación.

Comencemos a sentir nuestras emociones, cuando pasamos algún mal momento solemos encerrarnos en nosotros mismos, o tratamos de olvidar pero tenemos que aprender a vivir las emociones, aprender a cruzar todo el tornado de emociones, y no encerrarse en el sufrimiento, dejar que nuestras emociones se liberen sin tenerles miedo sino comprender que son parte de nosotros y tenemos que dejar que sean lo que tengan que ser, aquello nos fortalece, así comenzamos a vivir de manera plena y saludable.

Un viaje inesperado es, a veces, la mejor forma de fortalecerse emocionalmente. Vivir un viaje espontaneo, un viaje agradable, en mi caso, un viaje al sur de Chile.

Un viaje lleno de postales inolvidables, un viaje atravesó de vientos, lluvias y pueblos que solo existen en el mapa comunal, este país oculta magníficos paisajes dibujados para sentarse a meditar sobre uno, sobre las emociones, meditar sobre lo que está pero nunca viste. Sentarse en noches totalmente estrelladas o pensar mientras tienes tu vista pegada en ese atardecer en el ferry que te permite admirar la vida con el movimiento de agua, con el viento en todas direcciones, con un movimiento único. Normalmente cuando nos acostamos para dormir es cuando pensamos en todo, y nos decimos que debiéramos entumecer algunas emociones para poder tener una mejor vida pero en un viaje inesperado… no necesitaras la cama o querer dormir puesto que si lo haces te perderás momentos de paisajes y memorias que no querrás olvidar nunca. La mejor forma de aprender a no tener miedo de sentir es viajando, ya sea un viaje de un día o simplemente detente a pensar en una plaza de la ciudad de te darás cuenta que también son inolvidables.

Cada uno se esfuerza por vivir aquella mentira que lo hace feliz

‘La verdad duele’ o eso es lo que dicen, pero no entiendo, ósea lo único que tengo claro es que cada uno vive la mentira que lo hace feliz, ya que por más que te digan una y mil veces la verdad siempre escuchas lo que quieres y entiendes lo que necesitas entender. ‘La verdad duele pero es mejor que una mentira’, esto un enredo enorme, digo tu verdad no es mi verdad, ni mi mentira es la tuya pero he ahí el juego del manejo de emociones, si poseo un buen control te puedo hacer creer que mi verdad es también la tuya y que tu verdad siempre fue mentira, pero aquello a veces es controlar a la otra persona, por eso es importante comunicarnos de manera sana y aprender a resolver los problemas de la mejor manera posible.

Cada uno es un mundo complejo y frágil y cada uno siente una especie de frustración cuando alguien no piensa igual a uno. En lo personal solía sentirme ajena al mundo cuando no pensaba o sentía como el patrón común, solía esforzarme mucho por poder pensar igual y ser normal, me hacía daño en el intento, incluso pase a llevar a muchas personas porque es frustrante querer encajar pero no poder hacerlo ya que te esfuerzas demasiado que fallas una y otra vez, me costó aprender que esas diferencias de pensamiento y de ser me hacen quien soy, me hacen diferente a los demás, poco a poco comprendí que está bien pensar distinto, sentir de otra forma.

Confrontemos nuestras emociones, hablemos cuando nos sintamos mal o si algo no nos parece pero todo hagámoslo de manera amable siempre siendo empático con las emociones del otro, plantemos el problema y a su vez la posible solución, ya es hora de conversar las cosas. Siempre dicen ‘las cosas se solucionan hablando’ pero predicamos y no practicamos, es lamentable que hayamos naturalizado la violencia como algo del ser humano, si bien no somos violentos en palabras, todos somos violentos en nuestras acciones y emociones, todo lo queremos de inmediato, tenemos y al poco tiempo somos capaces de deshacernos de este, lo hacemos con objetos, personas y emociones, simplemente anulamos o desechamos lo que creemos inservible. Hay que intentar, ya que no hay peor sentimiento que la imaginación de decirte ‘si hubiera hecho esto’ o de preguntarse ‘¿Qué hubiera pasado si…?’, prefiramos arriesgarnos y sorprendernos antes de llorar un futuro inconcluso.

Aprendamos a ser exitosos emocionalmente, amemos nuestras emociones y dejemos de tenerles miedo a sentir, entendamos que son parte de nosotros y no ajenas. Siempre que queremos un éxito laboral y económico porque no traerá una vejez feliz, pero ¿es realmente así? Llegar a la vejez con una mala pensión, intentando recordar todos los buenos momentos pero te das cuenta de que toda tu vida la pasaste trabajando y durmiendo, que nunca fuimos capaces de compartir con nuestros amigos, familia…o con nosotros mismos.

‘¿Qué es el éxito?

Reír mucho y con regularidad

Ganarse el respeto de la gente y el cariño de los niños

Ganar el aprecio de críticos sinceros y soportar la

Traición de amigos falsos;

Apreciar la belleza;

Encontrar lo mejor de los demás;

Dejar el mundo un poco mejor, ya sea

Mediante un niño sano, un trozo de jardín o

El rescate de un grupo social;

Saber que por lo menos una vida respiro mejor

Por haber vivido tú;

Esto es tener éxito’

Ralph Waldo Emerson

Dejemos de ir por el camino que otras personas nos van dejando y tomemos el riesgo de ir por ir formando el nuestro, dejemos de tomar el camino fácil de seguir a otros y dejemos de escuchar a esa voz que nos dice ‘no puedes’, ‘no debes’ o ‘no es para ti’, quiero que aprendamos a vivir sin miedo, ni timidez de lo que pueda pasar, al final de cuentas solo vivimos una vez

‘La emoción que te puede romper el corazón es a veces la misma que lo puede curar’

Nicholas Sparks

Cada vez que tenemos un problema, angustia o pena, solemos encerrarnos e intentamos buscar la solución más inmediata para poder escapar del problema sin darnos cuenta que a veces analizando tranquilamente el problema podemos encontrar la solución.

Cuando yo era pequeña alrededor de 7 años fui abusada y violada por un cercano a la familia de manera constante, empecé a sentir asco de mi cuerpo, de mi vida, me miraba en el espejo y me sentía ajena a mi cuerpo, sentí que me habían quitado una parte enorme de mí. Por mucho tiempo la única forma que tuve para escapar del problema haciéndome daño a mí misma, ya sea cortándome, dejando de comer o comiendo en exceso o en el punto más extremo intentando quitarme la vida, nunca supe cómo controlar todo lo que sentía ni cómo sacarlo de mi mente o mi cuerpo así que prefería callar el dolor mental con el sufrimiento físico pero cada vez necesitaba algo más y más fuerte .Poco a poco yo me convertía en mi propio enemigo, tenía miedo de mí y de lo que podía pasarme, tuve miedo de morir pero a la vez no me hubiera importado haber llegado a ese punto.

Desde pequeña sentía vergüenza de mí, de mi cuerpo y de mi historia, siento que siempre fui la de la mala suerte en el mundo, sentía que cada cosa mala que me pasara me la merecía por el simple hecho de que me sentía ajena a mí pero aunque pensara eso sufría mucho y me ha costado mucho superar todo aquello.

Siento que si bien cuando chica no me falto nunca nada, no tuve una buena infancia, en el colegio me molestaban bastante, Cuando empecé mi época escolar siempre me vi atormentada por mis compañeros, me golpeaban con sus puños, sus piernas y sus palabras, ellos se encargaban de dejarme humillada en el piso con miedo porque aquellos golpes también los recibía porque me los merecía, digo es mi culpa ser gorda, ser alta, juntarme con hombres, tener buen rendimiento y eso aparte de ser mi culpa… Es malo.

Comencé a comprender poco a poco que todo mal trato que recibo me lo merezco. Comencé a sentirme incómoda conmigo, con mi cuerpo, con mi forma de ser, no comprendía quien era, ni porqué era así, tenía rabia de mí, de ser así tuve que empezar a descargar esta rabia con algo, con alguien y que mejor que desquitarme conmigo misma, cortarme, no comer, vomitar, comer en exceso, incluso intentar quitarme la vida con lo que encontrará en medicamentos.

El abuso en el colegio no terminaba seguía cada año, en cada colegio, con cada compañero era igual. No fue hasta 4to básico cuando hice amigas, me sentaba por primera vez con alguien en la sala, jugaba con alguien en los recreos pero no todo dura para siempre en 5to ellas se hacían llamar «las 3 chifladas» y tenían un cuaderno donde escribían de todos, escribían todos sus defectos y sus pensamientos horribles sobre cada persona que conocieran y claramente yo estaba incluida, leí todo lo que pensaban de mi …prácticamente era un estorbo para ellas asique me aleje, me di cuenta que ninguna amistad seria verdadera jamás.

Distanciada de la gente en el colegio nuevamente durante sexto, aunque seguía hablando con ellas, estar con quien me hace daño era mejor que estar sola, quería ser como ellas, tener lo que ellas tenían, vestir como ellas pero mi cuerpo, mis cicatrices no me lo permitían.

No voy a mentir, en algún punto quería ser como aquellas que me molestaban, quería ser bonita, no sentir miedo de aparecer en una foto, tener un círculo social grande, quería dejar de ser ese estorbo en su vida, por eso sin importar lo que paso en quinto seguía con ustedes, yo quería ser como ustedes, quería ser popular pero mis pensamientos de odio hacia mí no me dejaban y me quedaba estancada siendo su sombra en todo, me resigne a quedarme atrás y ser a quien no se extraña cuando falta, pero creo que todo cambió en octavo, cuando llegó la Karen. Su llegada hizo un quiebre en la popular amistad entre aquellas que yo detestaba y quien me caía bien.

Cuando ella llego recuerdo que las chicas se dedicaban a hablar mal de ella, y yo solo me limitaba a recordar cuando era yo a quien insultaban, asique me empecé a acercar más a la Karen y no sé si hice bien o no pero un día a la salida del colegio junto con la vale y le dije lo que ellas decían a sus espaldas y ella me dijo «no me importa, son weonas sin vida» creó que en ese momento me di cuenta de que ellas no valían ni la pena.

Más tiempo con la Karen, me divertía escuchando sus historias, sus salidas, reíamos por cualquier cosa pero en el fondo sentía esas ganas de ser como ella tal como me pasaba con las otras, «el problema soy yo» ese era mi pensamiento, después de unas semanas las chicas y Karen eran un grupo amigas bien grande, volví a sentir que sobraba incluso cuando ellas se enojaron y pasaron a ser solo la vale y la cony, yo sentía que me volvía poco a poco en una persona que ya no importaba entonces terminé mi enseñanza básica sintiendo que no importaba.

Entrar a primero medio fue empezar con lo mismo quería que acabará, no quería pasar mis últimos 4 años de colegio sintiéndome basura asique decidí contarle a alguien todo, mis mentiras, mis acciones, lo que sentía y lo que hacía, necesitaba que alguien me escuchara, entonces el apoyo lo recibí de dos profes, no puedo describir el apoyo que ellos me dieron, aunque suene cliché, ellos me dieron fuerza para seguir pero lo vengo a entender después de pasado un tiempo.

En el 2012 decidí desquitar mi rabia conmigo y desperdiciar mi año, repetí primero, simplemente quería desaparecer y alejarme de ellos y creó que lo logre al repetir.

Fue un caos, mi papá y mamá se enojaron, mis hermanos se burlaban, comencé a detestar a mi familia (y eso va enserio) ni en casa me sentía cómoda, detestaba llegar a la casa, ver sus caras, tener que dirigirles la palabra… Era horrible.

Mis cortes cada vez eran más profundos, me sentía sola, detestaba vivir, mas encima alguien se dedicaba hacerme la vida imposible siguiéndome, amenazándome de muerte. Cada día lloraba más y más, ni yo podía controlarlo era algo que simplemente ocurría.

Casi le pegue a una profe, iba a desquitar mi rabia con alguien que no me había hecho nada en alguien que no tenía la culpa; Me suspendieron, y cuando volví me hacen saber que ese lugar cerrará sus puertas para siempre. Todavía no sé si alegrarme o lamentar su cierre, me cargaba ese lugar, mis sentimientos hacia ese lugar, hacia las personas de allá son horribles asique creo que nunca sabré que sentir hacia esa noticia

Listo el ASHELL se cierra hay que buscar donde terminar la media, al principio quería irme a algunos de los colegios que se iban mis compañeros para no ser la loca que se alejó totalmente de ellos, quería que pensarán bien de mí pero era momento de hacerme cargo de mi vida y de lo que quiero así que elegí el colegio que nadie pesco de la lista que dio la intendencia y fui así empecé a forjar mi nueva vida y creó que haber entrado a este liceo fue una de las mejores decisiones que he tomado.

Me sentía tranquila en la sala, nadie te decía nada, ni había golpes o insultos, podía estar un día completo sintiéndome cómoda en el liceo, mi rendimiento comienza a subir, conocí personas que les importaba una mierda el pasado que tenías, y eso me agradaba.

Pero aunque me sintiera cómoda en un aula por primera vez en mi vida, aun el tormento del abuso seguía presente en mi vida y también aquellas palabras de dolor que me decían de pequeña aun me generaban dolor, nunca salían de mi cabeza, algunos podrían pensar que debería superarlo total éramos niños y no sabíamos lo que hacíamos, actuábamos sin pensar pero aun así me hicieron daño, y se dejó pasar cada vez, a la vista de profesores, y otros compañeros claro que el resentimiento seguía y no sabía cómo sacarlo.

Es complejo porque no sabía cómo huir de eso, como sacar cada momento de mi cabeza, tenía miedo de todo, quería dejar de hacerme daño pero a veces simplemente me cegaba por recuerdos y emociones y todo era caos y daño, perdía todo a costa de la depresión, aquel libro que era mi favorito ya ni ganas de abrirlo tenia, comenzaba a dejar de entrenar por ahogarme en el alcohol, incluso bañarse o parase de la cama se volvía una tarea difícil de realizar; todo aquel que dijo que estaría conmigo desaparecían lentamente y sentía que en parte era mi culpa, que me lo merecía , mis familia no me entendía, me tildaban de loca, que no saber nada respecto a la vida pero yo no les comunicaba nada, solo me alejaba más y más. Poco a poco mi vida iba desapareciendo, el control de ella se me iba, no comía, no habían ganas de salir, y si salía me sentía extraña en el círculo, sentía que prácticamente era matarme de una manera lenta y dolorosa, era una muerte silenciosa que nadie podía ver y que yo me la provocaba y le temía llorando lentamente cada noche porque no comprendía el fin que tenía mi vida, dejaba de dormir, porque me dedicaba a pensar en cuando miserable era y cuanto merecía el sufrimiento.

Siempre he sentido que fui una niña que fue obligada a crecer demasiado, que siempre habrá una parte de mí, que perdí algo en mí, me robaron mi inocencia desde pequeña y actuaban como los ladrones más profesionales, la verdad y sufrimiento los ocultaba tras la sonrisa más grande que podía poner, sentía que todos podían ver lo frágil que era; Siempre tendré heridas que no querré mostrar pero ahora mirando todo en perspectiva miro cada una de esas situaciones como algo de lo cual tengo que fortalecerme, nunca voy a recuperar a la esa niña que perdí pero puedo cambiarle la vida, siento que deje que mis compañeros que me molestaban y aquel violador tomaran las riendas de mi vida y que viviera en el sufrimiento, deje que me metieran en un pozo oscuro del cual no podía salir me hicieron ver un dolor demasiado real, deje que estancaran mi vida, deje que lograran su objetivo de hacerme sufrir pero tuve suficiente de ello y tome todas las situaciones, todos los problemas y cada palabra dicha como un fortalecimiento para mí, cada uno de ellos sabe lo que hizo, y dirán palabras de una a una pero no retrocederé subiré la guardia si quieren pelear aunque frente al mundo ellos se vean como ganadores, hoy me acerco a quitarles el puesto, hoy tomo mis decisiones ahora no dejare que nadie me subestime porque nadie debe hacerlo conmigo ni con nadie. Ya no veré la sangre correr por mi cuerpo, ya no estoy donde estoy, deje mis métodos atrás y estoy tomando mi vida y mi historia fortaleciéndome con ella, deje de sentir vergüenza de todo lo que; Lo mejor de tomar el timón de tu vida es saber que eres la única persona que puede manejarlo, deje de ponerle sal a las heridas y las deje cerrara a partir de hoy serán solo cicatrices, de mis problemas me levante y vi las soluciones y ganas de avanzar ya no tengo nada que perder, tengo mis metas, mis motivaciones a seguir, deje el pasado donde pertenece y me preocupo de estar bien conmigo para así poder estar bien con el resto; Lista para dar el paso y hablar como si fuera la primera persona en hacerlo, con vientos de fortaleza a mi favor, con la misma fuerza con la cual viví estos años hoy avanzo sin ganas de detenerme.

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