Hoy te pensé. Ayer también. Todos los días si te soy franca. 

Me acuesto y lo último que veo es tu rostro, pero nunca te sueño. 

Qué desgracia.

Te busca mi cuerpo, te necesita mi alma. 

Canto al compás de mi corazón, que te quiere, que te anhela como nunca antes lo ha hecho. 
Pero a veces se engaña a sí mismo así que no confío en él. Pero en vos quiero hacerlo. 

¿Qué te hace tan diferente?

Tu paz, tu armonía tal vez. Tus ganas de no ser, o ser…

¿Qué te hace tan importante?

Que te busco, que te espero, pero no me lanzo al fuego. 

¿Qué me hace tan cobarde?

Tu mirada, tu hablar. Tu presencia tan sólo. 

Dónde estás. Dónde estoy. En algún momento de estos voy por vos. 

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS