El Mal

Porque tienes que tratarme así?

Que te hecho yo?

No sabía lo que pasaba en ese momento.

Solo sé que me llegaban golpes por todos lados y yo sostenía a mi bebe en brazos.

Solo podía suplicar que parara de golpearme, que me iba a matar… Cuando el niño lloro, el paro y se fue.

Me quede tendida en la cama, llena de sangre por la cara y heridas pequeñas en las piernas.

Sentía mucha presión en mi cabeza. Por un momento llegue a pensar que podía tener alguna lesión.

Aquella casa se me hizo una mansión y no sabía que hacer, aparte de llorar y arrastrarme por el suelo para reclamar ayuda.

La ayuda no llego y yo estaba muy nerviosa.

Tenia miedo de que volviera y me pudiera repetir lo de antes o peor aun, que le hiciera algo a mi bebe . De pensarlo me temblaba el alma.

Tranquilice al niño y conseguí dormirle.

Me encamine al baño, donde por el camino, me deshice de toda la ropa que llevaba puesta, llena de sangre y rota por todos lados.

Cuando entre en la ducha sentía que estaba muriendo poco a poco.

El agua me hacia daño cuando me caía encima. Mis lagrimas me escocían.

Pero no podía quedarme allí dentro eternamente.

Salí como pude, que incluso caí al suelo de lo débil que me sentía.

Como pude me vestí, me seque el pelo y recogí el baño.

Con mucha dificultad llegue al cuarto de mi bebe, estaba despertándose. Lo cogí lo abrace y le vestí.

Si le vestí con sus mejores galas. En tan solo una hora iba a llegar el momento con el que estuve soñando desde que fui madre. Su primer cumpleaños!

Me maquille como una puerta. Los golpes ya empezaban aflorar en mi cuerpo.

Con mucha dificultad me fui al salón donde tenía casi toda la fiesta montada.

En la nevera dos tartas preciosas con el nombre de mi bebe.

Y yo con muchas dudas de suspenderlo todo, pero ya era tarde.

El timbre sonó y sonó y yo solo rezaba para que mi maquillaje hiciera efecto.

La primera persona que vino fue mi hermana, por sorpresa se hizo un viaje de 1000km para estar en ese día tan especial con mi bebe.

Cuando la vi, solo pude llorar.

Tenia tanto miedo de estar sola, que su presencia fue tranquilizadora para mi.

Hasta q al mirar mas atrás lo vi, vi, al que me hizo estar como estaba en ese momento.

Con una sonrisa. Como si nada hubiese pasado hacia dos horas atrás.

Me miro, me quito a mi bebe de los brazos y empezó a enseñarle a todo el mundo que venia lo guapo que lo habíamos puesto para la ocasión.

Quise lavarme la cara y que vieran los golpes que tenia. Pero no hizo falta a las dos horas de la fiesta, se me incho la cara y mis ojos se estaban poniendo negros y por dentro rojos.

Mi hermana se asustó y la mentí… Si hice lo que no debía a ver echo mentir a quien debía saber que ese chico, me pegaba palizas, me robaba, me insultaba y me tenía hundida y encerrada

La dije que me había caído de cara esa misma mañana, ella dudo bastante rato que eso fuera cierto, pero hizo un querer de creerme.

El que si se creyó la mentira fue el susodicho que me hizo sentirme que me quedaban horas de vida.

Cuando todo el mundo me preguntaba. El solo sabía decir que como se me ocurría ponerme tacones si no sabía llevarlos, que así me había pasado que me había enmorrao.

El segundo mejor día de mi vida, se convirtió en el peor.

Su familia me prohibió ir al médico, me prohibieron salir y muchos menos me dejaron irme con mi hermana a Barcelona que era donde quería estar en ese momento. Necesitaba a los míos, para sanar mis heridas y no la de los golpes, si no las del alma.

La vida te pone rocas en ved de piedras muchas veces, pero hay q sacar valor y fuerza.

Me asuste, me acobarde y tuve que asentir y asumir que hasta que no me vea con fuerza y valor mi vida sería así.

Los próximos golpees que me lleve, ya no fueron en vano. De allí saque las fuerzas y el valor.

Y conseguí deshacerme de esa vida de tormenta constante y de daño.

Ahora solo escuchaba…

Perdoname…

No era yo… yo no quería

Yo te quiero

No os vayáis de mi lado…

Dime que no es tarde…

Si era tarde, no había vuelta atrás … Me hice fuerte y me deshice del mal!