Mamá de departamento

ya no te quejes tanto, 

piensa mejor en la Mamá de rancho 

con cinco hijos;

las paredes derrumbadas,

llenas de moho,

los pisos in-limpiables,

la oscuridad, el hambre.

Mamá de rancho con cinco hijos

ya no te quejes tanto, 

piensa mejor en  la Mamá de calle

con el hijo con frío, 

con el hijo con miedo,

con lluvia,

en total desamparo.

Mamá del hijo en la calle

ya no te quejes tanto,

piensa mejor en la Mamá cautiva con sus hijos

que no es dueña ni de su propio cuerpo

ni el de su prole,

ni es dueña de beber el agua,

ni de mirar el cielo,

ni de salir volando con alas,

con puñales.

Mamá cautiva con sus hijos

ya no te quejes tanto,

piensa mejor en la Mamá muriendo,

la enfermedad la come,

le quita la alegría,

las fuerzas, el aliento.

Y no podrá dormirse en el Eterno

sabiendo que sus hijos se quedan

sin su madre.

Mamá de departamento 

ya nunca dejes de quejarte

por todas esas madres.

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