Nació en el 36, en Alcoy, Alicante. Sus padres eran unas bellísimas personas. Para mí, unos abuelos amorosos, cariñosos y dulces. Tuvo tres hermanas y un hermano, él es el mayor de ellos. Mis abuelos hicieron de ellos una familia estupenda.

Él nació ya con algunas características que yo admiro y de las que conozco a muy pocas personas que las tengan. Entre ellas, la solvencia, el ser un caballero, el saber » que se le ve», pero sin arrogancia y de qué pie cojea cada persona que conoce en la primera conversación.Rara vez se equivoca. Si le gustas, habla contigo, gasta bromas y disfruta de tu compañía. Si no, simplemente es educado y cordial, pero no profundiza. Se siente orgulloso de cómo es, de lo que ha vivido, de la cantidad de cosas que ha aprendido, de lo ha hecho a lo largo de su vida, de las vivencias que ha tenido.

Estudió muchísimo para ser oficial del ejército, tercero de su promoción y le destinaron al Sahara español. Con veintitantos años ya estaba allí. Conoció a mi madre en Alcoy. Él la eligió bien y no podía ser otra, tenía que ser un genio y una mujer muy, pero que muy inteligente y hermosa para estar con él. Ella también eligió bien.

Ya están juntos 53 años. Tienen una relación preciosa. Mi padre la sigue mirando con ojos de quererla muchísimo y de no saber vivir sin ella. Se gastan bromas, se ríen juntos a carcajadas, se cuidan mucho, se admiran el uno al otro, se riñen con gracia. Se quieren mucho y se les nota. No porque yo lo diga, a mí me lo dicen mis amigos y amigas que los conocen. Los miran con admiración por el tipo de relación que tienen. Son cómplices hasta la médula. La verdad que es precioso verlos.

Pero estábamos con mi padre. Vivió junto a mí madre bastantes años en el Sahara. Allí empezaron a formar su familia. Somos 5 hermanos, tres chicas y dos chicos. El último de mis hermanos nació en Valencia porque decidieron volver a España. Nos llevamos pocos años de unos a otros.

Siempre hubo normas en mi casa que acordaban mis padres para que con 5 hijos la cosa funcionara bien. Tanto niño debía ser un cacao. Así que todo funcionaba con carteles donde escribían las labores década hijo, que por supuesto eran rotativas y sin diferenciar sexos. Lo que hacíamos mis hermanas y yo como hijas, lo hacían exactamente igual mis hermanos como hijos. Eso en aquella época ya era raro. Por supuesto, nos educaron para comer bien, comportarnos de buenas formas en público, etc.

Mis padres trabajaron mucho para sacarnos a todos adelante. Con nosotros cinco pequeños, estudiaron la carrera de psicología, además de seguir trabajando. Y, lo mejor para mí, es que nunca los eché de menos, siempre estaban ahí. Sinceramente ¡no sé cómo lo hacían!.

Mi padre tomaba partido en todas las cosas y decisiones de cada uno de nosotros. Estuvo presente en nuestros colegios, con nuestros estudios, con nuestras notas, nuestras enfermedades, operaciones, decisiones. Absolutamente en todo. Esta manera tan bonita de participación de mi padre hacia nosotros no era propio de aquella época, y yo lo veía en los papás de mis amigas. Las madres se dedicaban a los hijos y los padres a trabajar. Mi padre fue y ha sido tan fundamental e importante en nuestra educación como lo ha sido mi madre, es decir, los dos tenían exactamente el mismo «peso». Cierto es que cuando a mi padre se le subía una ceja, se hacía el silencio. Nunca los vimos discutir delante de nosotros y las decisiones las tomaban juntos siempre.

Cuando éramos pequeños y sabíamos que mi padre iba a llegar a casa, todos nos escondíamos. Cuando él entraba en casa, cada uno de nosotros, gritábamos -¡papá ven a darme un besito!- . Nos hacía una ilusión tremenda. Y él tenía, supongo, que la ilusión de buscarnos. Jo, ¡qué bonito!. Nos acostaba a todos junto con mi madre y nos daban las buenas noches. Los fines de semana nos los dedicaban por completo y eso no hacía, que además descuidaran a sus amigos y sus salidas.

Mi padre tuvo muchos hobbis, aeromodelismo, fotografía, buceo, charlas en la radio, windsurf, patrón de barco y un sinfín de aficiones más, a las que, por supuesto, mi madre le siguió, en todas y cada una de ellas. Si es que cuando mi padre dice de ella «que es un genio», es que una mujer así, lo es y lo será siempre.

Mis padres tienen una gran variedad de amigos que han ido haciendo a lo largo de toda su vida y conservan. Ahora que son mayores, y ellos ven que algunos de sus amigos caen enfermos o fallecen, veo a mi padre lo que los cuida de manera personalizada. Yo estaría agradecidisima de tener un amigo como mi padre. Los cuida con cariño, aunque haya alguno de ellos que ya no lo reconozca, él sigue visitándolo asiduamente. También cuida mucho de sus hermanos y cuñados, tanto de su familia como de la de mi madre. Hasta cuida de mis amigas y amigos que sabe que son importantes para mí (como mi madre).

Mi padre da cursos en una asociación psicológica sin ánimo de lucro. El año pasado ya les daba cursos de psicologia, y el grupo de whatsapp que hicieron sus alumnos se llamaba «lo mejor del miércoles » y el de este curso, «El club de fans de Jaime». ¡Qué bien se lo pasan con él! Primero, es que sabe muchísimo de psicología y segundo, le chifla y disfruta dando clases, es divertido.
Es sibarita, le gusta comer bien, le gusta disfrutar de nuevas comidas, le gusta el buen vino y le chifla el chocolate negro.

Tiene ciertas curiosidades. Es eminentemente práctico, tanto que suele llevar siempre en su vestuario habitual como complemento una cadena que le cuelga un poco del bolsillo del pantalón, donde engancha su navaja multiusos. Sus camisas y polos siempre se los compra con un bolsillo en la izquierda, para llevar un lapicito plateado por si necesita escribir, es un forofo de la marca Apple. Ordenador, movil, portátil, tableta y complementos varios de dicha marca, los demás no valen.

Para finalizar os diré que, en casa, en tono jocoso, le llamamos «dios», porque todo lo sabe, pero de verdad, y lo hace saber, es buenísimo, yo me río muchísimo con él. Tiene un humor especial y muuuuuuuy bueno. De hecho, las reuniones familiares a comer son muy divertidas, por él, por mi madre y porque han conseguido que nos queramos todos muchísimas, que no haya celos y siempre estemos dispuestos para ayudarnos y pasar muy buenos ratos atropellandonos para hablar y riéndonos.

La pregunta de mis padres siempre hacia nosotros es -¿Eres feliz?

Lo más importante para mi padre y de lo que se siente muy orgulloso y es precioso, como dice él, – Son mis hijos-.

Papá te dedico este videoclip subtitulado a español. Tú me entiendes. Muchísimas felicidades. TE QUIERO.

http://youtu.be/Q309gBW09vs

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS