La había oído decir por última vez lo mismo, ella no se escuchaba y nunca iba a hacerlo con los demás. Sin embargo prefería escucharlo a él quién mucho daño ya le había hecho, yo sé que no se querían pero, ¿porque seguían juntos?, ¿porque les gusta hacerse daño?, nadie entendía nada, si tan sólo se quisieran así mismos sería distinto el panorama, eran muchas las veces en las que ella huía corriendo, parecía que nunca volvería, pero ahí seguía tan terca, tan masoquista, los que la querían sentían el dolor, pero ella parecía tan acostumbrada.
Pasaba tantas horas acostada en mi regazo desperdiciando lágrimas que él no merecía, nada podía hacer, ella no se quería lo suficiente como para dejarlo, a veces pensé que si ellos se juntaban podrían hacer mejor persona el uno del otro: él un chico líder, egocéntrico, guapo, arrogante; ella lo contrario: sensible, poco social, débil, nada bonita. Cuando todo comenzó parecía que ella iba a hacer de él un chico más tierno y él de ella alguien más segura, todo era muy lindo, también yo era muy feliz, pasó mucho tiempo para que me diera cuenta de que algo no estaba bien…
Él le hacía creer en sus mentiras y ella caía, claro que no era tonta, pero prefería seguir así, cada palabra que salía de la boca del verdugo la hacían enamorarse y muchas de ellas la llenaban de dolor…
Nadie entendía nada, ni siquiera yo que era su mejor amiga, muchas veces hablaba con los dos cuando él la trataba mal, él me decía que la ama pero a veces ella le hacía perder la paciencia, que era muy celosa, y esa era la última vez en que la trataba mal, yo no le creía nada, sus palabras perdían validez para mí, sí! Eran solo eso palabras con falta de voluntad. A ella también le aconsejaba, siempre la hacía sentir importante y le demostraba todo el amor de amiga que le tengo, al parecer no bastaba, me decía que son sólo peleas de novios, y cuando llegaba desesperada y llorando siempre decía que romperá con él, algo que nunca hizo…
Lo que más recuerdo de ella y se me quedó impregnado para siempre es que me decía: el corazón quiere lo que quiere,,,
¿Acaso ese corazón ya no quería seguir latiendo para mí y para nadie más? Ahora solo vive en mi memoria tantos momentos buenos o malos pero siempre juntas…
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