Miro al fuego,
Miro al fuego y mientras se consumen las llamas me doy cuenta, que lo qué importa es él ahora. Él calor del presente, pero no niego que me inundan las dudas del después, y es que después del fuego solo quedan cenizas, y se que no eres él ave fénix, y que éste amor no va a resurgir de las cenizas, porque son solo eso;
Cenizas que se deshacen y no queda absolutamente nada de calor en ellas.
Que mi corazón fue como un volcán, estaba inactivo, apareciste y volviste llamas mi interior, tanto que ese amor desbordaba.
Pero no tuve en cuenta lo que pasa luego de una erupción… La Lava se enfrió y se volvió roca, dura e impenetrable.
Pero no todo es malo, pues dicen que dentro de algunos volcanes, existen los diamantes más preciosos; y yo se que en mi interior hay diamantes que nadie llegó a encontrar, y que la persona que sea capas de ver una maravilla dentro del desastre,esa persona va a ser la adecuada.
Así que para ti, futuro, quien quiera que seas, quien sabe como llegas … Te pido dos cosas: se paciente, y ayudame a deshacer cada roca que conforma esta armadura.
Te espero, con dos tazas de café, mirando al fuego…
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