Capítulo 1
Mi primer amor que no sabía lo que era.
Apenas tenía 11 años cuando lo conocí. Él era todo lo contrario a lo que yo era en ese entonces, yo quien le tenía miedo a hablar con las personas, así que ese año me dedique a hablar con chicas en especial con una que me desagradaba completamente; años más tarde mi mejor amiga. Recuerdo que no me resultaba fácil tener una conversación con alguien, sin embargo, él se empeñaba a hablar conmigo, era el típico niño fastidioso, jamás me pregunté porque solo a mí, y solo después de unos años me di cuenta que tal vez y solo tal vez le gustaba.Lo último que recuerdo de ese año es que me dio un papelito diciendo “prometo ya no fastidiarte más y quiero ser tu amigo” No sé por qué me emocione y les enseñe ese papel a algunas amigas, ellas decían que le gustaba, pero yo estaba completamente desinteresada, me gustaba otro niño que se me hacía adorable. Y el solo era mi “amigo fastidioso”. En segundo año el chico que me gustaba se cambió de escuela, y luego me entere que yo también le gustaba, él pudo haber sido mi primer amor si no se hubiera ido, pero se fue. Pero mi amigo fastidioso aún estaba allí, me ponía apodos y lo detestaba por eso, pero a la vez me resultaba terriblemente adorable. En especial cuando marcaba territorio conmigo y otros chicos. Como podría odiar a alguien que me defendía de otros chicos. Pero yo una vez más enamoradiza; me enamore de otro chico, que también se fue al año siguiente. Lo sé, pensarán que tengo una maldición o algo.
¡No!, no la tengo.
En tercer año estaba segura que éramos mejores amigos hablamos y él se convirtió en el gracioso de la clase, me gustaba estar con él, pero ese año me gustaba otro chico. En cuarto tenia amigas que nos fastidiaban, y creo que fue en ese año que me di cuenta que algo pasaba entre nosotros, me gustaba estar con él y que me hiciera reír, pero mis piernas temblaban cuando se acercaba a mí; una de nuestras amigas en común estaba convencida que el en cualquier momento me pediría ser su enamorada y yo siempre le decía que eso no pasaría, cada vez que hablábamos ella se acercaba a preguntarnos si ya estábamos saliendo. Era divertido gritarle “¿estás loca?, ¡largo!” Y yo estaba confundida, porque tal vez existía la posibilidad que todos lo malinterpreten ¿Era imposible, ¿verdad?,¿Cómo podría gustarle yo?
¿Cómo podría gustarme él?
Pero había un chico que me empezó a fastidiar solo porque no me gustaba prestarle mi tarea para que se copee, lo odiaba. En serio, le odiaba, me hacia la vida miserable, lanzaba mis cuadernos y mis cosas y para colmo nos teníamos que sentar juntos. Odié esa mitad de año. Mi mejor amiga estaba carpetas lejos de mi incluso el, mi amigo también lo estaba quería decirle, quería acusarlo, pero el odioso es ese tipo. Era el tipo que se cree demasiado bueno y que las personas le dan mucha importancia; estaba envidiosa que todo parecían divertirse excepto yo. Para ese entonces él había dicho a todos que yo salía con un chico nuevo que recién había ingresado ese año. A mí, realmente, no me gustaba él, era tan incómodo que te fastidien con alguien que no te gusta. Si lo han experimentado saben de qué hablo. Es incomodo es odioso, y se lo dijo a todos, incluso los maestros creían que nosotros salíamos, lo odiaba. Y solo fue porque el nuevo, coqueteó un poco conmigo, solo que en ese entonces no sabía que era coquetear con alguien, ahora lo sé.
A mitad de año hacíamos nuestra confirmación. Rogué a todos los cielos para que no me tocara con el odioso y mucho menos con el que me fastidiaban, y creo que me salió bastante bien- demasiado- yo diría, porque fue en esa mitad de año que confirme que me gustaba mi amigo. Realmente, me gustaba, él era divertido me gustaba estar con él y que mis piernas tiemblen o que me quede nublada cuando tenía que decir algo. Me gustaba sentarme a su lado.
Capítulo 2
No lo considero una historia triste.
Por aquel entonces estaba sola, en mi casa mi madre trabajaba todos los días y muchas noches, mi padre no nos prestaba atención, cuando mis padres se juntaban solo discutían y mi hermano los calmaba y también me calmaba a mí que no podía dejar de llorar, pero se fue de casa y no supe otra vez de él. Cuando tenía 8 años, cuando me ingresaron en el hospital por primera vez conocí a un chico, y su hermano gemelo, estos chicos fueron mis primeros amigos. Pasaron los años y a los 12 años, yo me había enamorado de uno de los gemelos, Daniel. No sabía cómo decírselo, yo era muy tímida.
Daniel y su hermano Adrián apenas salían del hospital, aunque yo por una enfermedad solía estar muy débil y no paraba de entrar y salir. Esto a los 14 años paró. Los tres nos mejoramos y llevábamos ya unos meses sin pisar el hospital. Entonces entro un nuevo chico al grupo, yo le tome mucho cariño, era como mi hermano pequeño, solo tenía un año menos que yo, pero es que los gemelos tenían tres años más que yo y siempre me lo hacían notar. Un año más tarde seguía enamorada de Daniel y decidí decírselo, pero su respuesta fue un no. Nos dejamos de ver un tiempo, y yo tuve que volver al hospital, cuando paseaba por ahí vi a Daniel en una habitación, lo que me extrañó. Se supone que ya estaba recuperado. Entré y el tampoco esperaba verme ahí. Entonces su hermano salió conmigo y me lo contó todo. Cuando yo le había pedido salir, unos días antes a él le habían diagnosticado cáncer y por eso decidió decirme que no, porque tenía miedo de morirse y dejarme sola. Por eso se alejó de mí, esperando a que encontrase otra persona.
Entré a la sala y vi a David, el último en entrar al grupo llorando, mañana operaban a Daniel. Me acerque a la camilla y él sonrió, siempre lo hacía, por muy mal que se sintiese «No llores» me dijo, hasta ese momento no me había dado cuenta de que estaba llorando, me hizo prometerle que tendría un final feliz, juntos o no. Al día siguiente fui a verle antes de la operación y él me dio mi primer beso, después sonrió entre lágrimas y se lo llevaron, era la primera vez que lo veía llorar. Horas más tarde el doctor nos lo dijo, la operación no había salido bien. No podía parar de llorar, David y Adrián también empezaron a llorar.
Unos meses más tardes yo seguía destrozada y David vino a verme, Adrián había muerto, bebió mucho y cogió la moto, que idiota. Hoy a los 23 años, fue la primera vez que fui a sus tumbas. Pasé cerca de un año llorando por los dos, pero después de aquello mi vida siguió. A veces tengo que ir al hospital para revisiones, pero nada grave. David es mi mejor amigo y nos vemos casi diariamente.
Hoy estuve recordando a ese par de gemelos que, si no hubiesen estado ahí, ahora no sería como soy. Ellos me enseñaron lo que era tener una familia.
Capítulo 3
Entregue al chico que me gusta a otra chica.
Hola mi nombre es Viridiana tengo 14 años y estoy confundida con lo que siento por un chico de la escuela se llama Jorge. Yo estoy terminando el tercer grado de secundaria, Jorge esta en mi grupo y me gusta, pero no sé si siento algo por el o solo estoy así porque quiero saber cómo es un novio amoroso.Yo soy una chava un poco seria cuando estoy con mis amigos soy como todos un poco más sociable, pero yo a pesar de la edad que tengo no he tenido novio. Muchas personas no me creen, pero es la verdad.
Él tiene novia, y lo peor de todo es que ella también va en mi salón se llama Gladis, pero son como dos desconocidos no se hablan, ni siquiera una mirada, pero los dos se gustan. Yo ayudé un poco para que ellos dos andarán y poco a poco, plática con plática me empezó a interesar más. Cada día que pasaba con él para mí era la gloria, me sentía única, pero al pasar el tiempo él le dijo a Gladis que si quería ser su novia y ella le dijo que sí. Yo sentí que él me ahogaba en un vaso de agua, pero pasó y ellos son novios, pero no parecen… Él en clase se sienta frente a mí y siempre platicamos y también cantamos y luego me canta, pero desde que ella se volvió su novia él se empezó a alejar de mí, me hablaba, pero muy poco y muchas veces me ignora, él es la primera persona que hace que yo me sienta así y no sé si él siente lo mismo por mí, porque hay veces en las que me procura mucho, es atento conmigo y también es muy divertido. La verdad es que me hace sentir muchas cosas y otras veces me hace sentir mal y me duele que sea así conmigo, pero él
sigue con Gladis (su novia) y no sé qué hacer. Jorge es el chico que me hace reír cuando estoy triste, pero en ratos cuando me siento bien me hace llorar. A varias chicas de mi escuela les atrae Jorge, pero hay veces en las que hace que yo me sienta importante para él.
Me siento fea y él a veces hace que yo me sienta guapa, pero la mayoría de veces él y otros chicos de mi salón de clases me hacen sentir que, si soy fea, pero es un dilema muy complicado, en el que tengo que decidir muchas cosas y la primera es si me alejo de él o si le digo arriesgándome a que ya no me hable o no me trate igual. Ya casi salgo de la secundaria y no me gustaría quedarme así sin decirle nada y serán mis XV y me dijo que si lo invitaba (obvio me gustaría que quiera que él estuviera en mis XV)
¿Qué hago? Por favor, ayúdenme, necesito un consejo.
Capítulo 4
No supimos conectar, pero hubo algo.
La historia que voy a contar comenzó en marzo 2013, cuando tuvimos 14 años. Después de un año siendo buenos amigos, que hablábamos entre los cambios de clase compartiendo nuestras opiniones, le fui cogiendo poco a poco cariño y más cariño (con una gran protección que la tuve). Terminé en una clase de informática a séptima hora de un miércoles día 27 enamorándome de ella. Fue un momento especial y mágico para mí, yo la veía absolutamente dorada con su pelito bonito recogido castaño claro con alguna mecha rubia amarillenta muy rizado con una coleta bien recogida preciosa. Adoro ese peinado. Es oro puro expresado a la chica que quieres… No se puede expresar con palabras todo el amor que sentí.
Pasaron los meses y me arrepiento de no haber hecho casi nada para conseguirla con todo lo que la quise y quiero. Llegó verano y sentía que ya ni éramos amigos. En septiembre de 2013 nos volvimos a reconciliar, pero no duro mucho y yo con mi tozuda estrategia de pensar que ella me correspondía y que yo sólo tenía que esperar, nos volvimos a alejar… Ya teníamos 15 años. Pasaron los meses y me estaba poniendo muy preocupado sobre el tema del amor. Desde el primer mes de 2014 me sentía un verdadero idiota viendo cómo se desvanecía la amistad de antes por la cual me enamoré. En febrero 2014 me entero que ella está por otro y estaba verdaderamente desolado-triste. Llegó el 19 de marzo de 2014 y por mi sorpresa ella se viene a mi mesa al acabar la clase de latín a decirme que no me quería de novio y que sólo amigos. Yo acepté con todo mi dolor y tristeza. Estuve días llorando con muchos paquetes de clínex y ella tuvo el bonito gesto de ayudarme y volvimos a hablar (o incluso más que antes en 2012 hasta marzo 2013).
Yo estaba muy confuso y encima ella estaba también pasando por lo mismo que yo. Yo la quería ayudar porque la quería tanto que hubiera hecho cualquier cosa para que ella fuera feliz. Estaba muy desilusionado y tuve un fuerte desamor que me afectó mucho durante casi un año. Algunos días no comía (Hasta septiembre 2014) y había momentos en los que me sentí muy solo. Pero ella estaba allí ayudándome, la chica preciosa de la cual me enamoré. Sin embargo, el Amor era no correspondido y ella no sintió lo mismo. Estaba en un verdadero circo bipolar hasta que cumplí mis 16 años en agosto 2014. Le venía demostrando mi amor desde marzo 2014.
En septiembre de 2014 (yo ya tenía 16 años) ella se fue del instituto y yo me quedé sin esa joya que le hacía falta a la clase. Todo fue mejorando, pero en un ambiente de amistad (eso sí, yo la seguía queriendo aún algo más) y nos vimos 2 veces en 2 meses, hasta nos hicimos fotos y le hice regalitos…Llegó diciembre y viene el caos. Ella me empieza a ignorar, no quedamos, no me responde. Yo levanté la voz con mucho cariño y ella se enfadó conmigo.
En enero 2015 volvemos a hablar (y yo ya no quería que fuera mi novia y la hago caso) todas las semanas e intento ser lo mejor que ella desea (porque yo la quise y la admiré como una verdadera mejor amiga), todo va bien y en marzo 2015 la hago unos bonitos recuerdos. En abril 2015 viene la verdadera hecatombe: Ella me dice que no quiere verme y no me valora todo el amor que le tuve en el pasado y yo le pregunto qué porque no podemos vernos. Ella me lo oculta y me dice muy seria que no quiere que seamos amigos, que debemos distanciarnos y en abril me dijo eso (2-4-2015), y no me quiere escuchar.Puede que me enfade, pero para mí ella es una persona muy especial y a veces me sienta triste de que se haya vuelto una persona que no sabe escucharme y no quiera nada conmigo salvo dejarme tirado. Yo hice muchas cosas por ella, no tiene sentido que se aleje de mí. Yo la quiero, «es mi niña favorita que se perdió en el desierto y me dejó». Todo lo que hice era por su bien. Era una gran amistad por mi parte que yo valoro mucho (con la cual me enamoré desde marzo de 2013 y hasta febrero de 2015). No sé si algún día volverá y reconocerá todo lo que hice por ella. Lo dejo en el aire.
Capítulo 5
Nos juramos amor eterno y lo voy a cumplir.
Hola, me llamo Antonella y estoy por cumplir 17 años. Mi historia empezó en febrero del 2012, yo tenía apenas 13 años recién cumplidos. Estaba en un cumpleaños de una compañera de la escuela que cumplía sus 15. Acá en donde vivo se da la costumbre de que cuando una chica cumple los 15 todos los amigos van a su casa a pasar el día.Yo no soy de esas chicas muy sociables que digamos y estaba pasando por un momento horrible en mi familia. Habían pasado
cosas muy feas con mi papa, fui abusada por el cuándo yo tenía 12 años, nadie lo sabía, ni mi mamá, no me gusta hablar de esto, pero el chico que conocí influyo mucho en este tema.La cosa es que estuve todo el día afuera de la casa de la cumpleañera, sola, escondiéndome de todo, era muy tímida, no socializaba con nadie y por eso no tenía amigas. Como decía estaba sentada sola cuando se me acerca un chico que nunca lo había visto y tampoco lo conocía, y me dijo “¿Hola, ¿cómo te llamas?”, le dije mi nombre y así empezó todo. Él se sentó al lado mío y empezamos a hablar, me molestaba, me empujaba, jugaba con mi celular.
Ya casi por terminar el cumpleaños, le dije que me tenía que ir a mi casa… No fue amor a primera vista. En ese momento me pareció un chico que solamente podía llegar a ser como un amigo. A esa edad no tenía idea de lo que era el amor. Cuando llego a mi casa entro al Facebook y veo que tengo una solicitud de amistad y un mensaje… era él. Y en el mensaje había una foto de un hombre y una mujer a punto de casarse, y abajo decía “así vamos a terminar nosotros”. Yo que no entendía nada solo le dije “estúpido”, y así
empezamos a hablar. Empezamos a juntarnos más seguido. Después empezó a ir a mi casa, pero nos quedábamos afuera en la vereda y nos quedábamos horas hablando. Hasta me dibujaba, no sé por qué, pero le gustaba dibujarme. Estábamos todo el tiempo juntos, casi todos los días y al paso de un mes nos dimos nuestro primer beso, fue inesperado, solo nos miramos y pasó. Fue muy lindo. Me sentía en el aire, sentía que me estaba enamorando.Nos pusimos de novios y a medida que iban pasando los meses pasamos un montón de cosas juntos: viajes, pérdidas de familiares, nos escapábamos de viaje, nos hicimos promesas futuras. Para mi mamá era un hijo más. Cada mes que cumplíamos de novios era un peluche y una carta que me regalaba, grabamos nuestros nombres en un árbol con un corazón y hasta el día de hoy paso por ese árbol a tocar nuestros nombres, nos teníamos mucha confianza, y estábamos muy enamorados. Tuve que decirle lo que había pasado con mi papá y la situación por la que estaba pasando que era que mis padres se estaban por separar. Yo estaba muy mal, me cortaba, lloraba siempre, estaba enojada con todo y con todos, siempre me enojaba con él y lo trataba mal, era muy orgullosa y creo que esa situación lo asustó un poco, el solo tenía 15 años… que podía hacer.
Cuando cumplimos un año de novios tuvimos nuestra primera vez, la primera vez de los dos. Fue hermoso, nunca había sentido tanto amor, después lo hacíamos abajo de las estrellas, a veces nos acostábamos en la calle, teníamos una lista de cosas que íbamos a hacer cuando seamos grandes, estábamos locos los dos y creo que nunca me voy a sentir como el me hacía sentir… pero las cosas ya no eran lo mismo, ya no éramos los mismo, siempre peleábamos, él quería que le dijera a mi mama lo que me había pasado con mi papa.Así seguimos hasta cumplir un año y casi 8 meses con muchas peleas, pero estábamos locos el uno por el otro, enamorados más que nunca… Hasta que un día de la nada me dijo que se iba a tomar un tiempo y yo por orgullosa solamente le dije que hiciera lo que quería cuando no me daba cuenta de que estaba perdiendo lo más hermoso que me había pasado. Y así fue como nos dejamos de hablar, pasaron muchas cosas, él conoció chicas y yo solo lloraba y no comía nada, no quería saber más nada del amor.
Pasaron 5 meses y mi mamá le hizo una denuncia a mi papá. Todo lo teníamos controlado hasta que lo pasaron por televisión “prófugo de la justicia” y la ciudad entera se enteró de lo que había pasado. Fue horrible, fue el peor momento que pase en toda mi vida. Los días eran eternos, hasta que un mensaje inesperado me llegó, me habló, era el pidiéndome disculpas por lo sucedido. En ese momento todo se me ilumino, yo volví a ser feliz, el alma me volvió al cuerpo, volví a respirar, nos volvimos a ver, con el me sentía segura, era y es el único que me entiende.Pero ya nada era lo mismo, no era como antes, el amor era el mismo pero los dos habíamos cambiado mucho. El tiempo nos alejó, pero el destino sabrá que hacer.
Sé que soy muy chica para hablar sobre el amor, y ustedes deben pensar lo mismo, pero nunca voy a sentir lo que sentí por él. Hasta el día de hoy lo pienso todos los días y la verdad es que no tengo de qué quejarme, fue justo, compañero, y me ayudó en muchas cosas que otro chico a la edad de él me hubiese dejado sola y a pesar de que solo tenía 15 años estuvo conmigo en cada momento. Siempre voy a estar agradecida de haberse puesto en mi camino.
Capítulo 6
Conseguí a la mujer de mi vida.
Cuál sería mi mayor suerte, si no tener a mi lado al amor de mi vida. Cuál sería mi mayor suerte, si no tener la posibilidad de crecer y de hacerme mayor a su lado. Cuál sería mi mayor suerte, si no poder contar nuestra historia:
Justo empezaba el verano de 2012. Como cada año, mi familia y yo pasamos el agosto en unos apartamentos de Tarragona, junto a mi mejor amigo y su familia. Habitualmente, mi amigo y yo pasábamos los días de verano montando en bicicleta y disfrutando de la piscina y la
playa. Todo funcionaba como solía funcionar, hasta que un día, como si los planetas, las estrellas y las constelaciones se alinearan a mi favor, la encontré. Estaba junto a una amiga en el lado más inusual de la piscina. No me preocupé acerca de qué estaban hablando, pero sugerí a mi amigo que fuéramos a hablar con ellas.
Todo ocurrió muy rápido, y pronto aquellas chicas y nosotros nos hicimos amigos. Por aquél entonces, yo era un despreocupado melenas de 16 años, amante de la música clásica y de los videojuegos. Ella, una niña de 12 años, la más bella, adorable e inocente niña. Aquél año, algo en mi interior surgió, algo nació de entre mis entrañas, aunque ni yo mismo lo supiera. Pasó un año entero, hasta el siguiente verano. Tardé aproximadamente 2 minutos en enamorarme de aquella chica de 13 años. La vi llegar a la piscina, con la pelota para jugar a palas en la mano, con aquella sonrisa en la mirada y aquellos profundos labios rosados.
Aquél verano fue maravilloso. Realmente, no sucedió nada entre nosotros, simplemente hablamos, algo que en nuestros tiempos se está perdiendo. Hablar, hablamos de todo. No pude hacer nada más que enamorarme profundamente aquella mujer. No obstante, había un problema: la edad frenaba su decisión. Durante seis meses, crecí a su lado, crecí como poeta, como compositor, como pianista, como músico, como persona, como humano. Crecí como jamás con nadie he crecido, hubo algo en aquella chica que me llegó hasta lo más profundo de mi ser, hasta la esencia de mi existencia, me dio una razón para vivir. Sin embargo, nuestra amistad nunca llegó a más, no pude atravesar la impenetrable barrera de su inseguridad, y no hubo más remedio que distanciarnos. Si algo puede parecerse a morir, aquél instante, el instante en que se rompió nuestra relación lo fue.
Sin embargo, y contra todos mis pensamientos, pude seguir adelante. Conocí a una chica de clase y me enamoré de ella. Pero desde el primer instante, no fue lo mismo. Supe desde el primer momento que aquella chica me gustaba, pero supe también desde el primer momento que ella no era mi chica… no era mi amor. Aun así, seguí con ella, porque la quería. Pasaron 3 meses, hasta que llegó de nuevo el verano, el verano de 2014. Algo en mi interior reconoció de nuevo aquellos sentimientos al verla, volvió a sentir las mismas mariposas al mirarla, volvió a vivir como la primera vez. Aun así, me autoengaño para abordar lo que no quería soportar: enamorarme de nuevo del amor de mi vida. Llegaba el día de mi cumpleaños, y me prepararon una fiesta sorpresa todos mis amigos de los apartamentos de Tarragona, incluido ella. Aquél día, llevó un vestido blanco radiante, fabuloso, que lucía espectacular contrastando con su moreno de piel. Se acordaba de todo. Se acordaba de cada momento que pasamos juntos, de cada sonrisa, de cada palabra. Se acordaba de absolutamente todo. Y yo me acordé de algo también: me acordé del amor. Me acordé de las mariposas en el estómago, me acordé de la inspiración, me acordé de sus ojos, me acordé de su sonrisa, me acorde de su pelo, de su piel; me acordé de ella.Durante los siguientes días, mi confusión me consumió, pero los planetas, las estrellas y las constelaciones volvieron a alinearse a mi favor. Conseguí el valor para dejar a mi novia y poder llenar de nuevo mi corazón y mi alma, con la mujer más perfecta que la naturaleza puede dar, con la mujer de mi vida.
Capítulo 7
No importa la opinión de las demás.
Hola, esta es mi historia. Tengo 14 años (ya se, soy muy chica, pero déjenme terminar) y me siento muy atraída hacia un hombre, de 27 años, que, a pesar de su edad, me demostró, con hechos y no con palabras, que no tiene malas intenciones, que quiere cuidarme, darme lo mejor, quererme, hacerme sentir bien, y lo está logrando, lo quiero muchísimo, hasta el punto de que, al hablar, sienta un revoltijo adentro mío que no soy capaz de explicar.
Dicho esto, vamos al problema. Lo que pasa es que:
1: Todos dicen que se quiere aprovechar de mí, pero en el año y medio que llevamos nunca se dio nada que yo no quisiese o que no me sintiese segura con ello.
Mis padres no están enterados en lo más mínimo.
2: Hasta mi mejor amigo me juzga, dice que no es para mí, que lo deje, que no lo vale.
Yo me siento realmente mal con sus comentarios, y sé que está mal visto, 13 años de diferencia, es demasiado, pero, cuando hay amor, ¿hay algo que impida a dos personas unirse? Esta historia es para hacer reflexionar a todos aquellos que se sientan inseguros con su relación a causa de comentarios referentes a la diferencia de edad. mientras que ustedes sepan que realmente esa persona no los va a lastimar, ¿importa la opinión de los demás?
En mi caso, a pesar de que este muy mal visto, porque la verdad a nadie le gusta. Hago caso omiso y sigo con mi relación, vamos mejor que nunca, y yo me siento más que segura y protegida en sus brazos. Podría decir que lo amo, pero «amar» es una palabra muy grande, así que prefiero decir que lo quiero mucho, o que lo aprecio, y la verdad, a mí me gustaría pasar el resto de mis días junto a él.
Capítulo 8
Grito en silencio
Él era mi mejor amigo, el que me lastimó, el que me decepcionó. Lo conozco desde los 6 años, su nombre es Alan, fuimos al mismo colegio. Hasta que yo me mudé a los 9 años. No lo vi hasta el 2010, cuando estaba con mi prima el paso y se me vino muchos recuerdos que había olvidado. Él era mi amigo de la infancia, lo vi y me había gustado, pero solo por un mes, luego lo olvidé. En 2011, junio, me habló. Él ya no me interesaba, pero le seguí hablando y así hasta septiembre nos volvimos mejores amigos. Eran risas, bromas, nos contábamos todo, de tan unidos que éramos, sentíamos celos, pero como amigos, hasta eso parecía… Teníamos peleas, pero las peores empezaron en 2013, cuando tuvo su primera novia. No me molestaba eso, sino en que no me lo hubiera contado… pero, en fin, lo perdoné. Cuando él cortó con su novia, yo me había encontrado con él. Fue el día en que me di cuenta que estaba enamorada de él. Ese mismo día conoció a una chica, llamada Carla.
Traté de no decir nada, él me quería como amiga, pero un día no lo resistí y le dije que me gustaba. Él me rechazo ya que estaba en algo con Carla. Me confesó que yo le gustaba, pero antes y ya se le había pasado.Traté de alejarme, pero no pude. Así caí en depresión y descubrí ser bipolar. Carla era igual a mí, en todo. Él me remplazó. Mi mejor amigo. En 2014 lo perdoné y el 25 de enero me peleé definitivamente. Intenté suicidarme corriendo por las calles sin mirarlas, pero nada pasó.
Hasta hoy sigo superándolo. Cada día es una lucha. Cuando lo supere sólo quedarán cicatrices en mis brazos.
Capítulo 9
El edén prohibido
Hola. Soy una chica de 15 años, más madura de lo común, o bueno eso me dicen todos… y esta es mi historia de amor. Debo confesar, estoy profundamente enamorada y amo con toda el alma a un hombre de 35 años. Él es… por dónde empezar, es maravilloso. No es tan guapo, no es rico, pero me encanta.Yo sé que él también me ama, lo siento, cada vez que hablo con él siento algo especial, somos tan parecidos a pesar de la edad, nos sabemos lo que va a decir el otro y como nos sentimos, tenemos una conexión especial, siempre lo supe.
Él vive en otro país, y quiere venir a verme (nunca nos hemos visto), pero no lo ha hecho por mis padres. Dios, lo amo tanto (y no puedo estar con él todos me dicen las consecuencias de estar con él, nadie está de acuerdo, todos opinan que está mal, pero no saben lo que sentimos, sólo Dios lo sabe). Sin embargo, sé que mis padres me aconsejan por mi bien.Es tan duro para mí y para él que no podamos estar juntos. Ya no aguantamos más, queremos vernos, reír juntos, pasarla bien, abrazarnos, besarnos… y la gente dice, ¿qué hombre de 35 años va a estar con una chamaca de 15? Pero que saben ellos el amor no tiene límites. Estoy tan triste. Pido a Dios sabiduría y entendimiento y que nos ayude.
Siento que nuestro amor es un Edén, un Edén prohibido.
¿Qué consejos me darían? Gracias por leer.
Capítulo 10
Por mis errores perdí el amor de mi vida.
Todo comenzó el año 2006, yo pasaba por un muy difícil momento familiar sentía que el mundo se me venía abajo por la separación de mis papás, no encontraba sentido a mi vida y lo único que hacía era pasar de fiesta en fiesta con mis amigos (teniendo 16 años). Faltaba al colegio y estaba probando drogas, hasta que un día sin imaginarlo conocí a la persona más hermosa de este mundo hablando en todos los sentidos. Sin darme cuenta me enamoré profundamente de él, eran sus ojos, sus manos, su forma de ser todo me envolvió rápidamente.Nos hicimos amigos ya que mágicamente entró al colegio donde yo estudiaba. Un día no aguante más y le declaré mi amor, a lo que él respondió con simple cariño de amigo y yo quedé muy triste, pensé muchas cosas y decidí dejar mi colegio, le conté que me iba ya que no podía estar cerca de él amándolo.
El caso es que al decirle esto el reaccionó y se dio cuenta de que sentía cosas por mí y me pidió pololeo. Por supuesto que acepté. Me hizo inmensamente feliz como nunca antes lo fui. Sus detalles, su cariño, su preocupación por mí y el inmenso mar de cosas bellas que me dio me hacían sentir la mujer más feliz del mundo. En sus brazos no existía la pena ni los problemas, nos amábamos tanto que ambos pensamos vivir por siempre juntos. Nos juramos amor eterno y nos hicimos muchos proyectos de vida a pesar de ser muy jóvenes.Yo estaba convencida que estaría con la toda mi vida, pero como suele pasar cuando uno es muy joven cometí muchos errores. Al salir de fiesta con mi mejor amiga (de ese momento) quise vivir experiencias nuevas. Siempre me había preguntado que se sentiría ser infiel, con un poco de trago de más me sentía lo mejor del mundo y muchos chicos se me acercaban ya que era muy atractiva, y sin pensarlo bien me besé con muchos chicos diferentes. Claro, a cada fiesta que asistía tenía una nueva conquista por así decirlo.
Yo me sentía muy mal por esto, pero en el momento de hacerlo no lo pensaba y mi amiga me animaba diciendo que no importaba ya que él nunca se enteraría y que sólo eran besos nada tan terrible. El amor de mi vida se enteró y la relación cambió. Su trato hacia mí era el mismo, pero yo podía notar su desconfianza y eso no dejaba que fuéramos totalmente felices. Al tiempo me pidió que termináramos nuestra relación a lo que yo me rehusé, pero ya no había nada que hacer. Él estaba decidido y para remate su vida dio un vuelco inesperado para mí. Se unió a una iglesia y era otra persona. Muchas veces traté de recuperarlo, pero no fui lo suficientemente valiente para cambiar mi vida, que era lo que él me pedía.Yo confiaba tanto en su amor que pensé que volvería a mí y pasó el tiempo y no volvió y yo cada día me hacía más buena para la fiesta, estaba hundida en una profunda depresión auto destructiva me encerraba a llorar y tomar alcohol todos los días en mi pieza. Luego de eso los chocolates y comida chatarra se hicieron mi vicio. Subí aproximadamente 20 kilos y ya no quise salir ni conocer a nadie y así han ido pasando los años. Ya tengo 24 y no puedo olvidarlo, sueño cada noche con él. Siento sinceramente que él es mi verdadero amor y nunca podré volver a tenerlo, ya que el hizo su vida. Tiene una hija, aunque por lo poco que se dé él no se ha vuelto a enamorar, o por lo menos eso me han dicho sus hermanos.
Sé que está mal lo que estoy haciendo, pero cada día que pasa siento que mi vida se seca y aunque no es a propósito creo que inconscientemente me dañó para pagar el gran error que cometí al perderlo, al engañarlo y engañarme a mí misma sabiendo que él era mi verdadero amor. No sé si algún día podría recuperarlo o si podré volver a enamorarme o, aunque sea perdonarme por mi error, pero lo que si tengo claro es que como le prometí un día lo voy a amar hasta el último respiro, hasta mi último momento de vida y si mi error me lleva a no ser nunca más feliz lo acepto, ya que por pendejadas perdí lo más hermoso de mi vida.
Te amo Carlos y si no es en esta vida será en la otra, pero te voy a esperar y siempre te voy amar. Tus ojitos sexys.
Capítulo 11
LA TIMIDEZ ES UN PROBLEMA
Me llamo Slomith, tengo 15 años y estoy en segundo año de secundaria. Soy muy tímida para expresar mis sentimientos, sobre todo si son temas amorosos. No soy de las personas que hablan mucho con amigos, más me hablan a mí. El año pasado llegue al nuevo colegio para hacer mi secundaria estos cuatro años para ir a la universidad. Al principio me gusto un niño llamado Eduardo y me gustó por un mes y me quise olvidar de él porque se burló de mi de cómo era y eso me puso mal (tengo baja autoestima).
Pasó el tiempo. En el mismo año en mayo, aproximadamente, me gustó otro llamado Manuel, pero me gustó dos meses. También lo quise olvidar porque tenía novia y desde allí pensé que nunca tendría suerte en el amor. Pero cambió todo un día. Había un niño de mí mismo curso que se iba conmigo en el bus del colegio y, de repente, sentí que era diferente conmigo, me veía de una manera especial, aunque ni siquiera le hablaba y de repente me empezó a atraer y termine enamorada de él. Así empezaron todos los días y comencé a averiguar si es que le podría gustar. Él se llama Maikel, y me acuerdo que siempre me miraba cuando íbamos en el bus. Me acarició el cabello en el colegio unas cuantas veces, me miraba siempre y siempre lo pillaba observándome, siempre trataba de rozarme al pasar al lado mío, y un día me puse a averiguar de cómo saber si le gusto a una persona y las cosas coincidieron y estoy segura de que le gusto.
Un día estaba parada mirando una de esas ceremonias escolares y su amigo le dijo: “Mira, allí está la Slomith” y yo me volteé y se quedaron callados. Bueno al terminar el año yo quería confesarme porque estaba feliz de tener alguien que me quisiera, pero se me acabo el tiempo y salí de vacaciones y se lo dije por chat. Él no contesto, pero salió el leído y me desconecté porque me llevaron a urgencias. Me sentía mal y estaba enferma y estuve todo el verano pensando en que haría a la vuelta de vacaciones. Llegó marzo del otro año y nos dejaron a todos en el patio para distribuirnos a los salones. Yo lo vi y vi cómo me buscaba con la mirada, pero fui una tonta porque él siempre espero que me acercara a él, pero por mi timidez hasta hoy no he hablado con él y he notado que está más enamorado de mí y me siento mal por haberlo ilusionado y ya no sé qué hacer. Salí de vacaciones de invierno. Son dos semanas y esta semana se notó que me quiere. Cada vez que le pregunto algo o él me pregunta me regala su sonrisa. Hasta ahora he hecho como si nunca le hubiera escrito el mensaje, pero estoy arrepentida de no haber dicho nada.
El último día de clases antes de las vacaciones de invierno estaba triste pensaba hablar con él y no pude. Estuvimos haciendo una convivencia en mi curso y me sentía triste y fui a llorar al baño. Los demás notaron que andaba desaparecida y me estaban buscando. Me tuve que salir y volver a la sala de clases y noté que me miraba. Al terminar la jornada me devolvió los audífonos que le preste con una sonrisa y eso fue lo único que me hizo sonreír.
Lo amo tanto, cumplí ya un año enamorada de él y ahora al volver de clases… ¿qué puedo hacer?
Capítulo 12
TE SIGO SIENDO FIEL DE CORAZÓN
Esa era yo, la típica chica normal enamorada de su novio con el cual mantenía una relación desde hacía ya dos años él era mayor que yo y todo parecía marchar de maravilla. Hasta el día que otro chico se cruzó en mi camino. Me encontraba sentada en el patio de mi escuela leyendo un libro cuando de repente llega él y se sentó frente a mí. No me sorprendió, aunque estuviera frente el chico más guapo de todo el colegio. Comenzamos a platicar y justo antes de volver a nuestros salones me tomo de la mano y me besó. Quedé impactada con un millón de pensamientos en mi cabeza y así fue como comenzamos a frecuentarnos y nació una hermosa historia, sin importarme que tenía novio. Hasta que un día, como ya era obvio, él se enteró de mi infidelidad y yo no se lo negué, lo acepté y dimos por terminada esa relación que realmente no me importaba, pues estaba claro que estaba enamorada de este nuevo chico, aunque fuera mucho mayor que yo y estuviéramos a unos meses de terminar la escuela y que él se marchara.
Un día fuimos invitados a una fiesta a donde solo acudimos amigos de confianza. Entre juego y juego terminamos encerrados en una habitación, moría de nervios pues yo era virgen y apenas tenía 15 y el 18 año. Intentamos tener relaciones, pero él se negó excusándose que no tenía preservativo. Me molesté, pero no le tomé importancia, pero para mi sorpresa al día siguiente acudimos de nuevo a una fiesta. De nuevo intentamos estar juntos, pero de nuevo se excusó. Entonces me molesté demasiado y fue ahí cuando me dijo que, si eso era lo que quería, él lo aceptaba y terminamos teniendo relaciones. Claro, no fue ni mágico ni nada, pero para mí especial. No nos vimos hasta después de 15 días. Ambos participamos en un evento y él había rentado un cuarto de hotel con sus amigos. Mi pretexto para verlo fue que me prestara su cuarto para cambiarme, pues iba empapada por la lluvia. Aceptó y al llegar sus amigos sólo rieron.Después de un rato me iba a dar un baño cuando sin darme cuenta él estaba ahí dentro. Fue un momento mágico sin importar lo que los demás pensaban. Para nosotros era perfecto. Nos despedimos con un hermoso beso y la esperanza de volver a vernos.
No supe de él en días, hasta que una mañana me mandó un mensaje diciéndome que se iba lejos porque sus padres así lo habían decidido. Así pasaron ya dos años sin vernos hasta hace unos días que nos contactamos a través de una video llamada. Sentí que mi corazón palpitó de nuevo, platicamos y me dijo que sigue pensado en mí, me demostró que en su vida no solo fui un juego, en realidad si me amo, pero nunca me lo dijo por miedo que hiciera con él lo mismo que le había hecho a mi novio. Eso me destrozó por completo porque, a pesar de todo este tiempo y a pesar de que actualmente tengo novio, yo aún lo amo y no pierdo la esperanza de volverlo a ver.
Capítulo 13
ME GUSTÓ DURANTE OCHO AÑOS
Todo empezó cuando iba a entrar a la secundaria, mi mamá me llevo un día de prueba para que viera si me gustaba la escuela. En ese día llegue a la escuela muy nerviosa y me pasaron a un salón. Ahí fue donde lo vi por primera vez, un chavo llamado Alec. Me gustó demasiado, fue el primer niño que me gustó. Al salir de las clases, mi mamá me pregunto que si me había gustado y yo muy emocionada le dije que sí y le conté del niño. Empezaron las clases en agosto. Me acuerdo como si fuera ayer. Todo era nuevo para mí porque tenía que hacer nuevos amigos. Cada vez que lo veía, me ponía súper roja y me iba corriendo, así que el primer año que pasó no nos hablamos. Antes de finalizar el primer año, mi papá hablo conmigo y me dijo que, si me quería ir a estudiar un año a Canadá, y yo lo rechace por tres razones: la primera no quería dejar a mis amigos, la segunda me daba mucho miedo irme sola y la tercera era porque yo quería estar con este tipo, y pensaba que en ese año ya me iba a pelar.
En el segundo, fue cuando él ya volteaba a verme más, pero yo me ponía roja y me iba. Me daba miedo, ya que nunca había sentido algo así por alguien. Él era un chavo súper coqueto que le gustaba coquetear con las chavas. Aun así, a mí me seguía gustando… Entró una amiga a la escuela y le conté que me gustaba él. A las tres semanas ella empezó andar con él, me enojé mucho. Pero cortaron a las dos semanas y me di cuenta que mi amiga cambiaba de niños cada semana. Le gustaba alguien diferente así que dije no van a durar.
Mis amigas me decían que nunca me iba pelar, hasta que una me dijo que le dijera lo que sentía. Yo lo negué, pero luego me dijo no pierdes nada, y ya le hice una carta, y cuando yo se la iba a entregar, llego una chava, que la consideraban como la más guapa de la secundaria. Me dijo que Alec se le había declarado y que le iba a decir que sí, porque sabía que a mí me gustaba. Yo lloré todo el día, así que decidí ya dejarlo así, pero cada vez que lo intentaba, no podía, pues cada vez que pasaba la niña lo besaba, y me dolía mucho. Por más que intentaba ignorarla, ella lograba lo que quería. Termino el año y el acabo su secundaria y se fue a estudiar a Nueva Zelanda.
Pasé a tercero de secundaria, donde me propuse olvidarlo. Lo dejé como mi amor platónico. Yo pensaba que él nunca me iba a pelar ya que yo no era una modelito como sus otras novias. Pasaron los años, me cambié de escuela, conocí personas nuevas, yo seguí con mi vida. Terminé preparatoria, y cuando entré a la universidad conocí un chavo que me gusto y anduvimos. Un día Alec me habló y me invitó a salir. Se lo negué porque tenía novio. Después de dos meses cortamos. Y yo le hable y lo invite a salir. Antes de que él llegara por mí, me arrepentí, le hable a una amiga de secundaria le conté y le dije que no quería ir, que ni lo conocía, de qué iba hablar con él. Mi amiga me dijo que cumpliera mi sueño de secundaria. Llego por mí, yo súper nerviosa, llego lo vi y pensé sigue igual de guapo. Fuimos a un bar, donde me conto que, si le gustaba en secundaria, pero que cada vez que intentaba hablarme, yo me iba corriendo roja, me dio mucha risa ya que si era cierto. Y yo también le dije lo que yo sentía por el en secundaria. No le creí tanto, que yo también le gustara. Estuvimos hablando mucho, cada vez se me antojaba más un beso,intentaba resistirme. Cuando me dejo en mi casa, intento besarme, trate, pero no lo logre y lo bese, volví a sentir las mariposas en mi pansa, algo que con ninguno sentía, solo con él. El me conto, que se iba a ir a estudiar a Suiza 4 años, así que, pues dije ya equis, me cumplió mi sueño de mi secundaria. Nos vimos antes de que se fuera a Suiza, donde platicamos, y me dijo que si quería ser su novia. Se lo negué, aunque me dolió muchísimo, ya que sí quería. Pero también, sé que amor de lejos amor de pendejos, felices los 4, o los 5, o los 6, etc. Y le dije que cuando el volviera, ahí veríamos que pasaba, si andamos o no, que tampoco estaba tan dispuesta a perderlo de las dos formas (de novios o de amigos).
Después les platiqué a mis amigas, me dijeron que lo olvidara que el solo me iba a lastimar, que cuando se fuera a Suiza ya ni me iba a pelar. Así que yo lo pensé y dije que no, que ya no lo iba a dejar ir como en secundaria. Hablamos por Skype cuando podemos. Me sigue gustando igual como hace 8 años. Pero también sé que las personas cambian y más él estando muy lejos.
Capítulo 14
AMOR O COSTUMBRE
Cuando tenía 15 años llegué a vivir a mi nuevo barrio. Típico de todo barrio, llega alguien y aparecen chicos como abejas en la miel. Todo iba muy bien, conversaba con todos mis nuevos amigos que había hecho, pero siempre hay uno que es típico que te cae mal solo con verlo. Supuestamente lo odiaba.Un cierto día llegaron y me lo presentaron. Al principio sólo saludábamos, cuando de pronto un cierto día llego a visitarme a mi casa. Conversamos y las visitas se hicieron más frecuentes. Así pasaron 8 meses siendo amigos. Nos llevábamos tan bien que empezó a gustarme. Me agradaba mucho su compañía. Un día me dice si quería ser su novia. Obviamente, le dije que sí. Pasamos momentos inolvidables: era cariñoso, detallista… era el chico perfecto mi primer amor.
De pronto, empezó a cambiar. A veces me hacía desplantes, me comparaba, me prohibía que me riera ya que era una chica muy amiguera y eso a él no le gustaba mucho que fuera así, ya no me venía muy continuo a visitarme. No sé por qué dio un cambio total. Así llegue a soportar muchas cosas. Por un gran tiempo no me importaba, porque realmente lo quería con toda mi alma. Con el pasar del tiempo decidí no más soportar y dar por terminado esta relación, la cual me afectó muchísimo por varios años. Cuánto dolor en mi corazón que decido esos años cerrar las puertas al amor con la esperanza de que volverá y nunca fue así. Pasó todo ese tiempo y conozco una noche en un bar a un chico amigo de uno de mis mejores amigos. Entre platica y baile se terminó la noche. Un cierto día veo una solicitud en Facebook. Era aquel chico que había conocido aquella noche. Acepté la solicitud y empezamos a chatear par de veces hasta que un día me citó a la final. Nunca fui. Cancelé con un pretexto, que no podía, que tenía que hacer otras cosas. El chico así pasaba. Siempre me invitaba a salir y un montón de veces me negué a salir.Un cierto día tomé la decisión y le acepté la invitación. Salimos al CC Recreo, fuimos al cine, un heladito… Me agradó mucho su compañía, ya que es un chico súper caballeroso, detallista, pero sobre todo muy respetuoso. Hasta el día de hoy seguimos saliendo, me viene a ver a mi casa, me dedica full tiempo. Eso es lo que verdad quería, un chico que de verdad me quiera tal cual soy sin criticarme o prohibirme muchas cosas. Con mi familia se lleva de lo mejor y no se diga con mi hermana súper bien.
Hace un mes me llama mi ex y me citaba en un lugar. Le dije que sí, pero a la final no podía por mi trabajo. Como no pudimos encontrarnos, empezamos a chatear y me dice que quiere regresar conmigo, que soy el tipo de mujer que le gusta, que me quiere mucho a pesar de todos estos años y de las relaciones sentimentales que él ha tenido. Nunca ha podido olvidarme. Realmente eso me confundió, porque al final sentí maripositas en el estómago cuando vi lo que escribió, pero realmente no se cuan cierto es todo eso, ya no quiero que me haga más daño y tampoco herir a ese chico que al final se ha portado muy lindo conmigo.
Aconséjenme ¿Regreso con mi ex o sigo con la persona que salgo hasta ahora?.
Capítulo 15
ME DECLARÉ A MI AMIGO Y YA NO ESTÁ A MI LADO
Por lo que veo, aquí todos hemos tenido de esas historias de amor o desamor que acaban en una lección. He aquí la mía. Hace 11 meses que estoy enamorada de mi Mejor amigo, parece una locura, ¿eh? Bueno, locura lo que os voy a contar. Por esa época yo estaba con un chico, pensaba que era el amor de mi vida (pobre ilusa). Este novio mío tenía un grupo de amigos los cuales eran muy parecidos a mí, escuchaban el mismo tipo de música que yo, hacían skate, y eran un poquillo frikis. Pasaron los meses y yo estaba completamente integrada en aquel grupo, era la única chica del grupo lo que me hacía sentirme bien.Todo cambió cuando aquel novio mío me puso los cuernos. Recuerdo perfectamente ese día, un 26 de diciembre (gran Navidad) me llamó un amigo suyo contándome todo, apoyándome, lo cual me sorprendió ya que mi ex era su mejor amigo. Me sentí genial al saber que aparte de él los demás chicos del grupo me apreciaban, me apoyaban y sobretodo me habían cogido un poco de cariño. Hasta ahí la historia no parece muy catastrófica. Bien, pues me enamoré de uno de los chicos del skate park. Lo miraba fijamente, me quedaba embobada cuando quedábamos, me quedaba las noches en vela hablando con él de cualquier tema, había feeling. Durante esta época yo ya no lo veía como un amigo, sino como mi mejor amigo.
Pasaron los meses y la cosa se complicaba cada vez más, me contaba todo sobre sus asuntos amorosos todo sobre aquellas chicas 10 con las que se ilusionaba. Yo, a pesar de sentir que el mundo se me caía cuando me lo contaba, a pesar de ello, yo era su mejor amiga y debía estar ahí. Pasaron más y más meses y llegó el verano y ahí estaba yo frente a la pantalla de mi móvil contándole a “H” todo lo que sentía, esperaba una respuesta, pensaba «¿por qué no contesta?» Mil cosas se me pasaban por la cabeza. Al minuto, respondió: «nada va a cambiar, no tenías por qué haberme dejado de hablar…» Eso no respondía a mi mensaje. Lo de «nada va a cambiar» me tranquilizó de alguna manera, porque eso significaba que quería que siguiera siendo su mejor amiga. Pero los días pasaron y aquella frase se la llevó el viento, ya nada era igual. A día de hoy sigo completamente enamorada, como antes. Sólo con un cambio: él ya no está a mi lado cuando lo necesito. No nos decimos que nos queremos, aunque en el fondo sé que sí (como amigos) y sobre todo odio pensar en que jamás me dijo lo que pensaba ¿Fue tan cobarde? ¿No quería hacerme daño? ¿O sentía lo mismo pero su amistad con mi ex era un obstáculo? Jamás lo sabré. Ahora, como cada noche, miraré nuestras fotos antes de dormirme y me quedaré llorando hasta quedarme dormida.
OPINIONES Y COMENTARIOS