Venecia-Italia
/26 de Marzo del 2009/
-«Hijo, prométeme que lograrás lo que te propongas, cumplirás tus sueños y superaras todos los obstáculos.Haz que me sienta orgulloso».-dijó mi abuelo, sus últimas palabras que me servirían de motivo para lograr ser el mejor futbolista.
—————————————————————————————————
Tenía que asumirlo: Mi más grande mentor me había dejado, en el momento donde más necesitaba de un guía.Comencé a pensar en: ¿Cómo lograré mis sueños?.
*Llaman a la puerta*
-Elliott, el abuelo te ha dejado esto.-Era mi hermano,Renato,lo dijó con la curiosidad de querer saber el contenido de aquella caja.
Sin ninguna prisa rompí la envoltura,aquella caja contenía unos botines,
-Los compramos el mes pasado, pensábamos dártelo en tu cumpleaños.
De pronto, cayó una nota.
-Esto parece ser un número telefónico.
Con la duda decidir llamar, aquel número le pertenecía a un ojeador.
-Aló?-saludó
-Ehhhh-en ese instante me arrepentí de llamarlo,pero tenía que quitarme la duda-¿Porqué mi abuelo puso su número telefónico en mi regalo?.
-Tú debes ser el pibe del que me hablo tu abuelo.-lo dijo con tal fuerza que mi odio retumbó unos segundos.-Bueno, me presentó, soy ojeador de Racing de Argentina, tu abuelo era muy amigo mío, gracias a él yo llegué a ser ojeador.
-¿Entonces?-aún no entendía el motivo.
-Tu abuelo me mostró vídeos tuyos, eres increíble con el balón, me gustaría ofrecerte una oportunidad para que vengas a demostrar que tanto vales.-había quedado plasmado con su propuesta.
-Por supuesto.
-Las pruebas son el día 29.
-Estaré ahí.
Pero..¿Cómo iba a estar ahí?.No conocía el lugar, si aprobaba los exámenes tendría que quedarme en Argentina, eso significaría alejarme de mi hermano.No sabía como contárselo, sabía que no iba a tener respuesta.
Pasó un día, fue suficiente tiempo para escoger las palabras con las que lograría tener la aceptación de viajar hacia Argentina.
-Renato,…-permanecí en silencio un par de segundos-
-Dime.-respondió serio, algo que no hacia mucho.
-Ehh…..-no sabía por donde empezar.
-Ya lo se, ya tengo los pasajes.- En ese momento mi corazón dejó de latir a mil por hora.
-¿Entonces podré probarme?-lo dije con tanto entusiasmo que parecía que iba a llorar.
-Sí, a partir de ahora pagaré tu estadia, estudios y alimentación en Argentina.-esa respuesta me dejó helado.¿Me iba a quedar en Argentina?
-Gracias.-Lo único que atiné a hacer fue darle un abrazo.
-No me drefaudes.-sabía que aquí comenzaba todo.Cumpliría lo que más quería.
Estaba entusiasmado, pero sabía que iba a ser un responsabilidad enorme, a mis 15 años no pensaba vivir solo, en otro país y mucho menos sin mi abuelo o hermano.
OPINIONES Y COMENTARIOS