Pensar que en cada punta del planeta hay movimiento,

por más pequeña que sea la manifestación de vida,

ínfima e insignificante.

Todo está en crecimiento constante,

desde un diminuto frailejón de los páramos venezolanos,

hasta un elefante de la sabana africana.

En cada amanecer todo florece,

todo cobra vida y vibra

con nuevas expectativas

y ánimos de fluir como un todo.

Dicen que los ríos no están vivos,

pero jamás he visto a uno detenerse.

En busca de alimento, de reproducción, para ir al trabajo

o simplemente para estar más cerca del sol.

Eterno movimiento

de las partículas más diminutas,

de las nubes gigantes, de la sangre

de las hojas de los árboles.

Vida y cambio, unión y muerte.

Todo gira en un ciclo individual, y a la misma vez colectivo

notablemente infinito e indefinido.

Seres formando parte de un espiral sin final.

seres siendo, haciendo y dejando de ser.

Belleza efímera viajando sin tiempo por la materia cruda del universo.

Qué somos?

hoy me respondo,

Movimiento,

eso es lo que somos

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS