Un mundo paralelo

Un mundo paralelo

Walterza

18/05/2020

Un fin de semana, la familia Gonzales Mendoza, compuesta por Raquel (Madre), Daniel (Padre) y sus dos hijos pequeños Juan y Carlos, salen de paseo al parque de las leyendas, ellos pasaron una tarde muy divertida e inolvidable, tal vez la última que pasarían todos juntos.

Para regresar a casa, subieron al auto, cuando faltaba poco para llegar a su hogar, un auto del carril paralelo trata de voltear en forma de “U”, impactando fuertemente con la puerta del conductor, donde se encontraba Daniel, en ese momento toda la familia perdió el conocimiento, al despertar, Raquel, se encontraba en la cama de hospital.

Raquel: Dios mío que pasó, doctor por favor, dígame donde están mis hijos, mi esposo –Ella muy angustiada y al borde de las lágrimas clama por su familia-

Doctor: Cálmese señora – y grito fuertemente- Enfermera, colóquele un tranquilizante.

Raquel: No doctor, quiero saber cómo están mis hijos y mi esposo –con lágrimas en los ojos-

Doctor: Señora ellos están bien, usted ha sufrido golpes severos y debe descansar, tranquilícese ellos están bien.

Raquel: Doctor por favor dígame la verdad, quiero verlos.

Doctor: Señora ellos están sedados y no podrán oírla, ellos también deben descansar.

-Al día siguiente, el doctor ingresa al cuarto de Raquel y conversa con ella-Raquel no pudo dormir esa noche-

Doctor: Señora tengo que darle noticias sobre su familia, sus hijos están fuera de peligro y ambos se recuperan satisfactoriamente, están en cuidados intermedios.

Raquel: ¿Bendito sea Dios, y mi esposo?

Doctor: Señora le voy a ser franco su esposo está muy grave, fue quien recibió todo el impacto de auto que los embistió, le sugiero levantarse con cuidado y que lo vea.

-Raquel muy afectada y triste, se dirige a ver a su esposo en el cuarto de cuidados intensivos-

Raquel: Daniel mi amor, que te han hecho, Dios mío no me alejes de él –ella le agarro la mano y se puso a orar-

-Daniel no reaccionaba estaba en estado vegetativo, ella seguía orando para que Dios le permitiera que su esposo se quede con ella-

-Pasaban las horas y Daniel no reaccionaba-

Doctor: Señora regrese a su cuarto por favor.

Raquel: Doctor quiero ver a mis hijos.

Doctor: Señora ellos están descansando, mañana los podrá ver.

-Raquel esa noche la pasó al lado de su esposo a pesar de lo que le indicó el doctor, por su parte y viendo el estado del paciente, el doctor accedió a que se quede-

Raquel: Dios mío porque nos pasan estas cosas, nosotros no hacemos daño a nadie, somos una familia feliz, por favor no me quites a Daniel yo lo amo mucho.

-Esa noche, Raquel tuvo un sueño en donde Daniel conversaba con ella-

Raquel: ¿Daniel mi amor, eres tú? -Una persona estaba de espaldas con un traje blanco largo-

Daniel: Raquel, amada esposa si soy yo.

Raquel: porque estas vestido así?, salgamos de aquí y vayamos a recoger a nuestros hijos.

Daniel: Raquel esposa mía, Dios me ha llamado para que este a su lado y desde el cielo pueda velar por ustedes, por favor se fuerte y cuida a mis hijos, ellos serán la fuerza que te ayuden a reponerte.

Raquel: No, no digas eso por favor -derramando lágrimas- yo te necesito, no podré vivir si tú no estás a mi lado.

Daniel: Raquel se fuerte por favor, tu sabes que todos nos iremos a reunir con el Señor tarde o temprano, apóyense entre ustedes y salgan a delante, también los amo con todo mi corazón.

Raquel: Mi amor, porque a nosotros, no lo entiendo – muy afligida y triste-

Daniel: Son pruebas que nuestro creador nos pone, por favor se fuerte- En ese instante una luz muy potente de color blanca ilumina a Daniel y él se va elevando lentamente-

Daniel: Te amo Raquel y a los niños también, cuídalos mucho, mi amor, te amo y te amaré siempre.

-Raquel, en ese momento, sintió una paz interior y la mano de nuestro creador sobre su cabeza, escucho una voz que le decía: “Raquel no estás sola”, “Raquel no estás sola”.

-Ese día a las 6:25am fallece Daniel, Raquel resignada, va a ver a sus hijos.

Raquel: Juan, Carlos, hijos como se sienten-ellos estaban algo adormecidos aun-

Juan: Mami, me duele mucho la cabeza, que pasó.

Carlos: Mamá, me duele la espalda, ¿dónde está papá?

-Raquel, no sabía que decirles a sus hijos de 5 y 7 años y optó por mentirles.

Raquel: mis amores, su papi está bien en casa, él fue primero y debemos alcanzarlo.

-Los niños y Raquel fueron dados de alta, ese día en casa-

Juan: Mamá ¿dónde está papá?, lo extrañamos mucho

Carlos: Si mami, quiero jugar con él y salir a comer un helado

-Los niños no sabían la verdad y el dolor que su madre sentía cada vez que ellos preguntaban por su padre era indescriptible-

-Raquel se armó de valor y les diría a sus hijos donde estaba su padre.

Raquel: Juan, Carlos, vengan por favor, sentémonos en el sillón- muy triste y afligida- hijos, su padre está con nuestro creador con Dios, él siempre va a estar con nosotros-

Juan: pero yo quiero que venga para que juegue con nosotros y después que vaya con el señor

Carlos: Si mami, que venga un ratito y nos cuente un cuento y nos acaricie la cabeza.

  • La inocencia de los niños no les hacía entender que su padre se fue para no volver más-

Raquel: Hijos míos, su padre ya no podrá venir a verlos, esta con Dios en el cielo y de ahí los cuidará y velará sus sueños.

-Juan y Carlos, no podían entender que estaba pasando-

-Raquel, los abrazó muy fuerte y los tres se quedaron dormidos esa noche.

-Los funerales de Daniel, fueron muy reservados y no fueron sus hijos, Raquel los dejo con su madre, lo hizo para que no se sientan tristes de ver así el cuerpo de su padre-

-Pasaban los días, las semanas, los meses y siempre los niños preguntaban por su papá, por su parte, Raquel no pudo olvidar la última conversación que tuvo con su difunto esposo y quería cumplir la promesa que le hizo-

– Por otra parte, Daniel apareció en un mundo paralelo, donde veía a muchas personas vestidas de blanco y con una túnica, vio a su padre, a su madre, otros familiares que habían fallecido años atrás, a sus amigos y a gente que no había visto desde hace mucho tiempo.

Daniel: ¿Dónde estamos? – Alberto su amigo de la infancia le respondió.

Alberto: estamos en un mundo paralelo.

Daniel -Muy sorprendido- ¿qué significa eso?

Alberto: Es el lugar donde las almas llegan cuando dejamos de existir en la tierra. Aquí estamos todos y tenemos otra vida, pero esta es eterna.

Daniel- Dirigiéndose a su padre que murió hacia 10 años- Cuando te fuiste padre todos lloramos tu partida.

Alberto: Daniel, nadie sabe ni sabrá que existe un mundo paralelo, se ponen tristes porque ya no estarán más con él en la tierra, ¿comprendes?

Alberto: amigo, se cómo te sientes y lamento que te hayas alejado de tu familia.

Daniel: Extraño a mi esposa a mis hijos, acariciarlos, jugar con ellos, pase mucho tiempo estudiando y trabajando, soy Ingeniero de sistemas, tengo dos maestrías, un doctorado, pero no tengo lo que yo debí valorar mas que es el amor de mi familia.

Alberto: Es verdad, nadie se da cuenta de eso, pensamos que viviremos eternamente y desaprovechamos ese tiempo tan valioso de estar compartiendo con quienes amamos y nos aman: nuestra familia.

Daniel: deseo regresar a ver a mi familia como sea, quiero sentirlos y volver a jugar con ellos.

Alberto: eso no es posible Daniel y tú lo sabes, sin embargo, puedes intentar algo, no te aseguro nada, pero inténtalo no pierdes nada.

Daniel: dime lo que sea, yo lo hago –con un rostro muy brillante y contento-

Alberto: Te has fijado en esos animalitos domésticos, te hablo del perro y gato.

Daniel: Claro, adoro los animales, es más mis niños querían una mascota y se los iba a comprar, pero uno fino.

Alberto: amigo, podrás ir a casa bajo las condiciones y términos que recibas de Gabriel el ángel que está en aquella puerta, conversa con él y de ti dependerá que te permita regresar.

Daniel: ¿Me tratas de decir que regresaré a la tierra en forma de perro o gato?

Alberto: Así es Daniel, pero hay varias condiciones que debes cumplir, conversa con el ángel Gabriel.

-Daniel confundido, se dirige a conversar con el ángel Gabriel que se encontraba imponente con su armadura dorada y su espada cuidando las puertas del cielo-

Daniel: Hola ángel Gabriel soy- y lo interrumpe el ángel-

Ángel: Si se quién eres Daniel, en que te puedo ayudar

Daniel: Por favor, necesito ir a la tierra, mis hijos aún son muy pequeños y deseo pasar más tiempo con ellos y recuperar el tiempo perdido.

Ángel: Eso no es posible.

Daniel: pero yo sé que no como era antes, pero si como un animal doméstico, por favor ángel, necesito que me ayude, solo quiero recuperar el tiempo perdido y así reunirme con mi familia.

Ángel: Eso no es tan sencillo, regresar como perro o gato es un premio, pues puedes regresar como cualquier animal, como tortuga, cocodrilo, caimán, rata, ratón, etc., todo dependerá como te portaste en la tierra, déjame averiguar y te respondo mañana.

-Daniel se quedó muy sorprendido y no atinó a decir nada y se retiró-

Daniel: Si regreso como rata o pericote, me van a matar, si regreso como tortuga me van a matar mis hijos ya que son muy toscos y si regreso como cocodrilo o caimán. –Se puso muy pensativo-

-Daniel estaba desconcertado, pero al día siguiente, se dirige nuevamente al Ángel Gabriel-

Daniel: Hola Ángel, me tiene alguna noticia.

Ángel: Si Daniel, he revisado tu historial y has sido una buena persona en la tierra, muy amable, noble y trabajador, siempre respetaste a tu mujer y nunca la engañaste, por eso te haces merecedor a regresar como un perro.

Daniel: Genial-Muy contento- y de que raza seré, pastor alemán, fox terrier, dóberman, chihuahua, ¿cuál? – preguntó

Ángel: Ninguno de ellos, serás un perro mestizo.

Daniel: ¿un perro callejero? –Expresa descontento

Ángel: Así mismo, tendrás condiciones que cumplir:

1.-No podrás hablar a ningún humano

2.-Serás tierno, leal, amoroso y muy fiel

3.-No desobedecerás nunca una orden de tus amos

Daniel: Acepto, muchas gracias ángel.

-El ángel levanta su espada y se abren las puertas del cielo, en ese momento Daniel siente mucho sueño y se desvanece.

-Daniel despierta en un parque muy lejos de su casa, se quiere parar y se da cuenta que es un perro.

Daniel: ahora que hago convertido, tengo que vivir así y sortear los peligros de la calle.

-Cuando pasaba por el parque vio a mucha gente que lo miraba con desdén y no le hacían caso, por su parte el perro se moría de hambre y no encontraba que comer, la gente lo miraba, y otros le tiraban piedras, por lo que tuvo que salir corriendo, y se dirigió a un callejón y vio otros perros de la calle y hablo con ellos y les dijo ustedes vienen del mundo paralelo y ellos le dijeron si , al igual que tú, ¿y la familia de ustedes?, preguntó Daniel, ellos nos han votado, no sabe que somos a quien ellos lloraron tanto y hasta agua nos echan, hemos visto que van al cementerio y llevan flores al cuerpo inerte que está consumiéndose ahí y no saben que nosotros somos a quien ellos tanto amaron.-

-Daniel dijo yo voy a buscar a mi familia y estaré con ellos, pero ahora tengo hambre ¿dónde puedo conseguir comida?, uno de los perros les dijo, donde siempre hay comida para nosotros es decir en la basura. –

Al día siguiente, Daniel fue a su casa y vió a su esposa vestida de negro llevando a sus hijos al colegio, ella estaba muy triste y afligida por la reciente pérdida, entonces se aparece Daniel (como perro) y se acerca a ella y coloca su cabeza a la altura de la mano de ella y ella no se da cuenta de él y sigue caminando.

-El perro de raza mediana pasa semanas por los alrededores, esperando una forma de poder ingresar a la casa. –

Un día observa como la señora (su esposa), sale de su casa con sus pequeños hijos y minutos después, llegan unos ladrones a robar, lo que hizo Daniel fue pedir ayuda a sus amigos vagabundos y con mucha astucia lograron asustar a los ladrones, que salieron despavoridos y raudos de la casa, los vecinos vieron eso y cuando llegó la señora le comentaron la hazaña de ese gran cuidador, el perro que les ahuyentó de su casa a los ladrones, la señora lo mira y sus hijos también y de inmediato se enamoran y deciden quedarse con él.

-Ahora Daniel ya consiguió su cometido-

Raquel, dedica la mayor parte del tiempo a sus hijos, por otra parte “Lobo” (así lo rebautizaron a Daniel) se dedicaba a jugar con los niños después que terminan sus tareas.

Continuará….

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