A mi isla

Cuando me alejo de todo pienso en ella. El sonido de sus olas le da calma a mi alma. Ella es el rincón de los poetas, porque ella es poesía, y si de poesía escribes, entonces escribes de Ibiza. Llena de secretos. Su energía llena el ambiente como una dulce melodía o como la peor de tus pesadillas. Si en ella te sumerges la perteneces, te atrapa, te ipnotiza con sus azules y verdes con su aroma peculiar… En ella percibes lo imperceptible y sus pruebas son duras; si lo consigues te ama para siempre; sino te destierra, te desecha, te olvida… Regentada por Tanit, diosa del amor y de La muerte. En ella andarían Catagineses, piratas y hippies, isla de inadaptados de espíritus libres y rebeldes. Isla de brujas en tiempos de hogueras que dejaron sus hechizos en sus tierras, en su mar y en sus laderas. Y así cuenta la leyenda: Si a la isla llegas con tu amor, te lo arrebata; si no te ama no te lo quita; sino que con él te ata con un amarre eterno como con una conexión mágica. Por eso has de pisar tierra ibicenca a la vez que el hombre o la mujer que amas.