La hora del corazón desesperado

La hora del corazón desesperado

Claudia Reyes

20/07/2017

Te amo-le dije. E instantáneamente me imaginé los peores escenarios donde claramente se apartaba de mi vida por miedo. Donde claramente nadie me vería igual. Dónde pasaría a ser una ex amiga. Y lloré y le di mis explicaciones, como si aún me quedara algo de dignidad.

-No sé ni cómo ni cuándo, pero sé que cuando te fuiste con ella, tuve celos. Cuando me dejaste de tratar, te odié y he pensado noches llorando por tu ausencia en mi vida. Cuando se trata de ti siempre has sido prioridad. Pero jamás pensé que podrías ocupar un lugar tan importante para mi. Y duele porque todo tu, eres de ella.

Suspiramos juntos. Él inexpresivo pero como si supiese que diría eso. No quise ponerme a llorar ni quería que tuviera pena y simple y sencillamente me dijera las palabras que quisiera escuchar y proseguí.

-Solo sé que lo que dicen es cierto, cuando quieres a alguien tanto como yo te quiero a ti, comprendes que mientras la otra persona sea feliz, así no seas tu la razón, tu también eres feliz. Sin embargo, siento que me has traicionado. Justo cuando más necesité de un amigo me dejaste. Quiero que sepas que no espero que la dejes por mi. No! Es lo que menos quiero en el mundo. Solo espero encontrar a alguien y tener esa misma conexión, olvidarte y que algún día ¡DIOS QUIERA ! podamos reírnos de esto.

No dijo nada

-Por favor no digas nada, solo quiero que sepas que deseo con toda el ama que seas feliz, que cumplas todos y cada uno de tus sueños. Que tu alma siempre se vea en tus ojos. Tal vez decidas no ser mi amigo y lo entiendo. Será lo mejor. Pero te amo, y no es algo por lo que debería estar avergonzada, te amo como amigo, hermano y te vi por momentos como hombre pero esto se acaba aquí. Literal, sé feliz.

Lo que me dijo a continuación me lo esperaba, obviamente. Me dejaron en la zona de la amiga, pero sabía que seguía. No una amistad, una distancia, el olvido. Entendí totalmente esa frase: extrañar era el costo de los buenos momentos.

PD: Estas son las palabras que nunca te diré porque nunca seré lo suficientemente valiente para afrontar lo que venga después.

PD2: Siempre te querré

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS