Quiero volver.
Ya no quiero escribirte, maldita sea. Quiero sacarte de mi mente y continuar con aquellas hermosas poesías que solía decir al viento, pero simplemente no puedo.
Continuó pensando en todo lo que pudo ser, que se fue con los ventarrones del invierno. Todo lo que te llevaste y jamás recuperaremos.
Quisiera escribir al sol, a la tierra, al mar, pero simplemente no puedo dejar de decir tu nombre cada vez que tomo una hoja de papel para desplazar lo que siento.
No te odio, sin embargo estoy a un paso de hacerlo.
Yo estoy bien, después de todo se que la tristeza no existe pero no niego que sigo recordando con melancolía cada momento de nuestro pasado. Que ahora solo es eso, memorias del ayer.
Quiero volver a describir lo hermoso que es un atardecer, sin embargo no puedo, porque viene a mi mente cada una de las tardes que nos dimos, cada momento de aquel colorido paisaje que ahora solo habita en mi.
El tiempo es tan corto mi estimado viejo amigo, yo sigo con mi vida y puedo asegurarte que mejor que antes sin embargo sigo sin poder escribir a otra cosa que no sea tu recuerdo cálido y oscuro.
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