Um adeus encharcado

Una noche en la que la lluvia te sorprende más que la vida… esa noche donde tu cabeza trata de pensar y no puede… trata de ver que hacer… pero no estás ahí.

Un día que pudo ser cualquiera, pero no; estoy acá echado en mi cama, contando las gotas aunque no pueda; porque al final no pude con lo que más anhele. Que sentido tiene seguir luchando por lo demás…

Gotas y gotas; siento que son la cantidad de parejas que terminaron y no me hacen sentir solo…

Pero qué es eso a estar contigo, sonriendo y diciéndote te amo una vez más, sabiendo que volveré a decírtelo una y otra vez sin cansarme, porque fuiste la razón de muchas cosas…

A pesar de todo lo que se interpuso, luche contra la lluvia; míralo como corazones rotos, las sonrisas que nos dimos de uno al otro o los te amo que te dije cuando había un sol, qué más da si ya no hago lo mismo…

Tal vez solo fue un cruce… algo q no tenía un futuro juntos… pero vuelvo ver a la ventana y veo al cielo llorar por mí, alguien que camino vendando, se lanzó sin ver a donde caía y al final se dio cuenta que andaba en mal camino…

Que culpa tiene ese hombre, su corazón jugo con él, el destino le puso una piedra tan grande, que se acostumbró a ella.

El chico sigue mirando el cuarto oscuro, dándose cuenta que está solo, y nunca más habrá alguien que lo tenga suspirando… son las 4 de la mañana y sigo pensando en ella, uniendo hilos, uniendo anécdotas que eran bonitas pero que tenían un trasfondo negro, se empezó a darse cuenta que no todo era colores, existían días grises los cuales él no los vio, y ella sí.

Se acordó de las peleas, los gritos, pero también detrás de eso vio…

El amor, el perdón, la comprensión que él tuvo y ella con una sonrisa… le había engañado que todo estaba bien; el chico trataba de mejorar, mientras ella se preguntaba si  aún valía la pena…

¡¿Porque no todos somos iguales?!, yo di todo por verte feliz y tu estabas viendo en que camino te sentías más cómoda, pobre del chico que pensó que la primera chica que lo haría feliz sería la última…

Mirando a la ventana vio a dos parejas, el chico arrodillándose pidiéndole matrimonio bajo la lluvia junto a la fuente más bonita del lugar, vi al chico con lágrimas de felicidad, ¿cuantas chicas pasaron por su vida, cuantas veces lucho por alguien y no pudo ganar?.

Los dos se veían felices, abrazados, uniendo el amor que demoro pero… en ese momento ¿que importa el tiempo que paso? Ahora lo que importa es el tiempo que vivirán juntos y las metas que lograran…

El chico se le rompió el corazón, quiso llevar esa piedra hasta el final, se dio cuenta que debía soltarla y seguir caminando porque si la vida te pone a alguien no significa que sea la última…

El chico con sus manos duras, y con la voluntad que pensó que se fue con la lluvia, agarro todos los recuerdos, fotos y dijo en la azotea frente a lluvia que caía con el dolor que tenia…

Tu bienvenida fue aceptada, te cuide como mi familia, llegue a darte todo lo que yo quería y tenía la sensación que hacia lo correcto, ahora me doy cuenta que no fue lo que esperabas, si hubo una oportunidad de estar contigo, te pido perdón y también te perdono por no decirme que ya no me veías como antes, espero me perdones de todas las veces que te alcé la voz, dije algo hiriente o si insinué que quise acabar con esto porque la verdad fuiste la luz al final del túnel, la chica que me dio la felicidad que necesite en ese momento…

Ahora no estamos juntos pero estuviste en mis pensamientos, tras meditar y darme cuenta que fuiste parte del pasado solo queda aceptar y decirte gracias por ser una causa de mis alegrías…

El chico con gotas de lluvia en su rostro soltó todo y el viento, como el tiempo, se lo llevo…

Todo llego a su fin, el chico dejo de llorar… eran las 6 y la tormenta se desvaneció, volvió a su cuarto y todo estaba claro, aún seguía la soledad pero las ganas de seguir adelante aparecieron… se fue a dormir, ya había acabado su primera etapa de la vida.