Comienzo con la concepción de una pequeña intuición, el paso del aire se comprime y me acompaña con el ascendente latido del corazón, bum, bum, bum… provocas saltos en mi respiración, todo vibra dentro, me inundo de una energía cosquilleante, impaciente busco en tu mirada alguna señal divina, alguna micro expresión, gesto, actitud, cualquier aproximación que me permita iniciar ese lenguaje que es tan único con cada persona, buscar sigilosa como compenetrar con esa mirada, que esos ojos entiendan, que en mi interior solo se contiene una bomba de emociones, hipnotizada por la totalidad de tu ser, solo veo una tremenda distancia entre mis manos y tu cara, imagino que me acerco y simplemente te beso, pero de inmediato siento como todo mi cuerpo se paraliza y solo reacciono alejándome de ti, la magia que provocas activa cada rincón de mi cuerpo, el deseo se refugia entre mis piernas, escoge estratégicamente ese lugar para recordar cada día lo que provocaste en mi, si me regalaras letras escribiría una canción, si me dieras tiempo, cada minuto lo ocuparía en las sábanas contigo, si me dieras atención desnudaría mi alma, no conozco tu esencia, pero puedo sentirla y también puedo sentir que congeniaría con la mía, te busco, te sigo, pero no logro descifrar lo que transmites. Cómo saber dulce mujer, si en tu interior existe cabida alguna para un apasionado beso conmigo, si me deseas, si me miras, bella, me quedo con tu belleza, con tu voz, con tu presencia, las guardo en mi cabeza, para cuando este sola y le permita a mi imaginación apoderarse de tu cuerpo, para que esa ilusión compense mis mas profundos deseos, me quedo con eso, con la posibilidad y la incertidumbre de saber si el tiempo me permitirá lograr aquella cercanía, mientras tanto, seguiré pendiente en tu mirada, buscando aquella señal que me de el coraje suficiente para destapar la emoción contenida, seguiré buscándote hasta el día de gloria y si ese día no llega, mi amor imaginario, te guardare en mi memoria como el capitulo más lindo en la historia de mi vida, hasta que alguien más, ocupe tu lugar.
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