Me encuentro sentada en un parque, el día gris como el espíritu de los transeuntes que a través de las puertas del alma puedo ver, tan vacíos pero tan repletos y llenos de avaricia, codicia y envidia… De repente un rayo de luz aparece entre la penumbra del día , un hombre de cabello ceniza comienza a hacer magia tan solo con su guitarra y su voz, las ondas sonoras viajaban hasta llegar a mi espíritu pero vuelvo a dar un vistazo y mis sospechas son ciertas soy la única que ha podido apreciar la maravilla presente a ojos vistos, los demás ocupados y llenos por el consumismo.
Pienso que la vida es impredecible , porque si fuera predecible ya no seria vida, si tuviéramos la capacidad de conocer nuestro destino , la mayoría de nosotros optaría por el camino más corto, es decir acabar con ella, y ¿por qué? porque de eso se trata la vida , de sorprenderse , de aprender y de sufrir, no somos capaces de controlar nuestras vidas y si así lo creemos no es nada más que una ilusión , solo somos unos ingenuos con espíritus vacíos y ojos cerrados.
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