Entregaste tu vida por mi,
diste algo que nadie hubiera hecho por demostrar su amor.
Tú siempre tan amoroso y tan bondadoso que al pecar o al caer en tentaciones que el enemigo me genera cada día, con el pasar de éste mismo, Tú siempre estás ahí, jamás me abandonas, no dejas de demostrar ese amor que tienes para mí.

Él es único; no hay otro que estaría dispuesto a darlo todo por nosotros. El mundo.
Cada día manifiestas tu poder con milagros y bendiciones que para muchas personas sean incoherentes.
Tú amor por mi, más bien, por todo el mundo, me brinda paz, me brinda armonía para expresar todo lo que tú algún día pusiste en mi corazón, hacer que todo el mundo sepa que tu amor es el único que se puede tener y además es el amor que todo el mundo necesita ya que éste mismo está perdido en satisfacer sus deseos con todo lo que éste mundo les brinda; sexo, alcohol, drogas, todo pecado que cada persona pueda cometer o practicar diariamente.

Éste mundo está atado a pecados, está atado a problemas, a aflicciones porque entre nosotros mismos buscamos el bien para dichas personas y no por ver nuestro propio bien. Lo necesario para esto es confíar en lo que Dios un día prometió, sólo es cuestión de creer en cada promesa que Él tiene para nuestra vida, para nuestro diario vivir.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS