Sentada en un pequeño banquillo estaba lucia, una joven bella con un aroma exquisito, quizás estaba sola?. Ni ella misma lo sabia por que su madre había partido hace 6 meses, y su dolor estaba todavía presente… Se le acercó un señor con lentes oscuros y un suéter de cuero muy tratado, parecía que era de una talla mas grande que la de su cuerpo, Buen día señorita, puedo saber por que una mujer tan bella como usted se encuentra acá sola? Ella responde… Con voz baja, simplemente este era el lugar favorito de mi madre, cada vez que vengó siento sus risas y aunque me da nostalgia, siento su presencia… Bueno, seguiré mi camino dice el señor, que tengas buen día; ella no responde nada, luego se da la vuelta y ya no estaba, se para a buscarlo pero en ese momento suena la alarma y se levanta con el corazón a mil, solo fue un sueño dice ella… Mira por la ventana y piensa «como te extraño madre mía».