Una rosa

La rosas tienen espinas… si te acercas demasiado te las clavarás. Sostener una rosa no es igual que contemplarla. Sostener una rosa hará que tus manos sangren, te provocará heridas. Pueden no importar las heridas, se pueden usar guantes, una capa que las proteja. Se puede agarrar una rosa por donde no hay espinas pero… solo es huir de lo inevitable. Cuando se sostiene a una rosa y te clavas las espinas el dolor provocado hará que por instinto presiones tanto la rosa como para partirla.

Una persona es como una rosa y es igual de frágil. Las personas tienen defectos, algunas son muy depresivas, algunas crueles, algunas brutas, algunas tienen deudas, algunas enfermedades y desordenes, algunas tienen vicios… todas tienen sus defectos y complicaciones cierto. Puedes ignorarlas e intentar sostenerla pero algún día los defectos te lastimarán, te clavaras las espinas. Entonces puedes quedarte viendo como te clavas las espinas y ver como tu sangre va cayendo hasta perder la vida. O puedes reaccionar ante en dolor y partir la rosa. O puedes dejarla caer y al caer perderá un par de pétalos y quedará sola en ese lugar hasta que alguien se la encuentre en su camino la sostenga y vuelva a pasar lo mismo hasta que la rosa acabe sin pétalos.