AQUÍ ESTAS DEMONIO RESURGIENDO

Días en que ese ser insoportable comienza a surgir. La tristeza me abraza y amanezco con lluvia en los ojos y derrumbes en el alma. Entonces levanto la barbilla y el cielo me parece tan lejano.

De repente surge; esta ahí, muy dentro, en lo profundo de lo que podría entenderse como mi alma, esa mujer con secuelas del pasado. Vuelven las mismas marcas que duelen, todavía en lo profundo del alma.

No es culpa de nadie. De cierta forma mía, yo misma cabé ese hueco en el que me encuentro. Barreras se crean, distancia y muchos problemas. Cómo quisiera salir de ahí, de ese lugar tan obscuro. Ya olvidé que se sentía brillar. Perdí mi luz y ahora me arrepiento. Me pregunto…»¿Estaré loca?»… “Quizás mañana despierte de este transe doloroso».

Claro que es doloroso para el alma, para el corazón. No entiendes como o de dónde viene pero está ahí, arraigado y sabes que será por mucho tiempo. Pasan los días, te levantas y solo sigues luchando nuevamente con los mismos demonios que me dejaron exhausta la noche anterior. Momentos en que me siento vulnerable; indefensa, como un cachorro sin hogar a la intemperie de lo que la vida decida hacer con migo.

Busco desesperadamente, una manera de escapar de mis sentimientos. Trato de manejarlos, como siempre queriendo controlarlo todo pero al final decido callar y guardarlo , esperando que todo se solucione, o por lo menos que el dolor disminuya.

El momento del que tanto huía, llega entonces. Nadie me ve, parece el momento perfecto para romper en lagrimas, llega el dolor y las luces se apagan, todos se van y me atrapa. ¡Eso mismo! Aquellos recuerdos en mi mente, en mi alma y todo eso que sucede en mi lado obscuro. Llegó el momento de enfrentarme a mi misma…De nuevo.

Me encierro, porque justo lo que menos quiero es ser juzgada. Sin embargo, de alguna forma deseo que alguien que haga un esfuerzo para comprender lo que pasa. Alguien que me brinde un aliento efectivo, que me permita desarrollar esa valentía y sabiduría. Alguien que me proteja de mi misma, de esa vulnerabilidad de la cual siempre escapo. Que desde el fondo de su corazón, me de esa compañía que tanto necesito.

Lo sé, solo será otro día. Tarde o temprano a todos nos alcanza el amor o el karma. A veces, llegan en el mismo paquete. Pero que hermoso es que alguien pueda hacer tu corazón latir tan rápido, incluso cuando no quieres que lata en lo absoluto.