Contrarreloj

Rescate a contrarreloj ¿Vale la pena seguir adelante? -Claro que sí, indudablemente Bonnie ha conseguido maravillosas cosas para el plan, su capacidad de actuar es muy cambiante, de eso no tengo la menor duda, pero colabora para hacernos a los dos más grandes de lo que somos. Ama con una totalidad que ella misma desconoce, mentir por mí no es una opción, es un hecho, protegerme se ha vuelto su prioridad y con ello se ha ganado la totalidad de nuestro plan. “Trascendencia”, es el único objetivo; no ser olvidados y ser recordados como los que lograron lo que nadie, así es como quiero morir, de esta manera es como quiero compartir el resto de mi vida con ella, empezar en un lugar distinto, usar las herramientas que colaboren para nosotros y dejar de actuar en la pasividad. No puedo esperar a que la historia se desarrolle, ahora Bonnie está preparada para todo; confiar infinitamente, amar, mentir, destruir, proteger, creer, y complacer. Las fallas de Bonnie hasta ahora solo han sido como rasguños al plan, pero no podrán destruirlo. ¿Me he puesto a analizar la posibilidad de vivir sin Bonnie? -Por supuesto que puedo vivir sin ella, antes lo hacía, así que no es un tema que tenga que analizar como si fuera vivir sin aire, sin agua, sin luz, o demás. ¿Ella puede vivir sin mí? -Claro que sí, estaba lo suficientemente preparada para sobrevivir antes de mi presencia o la de Riu Lough, pero aquí está el gran asunto para estudiar, “sobrevivir” no es lo mismo que vivir, ambos podemos sobrevivir solos, pero juntos somos invencibles para los demás, cada uno puede hacer lo que el otro hace, y con ello llegamos a la conclusión que nuestra “relación-no-sociedad” es una decisión de hacer las cosas juntos, de manera que lo único que puede destruir nuestro plan somos nosotros mismos. Amo a Bonnie con todas mis fuerzas, tan capaz de soltar lo que tengo para seguirla a donde vaya, hacer lo que sea necesario para estar con ella, y no solo el torpe y patético cuento de hadas donde el amor me ciega para decir que realmente la amo, sé perfectamente que lo que siento por ella es el nacimiento de un nuevo sentimiento, amor, incluso cuando yo mismo me lo había negado mediante mis propias reglas, aun así sé que voy por el sendero correcto con mi chica, “confiar y después amar”. ¿Romántico? -Creo que no, aunque Bonnie siempre dice que sí. Pétalos de flores en la tina, en la cama, un buen vino tinto en el momento correcto o la elección de la canción perfecta son parte de mi propia idiosincrasia no de mis sentimientos. Al final de cuentas, si soy o no romántico no me interesa, el ver la sonrisa en la cara de mi chica es todo para mí, servirla se ha convertido en mi prioridad, amarla es la consecuencia de confiar en ella. ¿Dejaría todo por ella? -Siempre. Mientras ella me necesite estaré con ella. ¿Querer o necesitar? -Necesitar, siempre. Analizando todo el historial que tenía con Lough, la única conclusión del porque fallaba una sociedad era la respuesta a esta pregunta. Es tan fácil detectar cuando el querer de una persona proviene de la curiosidad o la admiración, y es absolutamente atractiva la necesidad de una persona por cambiar su vida. Decir necesitar algo con la intensidad de quererlo es ridículamente detectable. Si detecto que ya no me necesita o pierde el interés todo fracasará, no tendrá sentido seguir. ¿Ocultar algo es mentir? -Difícil respuesta, pero no, es la elección individual para escoger el momento y la forma adecuada de decirlo. ¿Es la Bonnie perfecta del plan? -Sí. ¿Qué le falta a Bonnie? -Tiempo. Mentir, amar, engañar, disuadir, apoyar, complacer, entre muchas cosas más son parte de un todo, pero el orden con el que se mencionan no dan la prioridad a ninguna, puede tener todo, pero no debe descuidar nada, a veces tener algo seguro permite desatender algún aspecto, nuestro plan no lo permite. Todo es posible, solo debe ser prudente con el tiempo. ¿Y si falla el plan? -Los errores están permitidos, todo es permisible. Lo que no está permitido es la decisión de fallar, el descuido del plan y la insolencia de continuarlo, si cualquiera de estas cosas se presentan yo mismo destruiré el plan. ¿Destruir a Bonnie? -No, nunca, la destrucción no pertenece a los demás sino a uno mismo. Tal como pasó con la antigua Bonnie de quién se enamoró Riu Lough en su niñez, la destrucción fue consecuencia de Riu, comprenderlo es bueno, pero aceptarlo es magnífico. Hace mucho tiempo Lane lo mencionó, “Nunca creas que lo sabes todo, cada persona agrega un valor bueno o malo a ti, acepta eso” ¿Es la confianza infinita una bomba de tiempo? -Sí, es arriesgar el alma por alguien. En la vida hay dos millones de personas que son capaces de hacer lo que crees que es único, y otros millones más que harían por nosotros lo que nos hace feliz. Entonces solo arriesgando el alma podemos asegurarnos que daremos el total por alguien. ¿Y si esa persona en quien deposito la confianza infinita falla? -El alma se destruye. ¿Tengo miedo? No. tal como lo escribió mi chica en su carta “Lo imagino todos los días, lo deseo con todas mis fuerzas esperando que pronto llegue ese día, lo he soñado, estas tan dentro de mis pensamientos que eres parte de mí, como una marca en la piel, te llevo siempre conmigo”, es imposible que Bonnie me falle. ¿Las fallas de BIIII son significativas? Todo es ponderado según el momento indicado. He descubierto la banalidad de Bonnie, ¿me preocupa?, no, por tanto no hay probabilidad de que las fallas futuras o actuales de la facción cuatro de mi chica logren afectar el plan, incluso sé perfectamente que no soy el único chico a quien mi amor voltea a ver, ¿me preocupa?, no, lo preocupante es que ella lo oculte. El problema no es la falla, sino el desinterés por sus consecuencias. Bonnie puede equivocarse infinidad de veces, pero si deja de tener el interés por solucionar, lo detectaré. No es preciso decir que lucharé por nuestro plan, es exacto. Las reglas se han ido, no hay más que ocultarnos y por tanto nos espera todo un futuro de gloria, si por alguna razón alguno de los dos se tiende a salir del método lo único que tiene que hacer es confiar en la guía del otro. 16 de diciembre de 1982