YO: Tenemos que irnos ya… este cuarto no es nuestra casa

ELLA: Solo un ratito más

YO: Te vas a quedar dormida y después te va a costar mucho más

ELLA: No me importa, solo un rato más

YO: Me voy levantando

ELLA: Eres malo

YO: Lo hago por nuestro bien

ELLA: Nuestro bien es estar juntos para siempre

YO: Tenemos que volver a la realidad

ELLA: Esto también es la realidad

YO: Mira, hay personas con cáncer, hay personas minusválidas, padres que han perdido a sus hijos, personas que pasan hambre…y nosotros estamos casados; tenemos que vivir con ello.

ELLA: ¿Sabes qué te digo?

YO: ¿Qué?

ELLA: Que con las desgracias de los otros puedo yo.

Nos volvimos a abrazar enredando nuestros cuerpos e incendiándonos por enésima vez,  perdimos todas las cuentas y la habitación entera del hotel se impregnó de un olor intenso a sexo y lujuria.

Aquella noche tampoco volví a casa.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS