“Una valentía extraordinaria”

“Una valentía extraordinaria”

Karla Martinez

05/05/2020

Había una vez, un bebé nacido en el año de 1496 al que llamaron Cuahutémoc, su nombre significa águila que desciende. Fue hijo del tlatoani Ahuízotl y la princesa Izelcoatzin. Fue miembro real del imperio Mexica. Pasaron seis años de su nacimiento y su papá murió en 1502. Lamentablemente con su devastada partida, su mamá se encargó de toda su educación, el príncipe asistía al CAMECAC la escuela de la nobleza Mexica que además de enseñar las artes, la ciencia y la religión formaba el carácter de los adolescentes al entrenarlos y someterlos a rigores y austeridad.

Cuando Cuauhtémoc cumplió los 19 años de edad se convirtió en el señor de Tlatelolco para alcanzar el mayor rango del ejercito Mexica el “tecuhtli” En el proceso, asistió al encuentro interno con Cortés y Moctezuma en Tenochtitlán, ahí observó el primer choque entre dos culturas.

Los españoles ocuparon la capital Mexica durante meses hasta que Cortés tuvo que partir para combatir a Pánfilo Narváez dejando a cargo a Pedro de Alvarado quien atacó a todas las personas que estaban en la fiesta de Tóxcatl esto provocó la ira de Cuauhtémoc. Entonces los españoles se encerraron en el palacio de Moctezuma hasta el regreso de Cortés. Cuando él llegó habló con Moctezuma para que calmara a su pueblo pero él mencionó que no era culpa de su pueblo sino de Alvarado y su gente. Así que Moctezuma recibió un fuerte golpe en la cabeza provocando días después su muerte. Después de eso, los españoles escaparon con grandes pérdidas en la llamada “Noche triste” el 30 de Junio de 1520.

El trono quedó en manos de Cuitlahuac, hermano de Moctezuma, pero desgraciadamente también murió al poco tiempo a causa de viruela. Así el consejo supremo mexica proclamó como Tlatoani a Cuauhtémoc, el último de su linaje.

Durante los pocos meses de tregua, después de la noche triste, Cuauhtémoc incrementó las defensas de Tenochtitlán ordenando levantar murallas y buscó alianzas para combatir a los inversores europeos. Cortés por su parte, tomó Tepaca una ciudad aliada a los mexicas con una ubicación estratégica. Su estrategia consistía en someter a las ciudades que rodeaban el lugar preparando un cerco por tierra y agua a la gran ciudad. Para ello construyó a escala 13 pequeños barcos que luego desarmó y reconstruyó en los lagos cercanos a la ciudad. Al llegar a Texcoco mandó mensajes a Cuauhtémoc exigiéndole que se rindiera pero no fue así, incluso le dijo que lo matara, que prefería morir peleando que ceder. Al ver esto, los españoles sometieron por 90 días a los mexicas haciéndolos sufrir hambre, escombros de edificios y muerte, mucha muerte. Cuauhtémoc decidió romper el cerco pero los españoles lo capturaron el 13 de Septiembre de 1521. Lo llevaron ante Cortés y nuevamente pidió que lo mataran pues no podía hacer más, exigiendo que dejaran en paz a todos los sobrevivientes así que Cortés no le cumplió la primera en ese momento pero sí la segunda. Después de liberarlos Cortés y su gente salieron en busca del tesoro del pueblo y al no encontrarlo fueron nuevamente por Cuauhtémoc y él no habló, no mencionó donde estaba el tesoro incluso jamás se supo si en realidad sabía o no pero fue torturado brutalmente poniéndole aceite a sus pies para posteriormente prenderles fuego.

Ni con tanto dolor pudieron sacarle palabra alguna, así que Cortés salió para Honduras porque fue juzgado en España por tanta crueldad, así que se llevó a Cuauhtémoc y al año siguiente pidió que lo ahorcaran terminando así con su vida.

Aquel Tlatoani que un día su vida dio ¡Vive! En la memoria de su pueblo.

Karla M.

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