Noche de Haikus

Es una noche lluviosa en la que escucho cantos gregorianos que me hacen recordar lo perecedero de la vida y lo mucho que quiero abarcar en ella, mientras caen las gotas, los carros pasan veloces a su destino o tal vez a ninguna parte, sin rumbo. Mientras recuerdo los momentos de hace menos de una hora, en ese pequeño local donde rodeados de libros estábamos, mientras esos señores por los cuales la vida ya se va agotando pero aun viven hablaban y recitaban Haiku , si justamente compuse uno esta noche para ti “ Mientras te veo ,retumban sonatas, observo el mar” junto a mi lado estabas sereno , callado como eres, yo alegre en compartir el momento que se iba volviendo especial. Con tu camisa negra traída de Ecuador, un presente, el color negro hace juego con tu cabello, o no se simplemente se ve muy bien, pensé.

El libro de tus ojos, la respuesta de estos, ante mis sutiles y otras directas miradas, un acercamiento ahora posaste torpemente tu brazo sobre mi muslo dejándolo reposar y sin quedarme atrás me atreví a colocar mi brazo sobre el tuyo. El contacto se mantuvo tu piel estaba fría y la mía cálida. Al terminar el evento nos fuimos a un café charlando en una mesa al comer, fútiles miradas, tu sonrisa, tus expresiones, “tu vibra” llenan poco a poco con luz mis ojos, no puedo apartar la mirada si lo hago es por vergüenza, me sonrojas no quiero que lo notes, comienzo a sentir ese magnetismo que encierra el juego de las miradas, tal vez termine atrapada.

La lluvia como ejemplo y tema recurrente en poemas , novelas y demás servirá como fondo para lo demás , bajo el mismo abrigo nos tapamos de la lluvia mientras risas se cruzaban en el aire , miradas furtivas , reconteo de historias pasadas , años de niñez , años de madurez , mientras todo esta mojado , medio solitario solos tu y yo bajo el mismo manto. En ese momento sentí una calidez en el centro de mi pecho, un calor , al bañarte con agua tibia después de una buena jornada , mientras tu contabas esos detalles de tu infancia, yo pensando en que quisiera seguir , que se expandieran las calles , que se volvieran llanuras, para no llegar y permanecer en un instante largo , duradero y prominente .

Se llega al lugar esperado, anhelo que no te marches, permanecemos un rato a solas conversando, mientras te expresas, suena tu celular, contestas, aprovecho la oportunidad para guardar en mi memoria tus facciones , detallando con la mirada de un rayo , el resto de tus extremidades, termino aunque mis ojos insatisfechos reclaman. Ya son casi las nueve no como cenicienta a la media noche sino a las 9. Salimos yo pensativa anhelando retenerte pero es tu deber el marchar, nos mojamos un poco por las traviesas gotillas que caen, me abrazas inesperadamente, me inunda la sorpresa y me alegra de tenerla, me despides. Pero aun el destino me da un chance más y nos volvemos a abrazar y ahora si marchas en el carruaje de ruedas tirado por motores y tuercas. Te pierdes en el horizonte , regreso pensando más profundamente en todo lo que he hecho , reflexiono , siento nostalgia, pienso en lo que siento , recuerdo las palabras de mi libro amigo M, puede terminar antes de empezar , siento un poco de nostalgia , no me confundo , entiendo los azares de la vida , las direcciones de las vidas que pueden dividirse con probabilidades de sí o no de reencontrarse ,ahora con un poco de jaqueca termino estas palabras en la noche de hoy , pensando si comer galletas mientras leo una novela , si me quedo perdida en recordando de nuevo tu compañía , si caer en las garras de Morfeo o caer en una melancolía , pesimista sobre mi posición en la vida. De tu posición, de mi posición. Comenzando a sentir el peso del asunto, me marcho.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS