Crónica :La transición del bolívar; una moneda sin valor.

Crónica :La transición del bolívar; una moneda sin valor.

Reis Valentine

22/06/2017

El célebre poeta Rubén Darío escribió en el año 1883 un himno al libertador Simón Bolívar, su segunda estrofa se declama de la siguiente manera:

¡Epopeya! No pinta la estrofa

del gran héroe la espléndida talla

que en su airoso corcel de batalla

es su escudo firmeza y verdad.

Cada plaza de los diferentes estados de Venezuela lleva el nombre de Bolívar, incluso institutos, barrios, organizaciones, escuelas ¿cuántas organizaciones no llevan el nombre del precursor de la independencia? Desde el día que los países de Latinoamérica respiraron la libertad de las cadenas españolas jamás se olvidó, ni olvidará el nombre del Libertador. Por este hecho y en honor al precursor, la moneda venezolana lleva su nombre y el billete de 100 de mayor denominación, lleva su busto impreso.

El domingo 11 de diciembre del 2016, por la tarde, el pueblo venezolano recibe por parte del Presidente de la República de Venezuela, Nicolás Maduro, a través de la cadena nacional de radio y televisión, la medida económica tomada para, según él, combatir la “guerra económica”; la cual consistía en sacar de circulación el billete de 100 en un periodo máximo de 72 horas. Al día siguiente, el 12 de diciembre, sale en la Gaceta Oficial número 6.275 conteniendo el decreto 2.589 donde se consideró para tal medida:

“Que un sector inescrupuloso enemigo de la Patria, ha emprendido un fuerte ataque a la moneda venezolana, aplicando métodos ilegales de acaparamiento y extracción del país del papel moneda del curso legal, guerra económica, distorsión cambiaría e inflación inducida, con la intención de desestabilizar el Sistema Financiero venezolano para provocar un daño irreparable a Nuestra Economía y a la calidad de vida de los venezolanos y venezolanas, afectando la Paz y tranquilada que reina entre todos los Compatriotas, especialmente en tiempo de Navidad«.

El anuncio provocó todo lo contrario a lo que el mandatario esperaba. Estas medidas afectaron al pueblo venezolano enormemente, en el cual el juego del terror se había desatado; todos los billetes del país deberían ser ingresados a las diferentes bancas nacionales, lo que significaría para muchos quedarse sin efectivo en un lapso de tres días. Como si se tratara del juego del mega match que tanto vieron los venezolanos por el canal de venevision, en donde se les entregaba a cada participante de los equipos una cantidad numerosa de llaves para abrir, en un periodo corto de tiempo, las puertas que representaban el último reto y así recibir la premiación final al equipo que lograra abrir la puerta; generalmente, el premio consistía en un automóvil. Pero, para desdicha o la mala suerte de los venezolanos, la medida tomada por el presidente, no ameritaba ninguna premiación, sino ansiedad e incertidumbre. Todo ciudadano que tuviese en sus manos billetes de 100 estaba obligado a depositarlo en los bancos en menos de 72 horas o, en su defecto, gastar estos billetes innecesariamente. Irónicamente, a muchos venezolanos les tocó hacer uso de las tarjetas de débito/crédito por la falta de efectivo en las calles, acudiendo a los cajeros automáticos que, de una manera cruel y despiadada, devolvían los mismos billetes de 100 que eran depositados, debido a que los billetes de menores denominaciones (como el de 50 por ejemplo), era escasos. El comercio también se vio afectado, porque los establecimientos tomaron la medida de no aceptar los billetes de 100, ya que conllevaba a seguir acumulando estos billetes que dejaría de existir.

Y para aumentar el desespero del pueblo, hubo informes en donde especificaban que algunos entes bancarios no estaban dando efectivo, solamente recibían depósitos y se hacían consultas de saldo. Para hacer aún más cruel el juego, los bancos exigieron un monto máximo de depósito. Por lo que si el depositante tenía 6 millones de bolívares, como fue el caso de una odontóloga que vive en Timotes (Mérida) dado a que tiene muy buenos ingresos y que es una zona rural, prefería guardar el dinero en su casa que ir al banco; su fortuna acumulada se veía en amenaza con las limitaciones de depósito en el cual le permitían depositar 300 mil bolívares fuertes por día, POR DÍA. Y no es el único caso de personas que son oriundas del campo o agricultores, fueron de los más afectados dado que muchos tienen la tradición de guardar en costales el dinero, ya sea para comprar mercancía para la siembra o para pagar a los obreros.

Muchos negocios y personas independientes que viven gracias a las ventas se vieron obligadas a suspender todo tipo de actividad para hacer colas desde la madrugada afuera de los bancos, lo cual paralizó en gran parte al país aunque se tomaron medidas económicas no extendieron sus horas al público ni acomodaron un horario especial dada la tarea colosal que se debía cumplir en tan poco tiempo. Muchas personas no lograron depositar en este lapso de tiempo todo el dinero que disponían; algunos campesinos entraron en crisis y quemaron los billetes que dejarían de tener un valor monetario. El pueblo venezolano se vio desahuciado tanto como por el presidente y por la institución bancaria que no fue nada condescendiente con los casos que se iban presentando.

Se entrevistaron a varias personas respecto a las consecuencias que tuvieron que sufrir y como se vieron afectados a causa de las medidas económicas tomadas por el presidente y muchos contaron anécdotas tanto de personas allegadas como de familiares. Una señora, respetando su identidad e intimidad, dio testimonio de lo siguiente:

“ la gente no confía en un banco entonces la gente guarda el dinero, lo entierra, lo guarda en el bolsas porque vi gente con costales de billetes porque no confían y bueno y el solo hecho de decirles el gobierno que dieron poco tiempo eso afecto a mucha gente y la gente tuvo muchas pérdidas tantas perdidas que la gente está pasando hambre porque sobretodo los campesinos tenían los billetes en costales en su casa en baúles porque se veía que estaban en las colas ese tipo de gente del campo , campesina que compran los insecticidas para sembrar su yuca , su plátano , su guayaba , sobretodo los del eje de panamericano y de los eje de los pueblos del sur , muchos de ellos se ahorcaron hay muchas cosas hay gente que se ha muerto entre ellos yo conozco familiares que se suicidaron porque perdieron todo quemaron los billetes”.

Crudamente la realidad venezolana de esos tensos días fue así, prácticamente nulo el efectivo muchas personas se quedaron completamente sin él, aquellas que no disponían de efectivo no salían de sus casas porque no tenían con que pagar a los buseteros, por ejemplo, algo tan básico en la cotidianidad del ciudadano. Otra señora entrevistada, comentó que al ir al cajero:

“a retirar salían billetes de 100 entonces uno para deshacerse de los billetes pagaba todo lo que podía pagar con los billetes. Una medida loca, mala gestión. ¿Qué presidente hace eso? la amiga mía, la de los negocios, que ella recibía puro billete en efectivo cuando lleva esa madre bolsa, a las tres, cuatro de la mañana para depositarlo. Ella debía depositar 600mil y tenía que depositar la mitad. Lo cual lo llevaba en cajas de zapatos, nunca me imaginaba que la llevaba, se veían obligados a hablar con los gerentes”.

Una joven tovareña expuso: “En Tovar me contaron que en Guaraque y Bailadores los campesinos y eso, como no, habían colas interminables en el Banco de Venezuela para depositar prefirieron quemar los billetes , yo no me vi afectada porque nunca cargo efectivo , en realidad”.

Después de cumplirse el lapso establecido, el presidente declaró que no habrían mas prórrogas: “a partir de hoy corren 5 días para la declaración y depósito del billete de 100 en la sede del Banco Central de Venezuela en Caracas, he encargado al Sebin para todo el proceso de protección, 5 días, he cambiado el decreto, y de 10 días lo he llevado a 5 días a partir de mañana viernes (hasta el 20 de diciembre)”.

Quienes se habían quedado con billetes de 100 debían viajar con todo ese dinero hasta la capital, Caracas, para llevar el dinero al Banco Central de Venezuela para depositarlo, teniendo en cuenta la inseguridad, la cantidad de dinero que tenían las personas acumuladas no fuera una vía muy factible, muchos corriendo con miedo no lo hicieron.

Pero el sábado 17 de diciembre el presidente anuncia nuevamente por cadena de radio y televisión que se alargaría el periodo de depósito de los billetes de 100 hasta el 2 de enero: “Yo he decidido prorrogar, por decreto de emergencia especial, la vigencia del billete de 100 bolívares hasta el 2 de enero de 2017 para la comercialización en los establecimientos y la actividad legal dentro del territorio venezolano. Billetes hay, pero los habían escondido».

La primera medida económica tomada a causa del contrabando de la moneda venezolana que conllevó al caos nacional y a la vez que la frontera entre Venezuela y Colombia fue cerrada ya que el presidente atestiguaba que querían devolver los billetes a Venezuela y que para impedir a los contrabandistas ese paso, fue cerrada la frontera e igualmente la introducción de efectivo al país.

Muchos venezolanos apoyan la idea de que esta medida fue improvisada, sin meditación y a la vez que se jugó con la integridad del pueblo venezolano, por medio del bolsillo, en el cual el mes de navidad se convirtió en un calvario y en el juego de los inocentes, ya que al extenderse la prorroga hasta el 2 de enero muchas personas quedaron decepcionadas aun más y sin fe hacia las acciones que se fueron ejecutando por esta medida económica. Luego se extendió de nuevo hasta el 20 de enero del 2017 para el depósito de dicho billete de 100. Aun no ha salido de circulación y los nuevos billetes que fueron anunciados por el presidente son muy escasos a comparación de la cantidad de habitantes que posee Venezuela que sobrepasa los 30 millones de habitantes.

Ahora, reflexionando, siendo el billete de 100 el de mayor denominación y tomando en cuenta que no se tenía el material, ni los nuevos billetes impresos y aun así se presionó al país entero para hacer una sacrificio sobrehumano para hacer depósitos por días enteros y hasta hacer colas de madrugadas para no perder lo que con esfuerzo se habían ganado. Pero el presidente de la república anunció por cadena nacional una segunda, tercera, cuarta y hasta quinta prórroga de la nominación de billetes de 100, para continuar con el juego maquiavélico; muchos comentan que el billete no saldrá de circulación. Bolívar, desde lo alto verá que su imagen no desaparecerá, ni perderá valor; todo lo contrario seguirá siendo el billete de más alta denominación ahora no con un 1 sino con un 2 por delante , siendo el billete de 20.000 bolívares fuertes.

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