…todos los días de mi vida…

Sentada en mi cama  re descubrí esa pasión que había olvidado que tenía… y es que cuando te pierdes a ti misma, es difícil darte cuenta cuándo pasó y en qué momento es preciso volver:

«… En los extravíos nos esperan los hallazgos, porque es preciso perderse para volver a encontrarse» – E. Galeano

Tener 26 años y darte cuenta que existe eso que llaman «abundancia», y que tu lo tienes es raro.. ¿Tú cuántas veces te has puesto a pensar en todo lo que has logrado y lo que tienes?

Bueno, yo lo noté hace un par de semanas…

Crecí rodeada de personas y de pronto toparse con la soledad de la libertad e independencia es un poco duro.  

La libertad implica responsabilidad, y siempre lo he sido, pero la libertad  y la soledad a veces van de la mano, y esa palabra, soledad (que por cierto, si llego a pasar ligeramente por mi mente algún día, me dio miedo), no es frecuente que la escuchemos a menos que estemos en una clase de filosofía, y en la preparatoria ¿quien verdaderamente puso atención a esas palabras?  (bueno, yo sí, pero  no creí que las viviría algún día, no precisamente).

Cuando cumplí 18 años empecé a ser independiente económicamente hablando. Siempre fui muy clara con las metas y proyectos personales, trabajé muy duro para lograr cada una de ellas. Durante toda la universidad en serio que dormir no fue parte del vocabulario y menos de la rutina; «Mañana cosecharás aquello por lo que hoy te partiste el alma» fue lo que me animaba todos los días, que por cierto a mitad de ese camino ya quería que terminara, en serio fue cansado… pero quedó, a los 21 eso termino. Ya tenía trabajo, dado mi esfuerzo en los años anteriores, así que todo estuvo resuelto, nada de qué preocuparse. Satisfecha!… pero no conformada, la autoexigencia siempre ha sido parte de mi persona… Siguiente proyecto, mayor sueldo: hecho, resuelto, soy excelente en cualquier cosa que me proponga, no me fue difícil (palabra que tampoco esta en mi vocabulario, ser constante para lograr lo que quieres es un lema😌) … Siguiente proyecto, una casa, mía! (siempre fue mi sueño: soltera, trabajadora, ocupada, con dinero, con mi casa, muchos gatos; si, gatos, si, soltera jajaj, alguien en la ecuación nunca fue opción, jamás lo pensé honestamente 😬) … Y aquí estoy: 26 años, con casa, soltera, trabajadora, ocupada, dinero (enough) y si, con gatos…

 Mi nombre.. claro..

me llaman Cori..