VERSOS DE UN SISMICO II
Por Fernando Bedoya
FERBE
Salimos de casa a trabajar por cuarenta días
Llegamos con ilusiones a un gran campamento
A compartir entre todos muchas experiencias
Para sacar adelante uno de tantos proyectos.
Muy de madrugada iniciamos labores
Con la charla infaltable de cinco minutos
Todos en sus áreas, hace sus tareas con muchos amores
Para sumar día a día sin tantos disgustos.
Muchos van al valle, selva y desierto
Con todos sus fierros para aguantar el trajín
Pasan las horas sin darnos cuenta en el momento
Regresamos al campamento a darnos un festín.
Llegamos cansados al campamento, pero muy felices
De lograr la tarea que nos tocaba realizar
Nos duchamos, cenamos; siendo eficaces
Hacemos el reporte del día el cual toca cristalizar.
En la noche tomamos café y hacemos tertulia
Jugamos cartas, reímos y contamos anécdotas
Siempre amigables sin melancolía
Para luego ir a la cama llenos de metas.
Hacemos deporte, fútbol y voleibol
Armamos los grupos para competir
Dejando de lado el estrés y cero alcohol
Cuidamos la salud para siempre compartir.
Pasan rápidamente los días sin darnos cuenta
Siempre haciendo las cosas con mucho amor
Esperando cumplir el turno el cual se computa
Y suma a nuestra experiencia con mucho fervor.
Grandes amigos se hacen en este inmenso trabajo
Todos grandes personas y mundos diferentes
Aportan lo suyo, con mucho coraje y sin enojo
Para dar a sus familias cosas muy importantes.
Las personas de la comunidad son nuestros aliados
Entre todos cuidamos su naturaleza y entorno
Brindando trabajos, alegrías y todo lo acordado
Así les cumplimos a todos sin mucho trastorno.
Todas las aventuras son muy importantes
Dejando alegrías y grandes memorias
Que más adelante son trascendentes
Marcando nuestra vida de bonitas historias.
Cumplimos el turno muy cansados
Alistamos maleta con gran complacencia
Para abrazar a nuestros seres amados
Y contarles lo vivido con mucha elocuencia.
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