No me gusta sentirme insegura. No quiero dudar. Quiero algo más.
Odio el sentimiento que me hace pensar que me están engañando. Quiero estar con alguien que nuca me haga sentir así, porque me demuestra que me ama lo suficiente.
Cuando le diga que salgamos, quiero que sea un «sí» y no un «que flojera…», o un «sí» que sé que no sucederá.
Quiero estar con alguien que sepa lo que valgo y que me demuestre lo que significo para él.
No quisiera sentir celos. Si estás con la persona indicada ¿para qué habrías de sentirlos? La otra persona y tú deben de estar seguros de su relación y no perder el tiempo en ellos.
Quiero ser yo misma sin fingir algo, lo que sea. Si la otra persona no me acepta totalmente como soy, pues estoy perdiendo el tiempo.
Me encanta lo impredecible, el que algo increíble y hermoso me pase sin esperarlo.
Quiero amar sin andar pensando si enserio lo siento, o si debería sentirlo. El amor tiene que sentirse sin pensar, eso es lo que es magnífico de este.
Quiero darlo todo a, y por, la persona correcta, sabiendo que no me arrepentiré de haberlo hecho.
Quiero sentir que es amor puro y real, es decir, que no tiene caducidad, que mientras vivas, lo seguirás sintiendo.
No quiero sentir que me ignoran. Que no importa lo que digo o siento. Quiero que me presten atención a las palabras que salen de mi boca, y no porque sientan que deben hacerlo, sino porque quieren.
Quiero estar con alguien que me ayude e impulse a crecer, como yo a él. Quiero crecer tanto como pueda con alguien.
Quisiera que la otra persona conozca algo que hago al estar distraída. Quiero que la otra persona acepte mis defectos.
Quiero todo esto y más, porque sé que yo puedo hacer todo lo anterior por alguien, pero no me gusta darlo todo por alguien que no pueda y, o, quiera hacer lo mismo por mi.
Quiero más. Siento que merezco más. Todos lo merecemos.
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