Las heridas son grietas, que no pretendo llenar con tus lágrimas, mis errores saben amargos, mis decisiones hacen que todos sufran, si es así, ¿que es la vida? No es más que una avenida que lleva al borde del abismo, nunca el amor llegó antes de ti, aquí esta este loco corazón tirado al polvo, que aún late por la esperanza de estar a tu lado.

Si en tus ojos puedo ver tristeza y tu mirada brilla de melancolía, no soy quien deba estar allí en tu vida, si tus labios he de olvidar para que tus ojos tengan el brillo de antes, que mi corazón se vuelva un desierto, para que florezcan en el tuyo nuevos amaneceres.

Que mi camino no se cruce más en el tuyo, eso quisiera, pero el amor es terco y necio, seguro que estas palabras solo serán palabras y que mañana besare tus labios, aunque lágrimas a mi partida bañen tus mejillas y nuestros corazones seguirán esperando cada día, que nuestras vidas algún día se junten para siempre.

Separados las raíces son amargas por nuestro pasado, más tengo la esperanza que juntos, el fruto sea del sabor de nuestros besos en la oscuridad de esta noche que debió ser de amor y felicidad.

Atte.

Tu poeta que siempre tendrá algo que decirte.

CJ.

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