Te has dado cuenta del misticismo que irradian sus ojos,
pero no propicias amargura al saber de su desgracia;
volvió del infierno para incorporarse como danzante bella
y engalanada por las luces tenues de teatro.
Se disipó su odio y se convirtió en afición,
en dulzura.
Con ojos tristes baila en las tranquilas aguas y busca a un redentor
para ir a tomar el té, su semblante describe miedo.
Canta a la primavera, serena y clara, pero en invierno sus sueños se unen a las heladas aguas.
¿Qué le has hecho?….
Deja que se sequen sus ojos con los destellos del atardecer que se esconde tras la terraza…..
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