Y si todo cambiara, si habláramos sin mentiras, si nos amaramos de verdad, si cumpliéramos lo que decimos, si hiciéramos lo que pensamos, si buscáramos lo que queremos. Dejaríamos el tabú ante tantas cosas. Yo soy fiel amante de las risas que producen los orgasmos al final, de las lágrimas que sacan los te amo, de las ganas permanentes con el imposible de siempre o el del rato, de los días buenos y malos, de las ganas de besar a alguien y no cohibirse, de decirle hijueputa al que se lo merece y sentir un fresco, de ser uno mismo; de ver más allá de todo lo bueno, de todo lo malo, de lo que habla por sí solo y de lo que se dice sin pensar. Ame la libertad porque ya la perdí una vez, la disfruto porque aunque se fue regreso, me la saboreo y la meneo porque es lo que mejor hago, y quien no quiere ser libre. Me colgué la libertad como mochila, me la pongo de zapatos, me la peino de vez en cuando para que no se vea tan mal presentada, me la fumo día a día, me la bailo con mi canción favorita, es mi paraguas para los días grises, y es la sombra del amarillo que nos persigue en otros, se instaló en el rincón de mi cama, pues le gusta el frio, y es que somos descaradas nos gusta mostrar los calzones negros, las nalgas flácidas, las tetas chiquitas, las imperfecciones de ella y las mías de paso; mostramos las ganas, los miedos, las seguridades, lo que se pierde y que se olvida, mostrando no la pasamos. Mostronas nos dicen y nos queda bien, ella me muestra la mejor parte de la vida y yo le regalo mi sonrisa, pa´que mas. Nos enamoramos sin fecha en el calendario, nos citamos un día cualquiera, nos miramos y nos enamoramos, sí, amor a primera vista; hicimos lazo de fidelidad, nos juramos lealtad y sobre todo prometimos libertad.

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