Me complacía amarte y darte todo lo que querías, te bajada el cielo si te antojaba o si lo pedías.
Que ironía y como todo da vuelta en la vida, te fuiste encerrandome este callejón sin salida.
Al parecer no fui suficiente para complacerte, puse un muro para que no te vayas y quise detenerte. Tenía mucho miedo a esto por eso no quise perderte, quizás el error fue mío por amarte ni bien conocerte.
Es escalofriante ver como te alejas sin remordimiento, con esa frialdad en tus ojos y el corazón sin sentimiento.
Yo daba todo por tí y no te diste cuenta en todo este tiempo, que te amo sin razón y con locura en todo momento.
Se me es imposible borrar mis heridas tan visibles, quisiera sanar el dolor pero el tiempo es irreversible. Si te vas; ándate no dejes argumentos inservibles, seguiré abrazando tu amor y me engañaré que es invisible.
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