El día de hoy Braulio saco su pincel y con la ayuda de su mano, la llevo cuidadosamente al lienzo.

Pensó en lo que pintaría, ya lo saboreaba días atrás, pero no lograba aterrizar la idea en aquel lienzo tan grande; por un momento sintió una emoción inmensa.

Llenar la blancura de aquel lienzo le cautivaba, cubrirla de colores y figuras, que probablemente transformaría un cielo azul o un día en una noche, o una persona en roca, una flor en ser humano y un corazón en lluvia.

Mientras pincelaba, las lagrimas recorrían su rostro, y pensó como plasmarlas en su arte, imagino un pozo, y el enorme vacío que había en el, sabes que esta lleno de agua pero a través de el, se logra visualizar la profundidad.

Deseó pintar el amor, pero dos amantes o un corazon no seria buena idea, ya que el amor implica retos inimaginables para un alma audaz, solo tenia un rostro en su cabeza, pero era demasiado evidioso para plasmarla, y que alguien se pudiera enamorar de su mirada, y asi se fue perdiendo en sus emociones y en lo profundo de ellos, termino su obra, y cansado se recosto en el sofá, esperando un nuevo dia, para encontrarse de nuevo con el y el arte que le daba fuerzas para traspasar todas las barreras de la vida.

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