¡Qué día! De vuelta a la oficina.

¡Qué día! De vuelta a la oficina.

Riiiiing…. a las siete de la mañana sonó el despertador, comienza el día… me quedé dormido, me levanto con prisa me ducho rápido… ¡niños a levantarse ya es hora del colegio, papá se quedó dormido!… son las 07:30… chao hijos.

Hoy es un día extraño, los minutos pasan rápidamente, el micro se detiene en cada parada que no da tiempo para pensar en una excusa que no fuera la verdad, pero algo simple y actual se me tiene que ocurrir, la de los ¨tacos¨ es pan de todos los días, esa no, el micro quedó en pana y costó tomar la locomoción de nuevo esa es más apropiada, para que no me llegue una amonestación verbal de mi jefe, severamente.

Un día como cualquier otro, me dirijo a mi trabajo a una corporación común con muchos años en funcionamiento, con directorio amplio con socios institucionales, varias empresas y ramas de la fuerzas armadas con mucha trayectoria en lo referente a prevención de riesgos laborales en el país, privada y sin fines de lucro para variar como si los sueldos fueran buenos en estos días, en fin hay que trabajar y en estos días el trabajo es escaso y duro.

Mirando por la ventana del micro veo multitudes de gentes aceleradas igual que yo, corriendo a sus trabajos en metro o autos todos automáticamente a cumplir con sus labores habituales para que el país funcione y evolucione hacia el futuro.

Lunes… tenía que ser, no soy un profesional con títulos pero con mis años de trabajo he aprendido mucho la labor que desempeño, estudios secundarios cumplidos. Soy aquél quien ha intentado esforzarse pero nunca tuvo los medios apropiados, ayuda ni suerte para lograrlo, sin embargo me esmero en superarme, aflojo mis velas para llegar a un destino percibido.

La espera en el micro se hacía eterna, la mañana ofrecía toda su integridad y los colores del cielo hacían pronosticar un día caluroso, a veces pienso estimuladamente que todo el esfuerzo no es en vano, que bien vale la pena adelantarse a los imprevistos que puedan suceder en el día, eso me decía al ver la hora que transcurría, 08:45, y ya atrasado estaba llegando a la oficina, bajo rápidamente del micro y corro hasta la corporación, ya imaginaba lo que estarían comentando mis compañeros de labor, el primer día de vuelta de vacaciones y estaba llegando atrasado, toco el timbre y la secretaria de recepción Maribel abre la puerta__ha estas horas, mish… sin contestar firmo el libro de asistencia, y me dirijo hacía la cocina , ya que acostumbrábamos al llegar en la mañana de ir a tomar un café antes de empezar la labor, atravieso por la oficina del contador Andrés un contador bajito, y mal humorado, que se lo pasaba todo el tiempo hablando por teléfono…estaba con Cesar encargado de la imprenta mirando de reojo y murmurando quien sabe que, me imaginaba los murmullos porque me ardían las orejas, ya que en la corporación éramos pocos los funcionarios los demás externos contando al gran jefe gerente general y todo se sabia como un pueblo chico. Lo que ocurría en el día en cada área de la corporación en cada lugar, ya que el cahuin y el conventilleo y las posturas hipócritas eran a diario.

La mayoría con muchos años de antigüedad en la corporación con decir que la mas reciente que había llegado al claustro, por lo del conventilleo, era la auxiliar charito, separada y con tres hijos y la mas antigua la señorita Julieta de las Nieves encargada de capacitación por décadas y a la antigua como las primeras secretarias de polleras largas, treinta y tantos años de trabajo en la corporación y además muy especial, soltera y sin hijos pero con muchos admiradores. Yo dieciséis en la corporación como si fuera poco, el trabajo era estable aunque los sueldos no eran de lo mejor se salía adelante, como una gran familia seriamos si todo marchara bien ya que nos conocemos mucho pero la envidia y cosas de oficina impiden aquello.

César llevaba una semana sin hacer nada porque la máquina que utilizaba para imprimir se había echado a perder eso lo tenia de mal humor y buscaba motivos para no quedarse estancado, ya que corría el rumor de que iban a ver cambios drásticos en la corporación así que por ahí y por haya buscaba algo que hacer. El era el segundo más antiguo de la corporación al igual que Julieta de las nieves, la corporación era su segunda casa, eterno enamorado porque veía pasar muchas secretarias en todos estos años y mas de una vez en líos se metió, esos eran los comentarios que supe con el transcurso del tiempo, menos mal que yo como júnior admistrativo lo pasaba más en la calle que en la corporación así que me desligaba de muchos líos pero también era motivo para conversaciones, ya que no podían estar sin el pelambre, las diez en punto tomo mi maletín y a mis labores salgo.

Siempre me siento a gusto con lo que hago ya que conozco gente, empresas y lugares cobrando facturas, haciendo trámites varios, pero siempre hay días en que los bancos o algún trámite es largo y la espera es aún mayor, cuando salgo a la calle, ya no encuentro el tipo de personas como antes ,ahora veo a muchachos haciendo piruetas en las esquinas más gente mendigando que me da lástima, pero el tiempo a uno lo hace de hierro al ver que toda esa gente no aprovecha las oportunidades cuando las tienen y prefieren lo fácil a trabajar duro.

Detuve mi camino y me acerqué hasta un vagabundo que vendía cachureos a un costado del edificio Diego Portales, un edificio trascendental donde se realizan eventos importantes sociales y gubernamentales del país, me acerqué ya que lo noté que por sus modos de expresarse era culto vestía estrafalariamente con una falda y una pañoleta en la cabeza junto a su carro de supermercado todo roto y con las ruedas a mal traer leyendo un libro de filosofía y pronunciando algunos pasajes de Aristóteles __”se quiere más lo que se ha conquistado con más fatiga” y luego__”si los ciudadanos practicasen entre sí la amistad, no tendrían necesidad de la justicia” esas frases me quedaron muy adentro, a mi me gusta también la filosofía, me fui pensando y mi andar se torno mas ameno, mi trabajo da que hablar, ya que uno tiene que andar para arriba y para abajo de un lugar a otro, conocer gente extraña y a veces rara pero es bueno para el disco duro que uno tiene en la mente ya que se aprende se almacena y se le traspasa a una generación nueva, me gusta caminar sobre todo cuando tengo que ir a retirar algún pago lejos de la ciudad a un lugar agreste lejos del smog y el ruido capitalino.

La 13:00 y me apuro al lugar de mi colación, lugar de conversación y distracción, en

el casino habitual en donde almorzamos, reunidos en una mesa todos mis compañeros excepto Julieta de las nieves porque no caia muy bien por sus fanatismo en el trabajo y la Charito que no se hallaba almorzando con los demás.

Secretarias, contador, asesor de capacitación estaban reunidos amenamente riéndose comentando temas del día , junto al bullicio de la gente que había, atravieso la puerta del casino y saludo pero como habitualmente, me dirijo a mi mesa preferida y almuerzo sólo, porque bien es el dicho “mejor solo que mal acompañado” almuerzo tranquilamente ya que no me gusta las conversaciones del tipo gremial cuando uno almuerza, luego de almorzar me dirijo hasta la oficina a ordenar la papelería que me quedaba para luego salir y proseguir mis tareas en la tarde ,entre risas y risas ya que el bullicio se hacia cada vez mayor en la oficina mientras el jefe no estaba, escucho algunos pelambres …Angelina la secretaria de gerencia y con autoridad sobre nosotros comentaba como había pillado la semana pasada a la Charito en la oficina del digitador de computación, Antonio un regordete pero muy simpático y desatinado en su momento a la hora de sus comentarios ,Charito una mujer bajita, delgada trabajólica en la oficina, se encontraba sin sus pantalones y envuelta en la chaqueta de Antonio lo que dió motivos para la imaginación de Angelina ,motivos por el cual empezaron incomodar a Charito y Antonio lo que fueron motivos de burlas, luego de saber lo sucedido que todo era un mal entendido, seguian igual porque eran tema de conversación en ese momento, Maribel por otro lado con Cindy estaban en la oficina de capacitación comentando como Juan el bibliotecario le había insinuado su amor a Angelina cuando ella, estaba en la bodega de computación. Juan, un joven bibliotecario mujeriego, soltero acosaba a muchas de sus compañeras lo cual las secretarias trataban de hacerle el quite especialmente las casadas ya que ésa era su preferencia, Angelina subió por unos documentos al tercer piso y escuchó lo que comentaban estas chiquillas, desmintiendo lo sucedido y se armó otra discusión, lo cual hacia más difícil el día, en un ambiente de dimes y te diré, eso me incomodó,y me acorde del personaje que había visto hace un rato con la frase de Aristóteles “si los ciudadanos practicasen entre sí la amistad, no tendrían necesidad de la justicia” eso me quedaba dando vueltas todo el bullicio terminó en un lió mayor ya que salieron a relucir cosas personales, nada que ver con los involucrados en la historia, como Darío el asesor de capacitación con sus quejas por su asistente que cada ves que podía, sobre todo cuando el trabajo era mucho con salidas a terreno ofreciendo cursos, pedía licencia y al final los bonos lo recibía igual trabajase o no eso lo tenia sin un pelo en su cabeza , preferí retírame a mis deberes y salir de la oficina como el dicho bien dicho “soldado que arranca sirve para otra batalla” antes que me involucraran a mi también…

Y me acorde de otra frase celebré de Albert Camus “no existe nada mas terrible que el trabajo inútil y sin esperanza”.

Suena el timbre silencio total y todos a sus oficina el gran jefe a llegado, buenas tarde, buenas tardes me dice y salgo a mis labores, Las 15:30 de la tarde y veo gente de un lado para otro como hormigas todos haciendo tramites igual que yo, me quedan algunas invitaciones que despachar para la reunión del directorio nacional, y comienzo mi andar, a medida que ando creo mi propio microcosmos y me sumerjo en él, avanzo como un poeta silencioso descubriendo pasajes y recovecos por la ciudad y así hago mas ameno mi andar y la hora veo pasar, rápidamente sobre la cordillera hasta el mar, 17:30 y por fin termino mis deberes y la oficina a ese pueblo chico me dirijo pensando como habrán solucionados los problemas del día, mis compañeros.

18.00 hr, toco el timbre, y Maribel abre la puerta más agradable que en la mañana, con un ¡Hola! y una sonrisa me saluda.

El ambiente no está tenso como me imaginaba, murmullos había pero como un pueblo chico se resolvían, mientras el jefe en su oficina dictaba una carta a su secretaria gerencial mientras mis compañeros mirando sus relojes, atentos están.

18:30, todos en filitas firmando el libro de salida, alegres algunos otros cansados, otros indiferentes se despiden y lo que sucedió en el día queda atrás hasta mañana cuando vuelvan a trabajar a la oficina, un pueblo chico en la ciudad.

19:30 de la tarde, micros llenas. Gentes aferradas a los pasamanos como una turba descontrolada todos en caravanas hasta sus casas como robots automáticos van.

Por fin, un micro se detiene, viene llena, no importa, me subo por que se me hace tarde y mi esposa e hijos quiero ver, desconectarme de la oficina quiero hacer.

Miro por la ventana del micro, y se ve todo normal con menos gente en las calles mientras la noche cae sobre la ciudad, luces parpadeantes pasan rápidamente por mi ventana como luciérnagas en primavera, escribo en mi libreta de poesía unos versos que se me ocurrían…

Noche oscura y solitaria

Sin luna y sin estrellas

Viento fuerte y helado

Que azota mi cráneo…

Tiempo paralizado

Tiempo perdido

Minuto a minuto…detenido

Un instante un momento

Un olvido…

Solo recuerdos del pasado raído.

El micro se detiene… por fin,devuelta a mi hogar, dulce hogar…

F I N.

Nolberto Càceres Salazar

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