Ocho Canciones Y Un Triste Poema De Amor.

Me pregunto Joaquín, Quien Me Robo El Mes De Abril y respondí que tú,

Melendi con su Destino o Casualidad y empiezo a creer que es solo cosa de esa canción.

Esa noche sentados en la banqueta fría del barrio, Y Nos Dieron Las Diez, 

No llegamos a las once y nos dijimos adiós esperando la próxima vez.

Llegando a casa y me puse manos a la obra mientras escuchaba un susurro,

Y así me sumergí sin pensar en La Canción Más Hermosa Del Mundo.

Ni un mes y volví por un poco más de esa droga,

El mismo punto y yo esperando que estés dispuesta a Jugarte La Boca.

Comencé a volverme loco, con tus ojos llenos de un no sé que,

Tire la toalla y corrí al primer bar que encontré,

Pedí un trago y conté lo sucedido a un completo desconocido,

Amor Se Llama el juego me dijo aquel amigo perdido.

Esa Noche De Abril, quizá enero no lo recuerdo,

Solo camino a la deriva y hago el maldito recuento

De los daños cotidianos que me han dejado esos momentos,

Llenos de canciones con versos que estrujan los huesos.

Tu solo sigue caminando sin miedo de pisar al tiempo,

Sigue sonriendo mientras en estos tragos me pierdo,

Y cuando por fin llegue la próxima vez,

Soñare con sudor nuestro en Dublín.

Solo dejare estas palabras como testigos del fin,

O tal vez de un comienzo que no se anuncio

Solo palabras de un loco y enamorado corazón,

Son solo ocho canciones y un triste poema de amor.