Carta para el amante…

Querido:

Algo me inquieta y se me es necesario que lo sepa. Desde el momento en que comenzamos a encontrar nuestras miradas, todo fue real. Con la salvedad que en mi camino existía alguien más, no fue fácil asumir, ni pensar lo que estaba haciendo, más bien nos encontrábamos en cada mirada porque así lo sentía y de suponer que usted también, pero lo más sano y correcto era definirme, porque de arrepentirme, mentiría, es por eso que decidí terminar con la relación que hace un tiempo arrastraba conflictos, considero que es totalmente reprochable mi actuar, y no podría continuar de la mano con alguien que engañé y defraude, no honré a mi compañero, lo que me hace sentir de lo peor, pero por otro lado estaba usted tan dispuesto a brindar una buena conversación, a ser amado sin importar mi condición, tan persistente en un nuevo encuentro y yo… Encantada, sin decir que no.

En este momento después de varios encuentros, mi mente me pide a gritos detenerme con este juego, que si no es amar no debo dañar, y sí, alguien tendría que llorar, solté su mano, pero no por caminar con alguien más, sino por él, que no se merece ser engañado y por mí que no merezco caricias de alguien más, y por usted que no merece cargar con la confusión de una mujer que se debe aclarar, aunque usted siempre estuvo a sabiendas de la relación enredada a la cual accedió a jugar. Pero mi mente se nubla de tanto pensar y mis sentimientos comienzan a pedir el aclarar.

Bueno, le escribo porque me entiendo más con el papel y el lápiz que hablando de lo que siento, y porque debo hacerle saber que mi decisión no es una elección entre él y usted, lo que saco por conclusión es que debo estar sola, continuar mi camino sanando el daño que causé y que me causé, al realizar este meaculpa necesite valor para reconocer que en verdad estaba equivocada y dejar de justificar mi actuar.

Además entiendo que lo nuestro no comenzó de la mejor manera, y porque el pensamiento más lógico es que si fui capaz de mirar sus ojitos, lo más probable es que piense en que puedo hacerlo con alguien más, entonces no existiría una confianza para poder avanzar, lo cual es totalmente aceptable y entendible, aunque debo confesarle que no soy participe de la infidelidad, solo que con usted las cosas se dieron así y nada más.

Debo decirle que atesoro cada encuentro, que fue un gusto conocerlo un poquito mas, que agradezco el tiempo que gasto en mi, y regalarnos lo más íntimo que nos trajo el amanecer, entregarnos al día y entregarme a usted, que hasta creo que algo lo quiero. Pero considero que la fortuna del tiempo no nos brindo un buen pasar y el porvenir se verá…

Siempre suya…