Cuando miro los ojos de mi esposo yo siempre encuentro esa luz que quisiera ver al final de un túnel, ahí donde las tristezas llegan, pero mi amado siempre estará dispuesto a tenerme en sus brazos protegiéndome de todo y contra todos.
¿De qué manera más hermosa yo pudiera describirlo? Si es precioso, si tiene unos ojos delineados y unas cejas pobladas. Un cuerpo imperfecto pero que bello le queda la imperfección, el hacía de este mundo los caminos más fáciles, y con sus manos construía mi destino, con sus sonrisas me pintaba de colores todo lo que yo deje en blanco en negro, los pedazos que deje regado mientras mis lágrimas las humedecían y junto con sus bellos recuerdos se desvanecieron poco a poco.
Eres tan perfecto esposo mío, hasta pareciera que yo no te hubiera elegido si no un ser supremo, y debe amarme tanto para bendecirme contigo, una manera de la que tal vez yo no me imagino ahora, cuando es necesario saber que estás ahí, ambos decidimos construir una barrera, entre tu falta de perdón y mi orgullo.
Aún asi mientras oro y converso con Dios lloro por ver cómo te llevas gran parte de mi amor en tus manos para destruirlo, y aún asi te considero tan perfecto, hoy comienza para mi la etapa en la que dos personas unieron sus vidas para agradar a nuestro señor, pero que es inevitable vivir con un solo corazón, y con el 50% de nuestros sentimientos.
Decidí amarte y aunque me digas, no te amo, o simplemente no me puedas obligar; es lo que ahora duele, pero mañana será una batalla ganada para mi señor. Y sonreiré diciendo me arrodillo padre una vez más porque tu amor se ha manifestado y eres fiel con lo que te honran.
Qué si duele? Claro, e incluso estoy llorando mientras escribo esto para mi esposo, te preguntaras como puedes amarlo, cómo puedes decir que es perfecto.
Decidí amarlo en los tiempos de pruebas y en los que la marea estaba en calma, decidí amarlo así el me dijera a diario que no me amaba.
Decidí amarlo porque mi amor no viene de el, sino de Dios ♥
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