La Investigación en Educación

La Investigación en Educación

La Investigación en Educación

Research in Education

Raúl Ortega Morán

Catedrático del Instituto Mexicano de Formación Ejecutiva, Durango, Durango, México.

RESÚMEN

Comúnmente nos encontramos con la necesidad de profundizar en ciertos temas de interés tanto para el docente como para los alumnos durante el transcurso de la preparación académica y es donde surge la necesidad de investigar en los centros e instituciones educativas, desde la curiosidad, desde el momento en que nos hacemos preguntas sobre cómo funcionan las cosas, sobre los comportamientos de las personas y las instituciones educativas, sobre los efectos que produce nuestra práctica educativa o sobre cómo podemos innovar y mejorar los resultados de nuestras acciones. La investigación nos ayuda a incrementar el conocimiento y a obtener conclusiones sobre la realidad, por lo que se vuelve imprescindible el saber cómo realizarlo de manera adecuada.

Palabras Clave: Investigación; Educación; Conocimiento; Liderazgo, Sociedades.

ABSTRACT

We are often faced with the need to deepen certain topics of interest both for the teacher and for the students during the course of academic preparation and it is where the need arises to investigate in the educational centers and institutions, from the curiosity, from the moment In which we ask ourselves questions about how things work, about the behavior of people and educational institutions, about the effects of our educational practice or about how we can innovate and improve the results of our actions. Research helps us to increase knowledge and to obtain conclusions about reality, so it becomes essential to know how to do it properly.

Correos electrónicos: raulortega75@hotmail.com, raul.ortega@imfe.com

INTRODUCCIÓN

La investigación Educativa tiene un siglo de historia, su origen se sitúa a fines del siglo XIX, cuando la pedagogía, a semejanza de lo que anteriormente habían realizado otras disciplina humanísticas, como la Sociología y Psicología entre otras, adoptó la metodología científica como instrumento fundamental para constituirse en una ciencia. Esta conversión científica fue el resultado de un largo proceso que inicia a fines de la edad media y a principios de la Moderna, del trabajo de diversos autores, pero muy especialmente de las aportaciones de Galileo surgió un nuevo modelo de aproximaciones al conocimiento de la realidad. Sin embargo, la expresión “Investigación Educativa” es bastante reciente, ya que tradicionalmente se denominaba “Pedagogía Experimental”; el cambio terminológico y conceptual se debe fundamentalmente a razones de tipo sociocultural y a la preexistencia de las aportaciones del mundo anglosajón en el ámbito educativo.

Cada vez es más indispensable el generar conocimiento mediante el la realización de investigaciones ya sea de manera teórica o practica y para este último caso, realizar la correcta documentación de la información recopilada y de los resultados obtenidos, lo cual puede permitir a otros estudiantes del mismo tema servir como referencia. Para lo cual no solo es necesario que los docentes tengan la iniciativa de proporcionar las herramientas necesarias para el desarrollo de la investigación, si no que los alumnos realicen el esfuerzo para lograr realizar trabajos de calidad.

1.- DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA

Es común observar en diferentes generaciones de profesionales que cursan las diferentes especialidades de los postgrados, el problema que se genera al toparse con el tener que realizar una investigación y desarrollar una metodología de manera correcta que nos permita preparar una tesis o documentar algún proyecto aplicativo, con lo que se pretende obtener el título de la maestría estudiada.

Ocasionando en gran parte la deserción de alumnos debido a que no estamos acostumbrados a trabajar en la documentación con métodos ordenados para llegar a resultados sobre algún tema que se estudia.

Así mismo se observa la necesidad de que los docentes que imparten las diferentes asignaturas puedan ser generadores de conocimiento mediante la aplicación de resultados de otras investigaciones, de esta manera contribuyendo a enriquecer el programa académico ofrecido por el instituto.

Sin dejar en un lado el liderazgo de las personas encargadas de dirigir la institución educativa la cual es de vital importancia al momento de supervisar que los programas contengan lo necesario y que se ejecuten de manera correcta para la obtención de una educación de calidad. Si alguno de los engranes por así llamar a los distintos actores del sistema educativo no cumple con su función difícilmente se tendrá éxito en la meta esperada.

2.- DEFINICIÓN DE PARAMETROS Y CARACTERISTICAS DE LA MUESTRA DOCUMENTAL

La muestra definida para el estudio, es basada en las generaciones de estudiantes en de las distintas especialidades de maestría ya que es donde mas se exige la documentación de calidad de los proyectos.

2.1. Muestra de alumnado.

Estudiar el sentir de los alumnos al momento de tener la necesidad de realizar un proyecto de investigación, cuales son los principales tipos de problemas a los que se tienen que enfrentar y cuales son factores limitantes para la conclusión de los proyectos.

Determinar el peso que dan al hábito de la lectura para un mayor aprovechamiento de los temas del programa lo cual permite una mejor comprensión del tema y poder ir más allá del objetivo de la clase. En condiciones actuales el alumno prefiere abordar el tema de la clase hasta el día en que será explicado por el maestro dependiendo de este último la responsabilidad de que el conocimiento se quede en cada uno de los participantes solo con lo que se tenga preparado para la clase.

2.2. Muestra de plantilla docente

Complementar el estudio revisando cual es la manera en que se está generando el conocimiento en las aulas procedente de los maestros titulares de las asignaturas y su postura hacia el tema de la investigación. ¿Se investiga lo suficiente sobre los temas del programa educativo para cumplir realmente con el objetivo trazado para la asignatura?

3.- LA EDUCACIÒN COMO ELEMENTO INDISPENSABLE DEL PROGRESO

En una realidad como la que hoy en día vivimos y frente a los distintos problemas que aquejan a la sociedad, se vuelve imprescindible el tema de la educación como una herramienta de la que el ser humano puede echar mano para librar los obstáculos que la vida presenta. Frente a los numerosos desafíos del porvenir, la educación constituye un instrumento indispensable para que la humanidad pueda progresar hacia los ideales de paz, libertad y justicia social. La función esencial de la educación en el desarrollo continuo de la persona y las sociedades, no como un remedio milagroso el “Ábrete Sésamo”, de un mundo que ha llegado a la realización de todos estos ideales sino como una vía, ciertamente entre otras pero más que otras, al servicio de un desarrollo humano más armonioso, más genuino, para hacer retroceder la pobreza, la exclusión, las incomprensiones, las opresiones, las guerras, etc. (Delors, 1996, p.7).

La educación se fija como misión el obtener los mejores frutos en cuanto a la capacidad de creación y los talentos de los individuos, para que puedan ser responsables de sí mismos y hacer realidad su proyecto personal. Por lo que el principio de este proyecto debe tener bases sólidas en los siguientes apartados.

3.1. Los cuatro pilares de la educación

La educación a lo largo de la vida se basa en cuatro pilares: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos, aprender a ser.

Aprender a conocer, combinando una cultura general suficientemente amplia con la posibilidad de profundizar los conocimientos en un pequeño número de materias. Lo que supone además: aprender a aprender para poder aprovechar las posibilidades que ofrece la educación a lo largo de la vida.

Aprender a hacer a fin de adquirir no sólo una calificación profesional sino, más generalmente, una competencia que capacite al individuo para hacer frente a gran número de situaciones y a trabajar en equipo. Pero, también, aprender a hacer en el marco de las distintas experiencias sociales o de trabajo que se ofrecen a los jóvenes y adolescentes, bien espontáneamente a causa del contexto social o nacional, bien formalmente gracias al desarrollo de la enseñanza por alternancia.

Aprender a vivir juntos desarrollando la comprensión del otro y la percepción de las formas de inter-dependencia realizar proyectos comunes y prepararse para tratar los conflictos respetando los valores de pluralismo, comprensión mutua y paz.

Aprender a ser para que florezca mejor la propia personalidad y se esté en condiciones de obrar con creciente capacidad de autonomía, de juicio y de responsabilidad personal. Con tal fin, no menospreciar en la educación ninguna de las posibilidades de cada individuo: memoria, razonamiento, sentido estético, capacidades físicas, aptitud para comunicar.

Mientras los sistemas educativos formales propenden a dar prioridad a la adquisición de conocimientos, en detrimento de otras formas de aprendizaje, importa concebir la educación como un todo. En esa concepción deben buscar inspiración y orientación las reformas educativas, tanto en la elaboración de los programas como en la definición de las nuevas políticas pedagógicas. (Delors, 1996, p.34).

4.- LA INVESTIGACIÓN HERRAMIENTA FUNDAMENTAL PARA EL DESARROLLO DE NUEVO CONOCIMIENTO

4.1. Definición de Investigación

La investigación es un proceso relacionado al conocimiento científico el cual utiliza métodos y procedimientos que se emplean cuidadosamente para la obtención fiable de respuestas a los interrogantes planteados. Este conocimiento científico cuenta con características desarrolladas ampliamente por autores como: Bayés (1974), Arnau (1978), y Kelinger (1985), quienes lo caracterizan como fáctico (ya que la fuente de información y de respuesta a los problemas es la experiencia), contrastable (puesto que el conocimiento se pone a prueba), racional (porque utiliza la razón como camino fundamental para llegar al conocimiento), metódico (pues el conocimiento se adquiere mediante el empleo de procedimientos, estrategias y planes construidos cuidadosamente para dar respuesta a los problemas planteados), sistemático (es un conocimiento lógico, coherente y ordenado en sus elementos), analítico (ya que se seleccionan aspectos o variables del fenómeno para estudiarlo con mayor detenimiento), comunicable (porque se expresa mediante un lenguaje claro y preciso, aceptado por la comunidad científica) y objetivo (se corresponde con la realidad, independientemente de las preferencias y opiniones individuales del investigador). Siendo esta última característica la más discutida y puesta en duda por autores y científicos fundamentalmente en lo que concierne a la objetividad en las ciencias sociales.

Este conocimiento es científico es el resultado de la investigación científica, ¿En qué consiste dicha investigación? Según Carlos Borsotti, «…investigar es un proceso por el cual se intenta dar respuesta a problemas científicos mediante procedimientos sistemáticos, que incluyen la producción de información válida y confiable.»

4.2. ¿Qué es investigar en educación?

Como en cualquier campo y para el educativo no es la excepción la investigación se ha convertido en una actividad precisa y elemental, y es por ello que se ha originado la investigación educativa que “trata las cuestiones y problemas relativos a la naturaleza, epistemología, metodología, fines y objetivos en el marco de la búsqueda progresiva de conocimiento en el ámbito educativo”.

La Pedagogía Experimental como en sus orígenes fue nombrada la investigación educativa, nace en un contexto histórico-social en el cual el interés por afianzar la educación resalta sobre fundamentos empíricos y la incorporación en las ciencias humanas del método experimental.

El desarrollo de metodología experimental es el producto de numerosos elementos de carácter político, social y cultural. Produciéndose primeramente en el área de la medicina y la psicología para luego introducirse en el ámbito educativo.

El concepto ha venido evolucionando a medida que surgen nuevos enfoques para el tratamiento de los fenómenos educativos.

5.- LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA EN MÉXICO

México es uno de los países de América Latina con mayor grado de desarrollo en investigación educativa, en base a los inventarios realizados en 1970, 1974 y 1979 se pueden ver los avances hasta principios de los años 80. Los trabajos del 1er. Congreso Nacional de Investigación Educativa en 1981 y los del 2do. Congreso en 1993, nos dan una visión de los avances en las ultimas década.

Con la transferencia a los estados del manejo de sus sistemas educativos implica entre otras cosas, la necesidad de que cada entidad cuente con la capacidad de diagnóstico y análisis de la problemática educativa, como fundamento para las decisiones respectivas. Esto constituye una coyuntura especialmente favorable para desarrollar investigación educativa.

Debido a estos cambios existen ya entidades con diversos puntos de partida, las cuales cuentan con unidades especializadas de investigación educativa de diversa configuración.

La Subsecretaría de Educación Básica, con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, lanzó en 1993 una primera convocatoria para apoyar proyectos de investigación presentados por maestros de educación básica. La respuesta a dicha convocatoria fue tal que se lanzó una segunda. Por otra parte la SEP y los responsables de los sistemas educativos de los 31 estados han organizado un mecanismo para apoyar proyectos de innovación a nivel nacional.

El segundo congreso fue en realidad un gran esfuerzo colectivo que implicó la preparación de 30 estados del conocimiento que sintetizan los trabajos realizados de 1982 a 1992 en una amplia gama de temas, y un magno evento de síntesis y perspectiva.

6.- FORMACIÓN EN INVESTIGACIÓN PEDAGÓGICA COMO PARTE DE LA FORMACIÓN DE LOS MAESTROS

El maestro produce conocimiento, no solo acata las propuestas de los profesionales de la investigación educativa, el maestro innova y sistemiza su práctica mediante la realización de la investigación pedagógica, mediante estos procesos enriquece el saber pedagógico.

Es necesario reconocer los saberes que son producidos mediante la investigación ejercida por los maestros, la cual se relaciona directamente con la calidad de la enseñanza. Es por eso que se llega a la necesidad de que la formación en investigación pedagógica sea parte de la formación de los maestros.

6.1. Distinción necesaria entre investigación educativa e investigación pedagógica

Investigación educativa se entiende como la producción de conocimiento ubicada en los más amplios términos de la vida social, involucrando los campos teóricos y disciplinares de la sociología, la psicología la antropología y la economía. Los investigadores educativos son profesionales de estas disciplinas, quienes se preocupan de la relación educación-sociedad, convierten aspectos muy particulares de su saber particular en objeto del conocimiento. “La investigación educativa es la mirada rigurosa que pretende construir, explicar o comprender el fenómeno educativo” (Herrera, 1999).

Investigación Pedagógica abre un espacio dedicado a quienes se dedican a enseñar, especialmente a los maestros, ya que ellos al sospechar del quehacer toman su propia distancia de él, reportando el saber y hacer específico del trabajo escolar: teniendo constantemente las interrogantes de qué se enseña, cómo a quién y con qué medios, orientaciones y en que contextos. Estas cuestiones preocupan el día a día de la enseñanza de los maestros, de tal manera que al responderlas, mediante el ejercicio de la reflexión sistemática y ponderada, construyen saber pedagógico: “el quehacer del maestro está inscrito en un campo del conocimiento particular –la pedagogía- que para su crecimiento y acumulación requiere la investigación; y quién mejor que el mismo maestro para hacerla. De esta manera, el maestro puede contribuir al saber pedagógico al tiempo que agrega profesionalismo a su oficio, orientado sus acciones de manera reflexiva y fundamentada” (Camargo, 2005).

7.- EL LIDERAZGO Y SU IMPORTANCIA EN LA OBTENCIÓN DE EDUCACIÓN DE CALIDAD

Desde hace algunos años, distintas investigaciones relacionadas con la gestión y la calidad de las escuelas resaltan la importancia del liderazgo en la obtención de resultados positivos. En América Latina, en tanto, las investigaciones referidas a las llamadas “escuelas de calidad” revelan conclusiones similares. En efecto, las escuelas de sectores pobres con resultados destacables muestran la importancia que tiene el liderazgo de sus directivos en el mejoramiento de los logros obtenidos.

7.1. ¿Qué es el liderazgo escolar?

Primeramente es necesario tener el concepto de liderazgo, antes de profundizar con temas de que es lo que hacen o dejan de hacer las personas en cargos directivos. La palabra liderazgo en sí no tiene una raíz latina como lo es el caso de la mayoría de los vocablos en español su origen es de la lengua inglesa y se deriva del vocablo “lead”.

El verbo “to lead” se refiere a la capacidad de conducir hombres. Conducirlos a las batallas, llevarlos a conquistar otros territorios, conducirlos por un camino o una línea de pensamiento o creencia. De allí la cercanía o familiaridad del término con otros como “héroe” o “rey”. Por lo tanto, se puede señalar lo siguiente:

LÍDER > CONDUCTOR

LIDERAZGO > CONDUCCIÓN

Más específicamente, se puede establecer que el liderazgo es el arte de la conducción de seres humanos. Más adelante se aclarará por qué se indica que es “arte” y no “ciencia”. En estos términos, la definición de liderazgo cobra sentido hoy en día si se resuelve el siguiente problema:

Conducción presupone un “ir hacia” algún lado. Si en tiempos antiguos conducir suponía llevar hombres a la batalla en territorio enemigo, en la región por conquistar, hoy en día el liderazgo se ejerce en diversos ámbitos. Afortunadamente, el menos frecuente es el de la guerra y la conquista; hoy en día no es fácil ir y ocupar territorios de otros, pues más allá de la disponibilidad de armas, no es moralmente aceptable hacerlo. Subsisten entonces las tareas de responder “a quiénes” se conduce y “hacia dónde” se los conduce. (Gaspar, 2006, p. 18).

Con estas bases queda sustentada la importancia de los lideres educativos en los distintos niveles, para el logro de una educación de calidad, de lo contrario se convierten en obstáculos para la culminación exitosa de la meta. El primer nivel de liderazgo es el del docente que se encuentra frente al grupo ya que debe de tener muy claros los objetivos a cubrir en la materia que se esté impartiendo y el método que mejor satisfaga las necesidades. El segundo dentro de una institución educativa es el personal directivo, encargado de la supervisión del trabajo de los docentes y de evaluar los resultados finales.

En mi punto de vista, muy personal son los niveles donde se puede mantener un control sobre la correcta ejecución de las responsabilidades de los actores en esta parte del sistema educativo.

En materia educativa el escenario regional es adverso. Los presupuestos nacionales en educación son bajos y todo indica que lo seguirán siendo en el futuro. Para los directores y directoras es importante tomar conciencia de la difícil realidad económica regional, al igual que observar las condicionantes sociales y culturales que no facilitan la tarea. La realidad de las escuelas latinoamericanas tiende a dificultar el trabajo y a generar estados de ánimo negativos que priman en los centros escolares. Los docentes y alumnos suelen ser presa de la resignación y el resentimiento, sentimientos negativos que se perpetúan por años. Al pasar a estos estados de ánimo es difícil que las partes involucradas desarrollen de la mejor manera los papeles que corresponden a cada una de ellas.

El trabajo de los líderes escolares se basa en la idea que se puede alcanzar una educación de calidad aun en los entornos más problemáticos y difíciles de la realidad latinoamericana. Los directores y directoras de los centros escolares son los encargados de la organización y gestión de la enseñanza y las condiciones de los aprendizajes.

8.- SOCIEDADES DEL CONOCIMIENTO

Cabe preguntarse si tiene sentido construir sociedades del conocimiento, cuando la historia y la antropología nos enseñan que desde la más remota antigüedad todas las sociedades han sido probablemente sociedades del conocimiento, cada una a su manera.

El principio rector de esas sociedades del conocimiento reservado era el secreto. Desde el Siglo de las Luces, los progresos de la exigencia democrática “basada en un principio de apertura y en la lenta aparición de un ámbito público del conocimiento” permitieron la difusión de las ideas de universalidad, libertad e igualdad. Esta evolución histórica fue unida a la propagación de conocimientos por intermedio del libro, y luego de la imprenta, y también a la difusión de una educación para todos en la escuela y la universidad.

Actualmente, la difusión de las nuevas tecnologías y la aparición de la red pública Internet parecen abrir nuevas perspectivas a la ampliación del espacio público del conocimiento. A este respecto, podemos preguntarnos si poseemos ya los medios que permitan un acceso igual y universal al conocimiento, así como un auténtico aprovechamiento compartido de éste. Esta debe ser la piedra de toque de sociedades del conocimiento auténticas, que sean fuentes de un desarrollo humano y sostenible.

REFERENCIAS:

Arnal, J, Rincón D. Latorre A. (1994): «Investigación educativa. Fundamentos y metodologías«. Edit. Labor, Barcelona.

Best, J.W (1981). Cómo Investigar en educación. Madrid, Morata.

Borsotti C: La situación problemática. El problema de investigación. (Fichas de trabajo de la Universidad de Luján.)

Bunge, M. (1986): «La investigación científica. Su estrategia y su filosofía«. Ariel, Barcelona.

Camargo, M. (2005). Maestro-investigador y ¿por qué no? En C. Hernández et al. Navegaciones. El ma­gisterio y la investigación (pp.111-139). Bogotá: IESALC-COLCIENCIAS.

Delors, J. (1996). La Educación Encierra un Tesoro. Santillana, Madrid. UNESCO.

Errandonea. A. (1981):«¿Metodología cualitativa versus metodología cuantitativa?». Cuadernos de Clacso Nº 35. Montevideo.

Freire, P. (1988). La educación como práctica de la libertad. México, Siglo XXI

Herrera, J. (1999). La investigación educativa en San­ta fe de Bogotá. En CAB. (Ed.), La investigación como práctica pedagógica (pp. 155-175). Santa Marta: CAB.

Rojas, A. & Gaspar, A. (2006). Bases del Liderazgo en Educación. Santiago de Chile. Andros Impresores.

Travers, R.M.W (1979). Introducción a la investigación educacional. Buenos Aires, Paidós

Kunh, T.S (1978a). Segundos Pensamientos sobre paradigmas. Madrid, Fondo de la cultura Económica.

UNESCO (2005). Hacia Las Sociedades del Conocimiento. Informe 2005. Paris, Francia: INEE.

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