Ella estaba nerviosa, se le notaba en el rostro, en las manos, en sus ojos que brillaban más que la propia luna y que me transmitían todo su sentir. Me acerque lentamente, mirándola fijamente hasta que nuestros labios quedaron tan cerca que se rozaban, me produjo un goce tremendo esa sensación, me quede unos segundos mas ahí con los ojos cerrados mientras nuestros labios apenas tocándose se deseaban, sentía un sutil hedor a tabaco proveniente de los suyos, algo que generalmente me disgusta pero que por alguna razón encontraba tremendamente irresistible en ella. Hasta que simplemente no aguante más, ¿o tal vez fue ella? Sinceramente no lo recuerdo, pero nos besamos tiernamente por aproximadamente cinco segundos, donde podía sentir su respiración, sus latidos, lentamente devorándonos. De pronto ella se aparto, intercambiamos unas palabras, no recuerdo que exactamente, pero repentinamente ella me tomo del pelo y me dio otro beso, esta vez con mucha pasión, yo entre en éxtasis, me considero alguien tímido y me tomo por sorpresa, ya que tenia la idea de que ella era tan tímida como yo. Mi corazón latía rápido y no controlaba los impulsos, mi mano jugaba en su cintura mientras ella me tomaba del cabello. Habrá sido lejos el mejor momento de mi vida, breve pero intenso.

A la mañana siguiente emprendí mi partida, ya que yo me había mudado de ese lugar hace un tiempo y fui de visita por ese corto fin de semana. Al ya estar en el auto viendo la carretera perdiéndose en el horizonte, sentí la terrible nostalgia de que, el mejor beso de mi vida seria solo uno, que no se repetiría, que no la volvería a ver, solo un triste y a la vez bellísimo recuerdo.

Aunque yo lo sienta real, nunca sabre si es amor o simplemente la ilusión de algo tan perfecto. Pero cada vez que fumo un cigarrillo recuerdo el tenue olor de sus labios, y me rodea la tranquilidad de sentir que al menos por una vez, por muy breve que haya sido, sentí amor real… Algo que no todos pueden decir.

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