Sé que en las energías no crees ya,
pero es la única forma en que puedo
darle sentido al tú y yo,
el tú y yo que solo yo siento.
Muerto está ya el sentimiento
y del universo a tu boca hay un verso,
sin contar las estrofas que escribí por tu cuerpo
al asomar la estrella primera en el cielo.
¿Tan absurdo será mi recuerdo?
Que al intentar dormir no me quieras pensar,
des la vuelta y me alejes
de tu mente, tu vida y tus sueños.
Esta semana prometí no llorar,
en su lugar he intentado escribir
una o dos cartas que nunca leerás.
Dentro se va mi última lágrima al parecer
¿Dije dos? Quizá sean tres.
¿Tan absurdos serán los momentos?
Si hemos vivido lo bueno, lo malo y lo feo.
Como todas las tardes te veo
paseando tu sombra en el jardín interno,
evitando mirar lo que para ti ya está muerto.
Y debo decirte, me duele,
pero mejor es rendirse que morir en el intento.
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