ADICTO

Ando como un loco afortunado buscando una terapia para este sentimiento que me domina. 

Ya no duermo, no como, ni me concentro.
Pues voy como ciego hasta que siento la luz de tú mirada.
Esa que transmites y me embriaga haciéndome sentir que floto día a día, como si de otra vida se tratara. 

Cuando estoy a tu lado todo mí mundo se para hasta tal punto, que para mí una fortuna en oro sin ti no vale nada.

Vivo cada día esperando ese momento que tan solo con mirarte a los ojos mí tiempo  vuelva a ser insignificante.

Porque ya no valoro las horas y los  días que  tan rápido como un rayo se consumen.

pero no puedo seguir con mí vida si por lazos del destino no tengo nuestro instante. 

Se que no estoy pecando pero, si así fuera hasta el infierno lo haría siguiendo tú perfume.

Soy adicto a lo que siento al mirarte y por mí ser se propaga.

Soy aquel loco capaz de lograrlo todo por ganarme  tan solo un segundo más a tú lado.

Cullo premio no es otro que el recuerdo de  cada uno de esos besos locos que tú me has regalado.

Yo soy ese adicto que no conoce mejor calor que el que brindas cuándo estoy contigo.

Ni tacto tan suave como el de tú piel cuando con la mía se toca.

Soy ese adicto que tan solo con cogerme de la mano todo mí ser haces vibrar y sentir como si de un seísmo se tratara.

pues ya no soy yo mismo y caeré en un abismo el día que no pueda volver a verte.

 Tú eres esa sensación de amor descontrolado que estaba inexistente dentro de mí ser. 

Pues ya no hay mayor placer para mí que abrazarte, manteniendo mí pecho junto al tullo y demostrarte, 

Que es por el calor de tu ser y el sentir de tus besos,

el motivo por el que mí corazón sigue vigoroso latente, 

Desde el alba hasta el anochecer.

Ahora bendigo cada mal amor del pasado, 

Porque es sólo cuando estoy a tu lado que entiendo,

Que da igual cuantos años pasen, ni las  vidas que pueda vivir o contar,

Porque yo seré por ti ese adicto loco  e incurable,

Que de forma irremediable cuando se muera, 

Dejará grabado en su  historia,

Los relatos y memorias de esa mujer, por la será adicto por siempre.

B. De León.