Agencia de Muertes por encargo

Muerte se cansó de matar injustamente a inocentes.

De ahogarlos en el mar, de matarlos de hambre, de permitir sus torturas y padecimientos.

Decididamente, esa no era su función.

Cómo podría evitarlo?

Dejar de cumplir con su trabajo de segadora de vidas, sería igualmente funesto.

La vida se acumularía, y las consecuencias serían imprevisibles.

Así que pensó y pensó, y encontró una manera de llevar a cabo su plan.

Abriría una agencia de Muertes por encargo,a través de la cual, los clientes, pudieran elegir el modo de morir, a cambio de cuantiosas sumas de dinero, que Muerte emplearía para intentar paliar los efectos de la desigualdad, la guerra, el hambre…que tanto sufrimiento le costaban.

Ahora podría cobrar a aquellos que quisiesen morir plácidamente en sus camas, sin dolor.

A aquellos que deseasen acortar la angustia de sus enfermedades.

Muchos eran los que solicitaban sus servicios.

No importaba el precio.

Nada podía comprarse más valioso que una muerte rápida y digna.

El éxito fue total.

Muerte amasó una gran fortuna que iba invirtiendo en solucionar los grandes problemas de la humanidad.

Su estimado colega Vida le asesoraba.

Construyeron hogares para los refugiados expuestos a las inclemencias del frío,

instalaron fuentes de agua potable y sistemas de regadío en los pueblos más pobres,

desarrollaron modernos programas educativos para promover la autosuficiencia y la cooperación…

fue un trabajo duro, pero consiguieron, al menos, generar un poquito más de Paz.