Este momento de crisis nos está valiendo para valorar nuestro entorno, nuestra familia, amigos..

Estar en casa, con los nuestros o lejos de ellos, nos hace poner en la balanza lo importante que es cuidarnos y cuidarlos. El planeta nos solicitaba nuestra ayuda y se la estábamos negando inmersos cada uno de nosotros en nuestro egoísmo individual. Y sin darnos cuenta algo surge de repente y nos hace parar nuestras vidas haciéndonos sentir agobiados, sin aliento, sin espacio, sin luz, sin vida.

Desesperados confinados en espacios reducidos y controlados desde fuera, solo podemos salir para lo indispensable, comenzamos a darnos cuenta de lo importante que es nuestro entorno, nuestra naturaleza, nuestro mundo y las relaciones personales con el otro.

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