Nos hemos quedado atrapados en azul, azul de pasado, azul de nostalgia, de rabia, de temor, nos hemos quedado atrapados por fantasmas que no nos dejan partir, nos quitan las uñas, nos rompen los ojos y no dejan que curen nuestras heridas. Quisiera no ser quien fui, no haber conocido tanto, poder retroceder y volver a empezar justo donde empezó a doler la vida, donde conocí a aquellos que un día me arrojaron al acantilado, los que rompieron mi rostro con piedras, los que me dejan solo en las noches, que tapan mi cara como si estuviese listo a partir. Quisiera no tener que responder por lo que fui o creen que fui, poder girar y cambiar las opiniones sin que escandalicen la moral de los sin moral que purgan en la basura para encontrar su sino.
Es momento de decir y hacer que las calles han cambiado, que muchos se han marchado, que permanecimos atrapados por los recuerdos y las mascaras, que tenemos derechos de decir basta y echarnos a andar…
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