Mi Segunda Situación Vergonzosa

Hace ya varios años, no recuerdo exactamente cuantos, viaje con algunos amigos a un Pueblo de los Andes Venezolanos, entre las personas que integraba el grupo, se encontraba una linda chica que me gustaba, una noche compartiendo en una plaza, decidí echarle los perros, en Venezuela esa expresión significa cortejar a una dama, en el momento que la estoy cortejando para hacerle la gran pregunta, escucho un sonido fuerte originado por la detonación de un arma de fuego, en el instante empuje a mi futura novia y me dispuse a correr varias cuadras, recordando que hace días, una amiga que visito un brujo para preguntarle por mi futuro, me dijo que el santero le había dicho que mi vida corría peligro y que me esperaba un final trágico.
Una vez pasado el susto me detuve, sin saber donde estaba y acordándome de la chica que había dejado en la plaza, para mayor desgracia debía regresar obligatoriamente pues habíamos rentado un departamento para todo el grupo.