Ellos nos han arropado cuando teníamos frío.
Ellos nos han dado un beso cuando hemos necesitado cariño.
Ellos han ahuyentado al monstruo que por las noches nos asustaba.
Ellos han dado todo cuanto tenían por vernos felices.
Ellos se han quedado la noche en vela cuidándonos cuándo hemos estado enfermos.
Ellos nos han recogido de la guardería y el colegio.
Ellos con sus manos arrugadas por el tiempo y el trabajo nos han acariciado y nos han dicho… Todo saldrá bien.
Ellos nos han dado el amor más incondicional y sin pedir nada a cambio.
Ellos aún cansados nos han ayudado a levantarnos cuando nos hemos caído.
¿Y aún os preguntáis que por qué tenemos que hacer éste esfuerzo?
Pues yo os lo digo… Por ellos
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