A pesar de la distancia te he buscado
con fervor dulcemente apasionado,
y la larga distancia se ha asombrado
al mirar la grandeza de mi amor.
Ese amor que nos une es tan inmenso,
tan tierno en su grandeza, tan excelso,
que a pesar del destino tan adverso
se mantiene perenne mi ilusión.
Te he llamado a través de la espesura
que componen tu fragancia y tu frescura,
de tu cara, de tu piel, toda hermosura
que semeja la blancura de una flor.
Te he llamado a través de la distancia
que me envuelve en la trémula inconstancia,
al pensar con pasión en la fragancia
de tus labios, jugo dulce de malvón.
¡Creeme, dulce amada! que al soñarte
va mi ansia incontenible de besarte
y en mis brazos poder acariciarte,
dulce esposa, para mi alma, con ardor.
Claude 27/01/53
OPINIONES Y COMENTARIOS